miércoles, 13 de febrero de 2013
Batman y los videojuegos: The Adventures of Batman & Robin (MegaDrive/Genesis)
Publicado por Don Piticlin en 8:00
Tal y como dijimos la semana
pasada, continuamos con el repaso por los videojuegos basados en la excelente
serie animada de Batman que Warner Bros realizó a mediados de los años
noventa. Y debido al hecho de que cada plataforma (Super NES, Mega Drive y
Mega CD) recibió un juego totalmente diferente, es necesario analizarlos de
manera individual. Hoy, demos la bienvenida a uno de los títulos más atípicos,
difíciles, y redondos de la historia del Murciélago. Es la hora de que el
Gotham animado llegue a los 16 bits de Sega.
Al contrario que la versión para Super
NES, el cartucho que hoy nos ocupa fue desarrollado por el desconocido
estudio Clockwork Tortoise (responsables únicamente del juego que hoy
reseñamos y de su versión para Mega CD) por encargo de la propia Sega.
La compañía del erizo les insistió enormemente en que el juego tenía que ser algo
nunca visto en los videojuegos de Batman, vaya si así fue.
Hasta el momento habíamos
controlado a Batman en mecánicas de plataformas, beat' m ' up,
investigación, y hasta conducción, pero nunca se había adentrado en las
mecánicas de la acción pura y dura de los disparos, la que sigue la estela de
clásicos como Contra, Sunset Riders, Mystic Warriors, Gunstar Heroes,
Cowboys of Moo-Mesa o el incombustible Metal Slug. Lo que
podría parecer una blasfemia a día de hoy para los puristas del personaje
supone un run’n'gun para dos jugadores, en la línea de los ya citados,
con un desarrollo frenético y una dificultad apabullante, no apto para los
jugadores menos avezados.
Como todo buen arcade, el argumento
no es más que una mera excusa: Mr. Freeze ha escapado de Arkham Asylum,
y con él se han ido el Joker, Dos Caras y el Sombrero Loco, causando el
caos por toda Gotham. Batman y Robin deben ponerse manos a la obra para
enviarlos de nuevo a donde deben estar, y evitar además que Mr Freeze congele
la ciudad con su cañón de hielo. Tan sólo necesitamos este pequeño contexto
para comenzar la lluvia de mamporros y disparos que acompañarán al Caballero
Oscuro y a su ayudante en una de sus aventuras más peligrosas.
Gráficamente es pura excelencia, y
es que el escribe estas líneas no miente al decir que The Adventures
of Batman & Robin tenga posiblemente uno de los mejores
apartados gráficos de Mega Drive. Tanto la introducción como las
pantallas de transición entre cada acto y la escena final son espléndidas, pero
los efectos visuales se encuentran a un nivel aún superior: Unas animaciones
excepcionales, sumadas a un pseudo 3D (tan sólo hay que enfrentarse a Harley
Queen y su “gancho” o al Sombrerero Loco en su escenario final para dar fe
de ello), a escenarios con infinitos sprites en pantalla (es cierto que algo
pequeños, pero sin ninguna ralentización, cosa que ya querrían muchos juegos de
hoy).
Además, la variedad de enemigos es
bastante alta. Por citar sólo a algunos: payasos, gangsters, aviones,
helicópteros, dirigibles, todo tipo de robots (voladores, conejos
explosivos, muñecos, entre otros), científicos, tanques, y aunque suene
increíble, hasta azucareras y tazas de café gigantescas se verán las caras
con nuestros héroes. Además, salvo un par de excepciones, no existe la
reutilización de sprites de los enemigos con otros colores, algo muy habitual
en este tipo de juegos. “Bosses” mastodónticos (el Joker con su dirigible o el
gato de Chesire son impresionantes), e incluso fases de perspectiva cenital al
estilo de Galaga o R-Type pero con una profundidad
vertiginosa cierran este gran despliegue visual.
No obstante, el apartado sonoro
puede no gustar a todos los jugones, y es que nos encontramos ante una banda
sonora que bien podría compararse con la Streets of Rage, pero
mucho más hardcore. Jesper Kyd, compositor de la banda sonora de las
franquicias Assassin’s Creed y Hitman, entre otros
títulos, optó en esta ocasión por una música muy contundente, con temas
electrónicos y oscuros, llegando a resultar muy machacona a aquellos que no
gustan de este tipo de música. Cierran el apartado sonoro unos efectos de
sonido que no se encuentran al mismo nivel de unos temas que harán las delicias
de unos y harán que otros apaguen directamente el volumen. Apenas destacan y
tampoco es que haya demasiada variedad, pero a pesar de ello, no desentonan con
el resto del sonido.
Pasemos ahora al punto fuerte del
título. Si tuviéramos que definir The Adventures of Batman &
Robin en una sola palabra, esa sería sin lugar a dudas “difícil”.
Y es que el juego es un verdadero desafío, un auténtico juego old-school.
Y no es un título exigente porque los controles sean poco precisos u
ortopédicos, sino porque el juego no da tregua alguna al jugador: Los enemigos
aparecen por todas partes sin dejarnos respirar un segundo, teniendo que
impactarles más de una vez para acabar con la mayoría. A su vez los bosses son
implacables y numerosos (contamos con la nada desdeñable cifra de trece).
También es importante tener en cuenta que si un jugador decide unirse a
nosotros durante la aventura, no podrá hacerlo si estamos enfrentándonos a un
enemigo final.
En este modo de dos jugadores, el
número de enemigos aumenta aún más, y ya para rizar el rizo vemos como el
número de continuaciones permanece inalterable (seis es el máximo, tanto para
un jugador como para dos, y se comparten entre ambos). Tampoco hay diferencia
entre ambos personajes a nivel jugable, opción que hubiese sido agradable.
Afortunadamente, y al contrario que otros juegos de su género, en los que para
morir basta con un único impacto, en The Adventures of Batman & Robin nuestros
héroes cuentan para una barra de vida… cuya duración es escasísima debido a los
constantes disparos, explosiones, trampas y enemigos que se pondrán en nuestro
camino.
Para recuperar nuestra salud
contamos con los clásicos corazones, que los dejarán algunos enemigos al morir
o encontraremos ocultos en diferentes partes del escenario. También existe la
posibilidad de conseguir vidas adicionales a lo largo de la aventura, pero la
gran mayoría se hayan ocultas y tan sólo es posible acceder a ellas durante
breves segundos.
Hemos clasificado The
Adventures of Batman y Robin como un run’n'gun, pero el combate
cuerpo a cuerpo cobra un gran protagonismo y es decisivo en ciertos momentos.
Nuestros héroes pueden dar puños, patadas, cabezazos, agarrarse a los tejados,
realizar dobles saltos… La lista de movimientos es muy elevada para usar tan
sólo dos botones (uno de los tres botones del mando de Mega Drive
también sirve para disparar). Otro elemento a destacar son las tres armas a distancia
con las que contaremos: batarangs (color rojo), shurikens (color azul) y una
especie de discos (color verde), que pueden mejorarse en varias ocasiones si
recogemos power ups de su respectivo color. No obstante, si perdemos
una vida perderemos a su vez todas las mejoras realizadas hasta el momento.
También hemos de tener en cuenta que contamos con otra barra que continuamente
se va llenando. Si estamos disparando sin parar, nuestro poder de ataque será
más bajo. Pero si estamos unos instantes sin atacar, esta barra se llenará, y
al realizar el primer disparo tendrá el máximo poder. Cierran el apartado de
objetos un potenciador que hará que nuestra barra de ataque esté al máximo permanentemente
durante unos instantes, y una bomba que acabará con todos los enemigos en
pantalla.
Ya por último, y tras comentar el
apartado jugable, echemos un vistazo al desarrollo del juego. La aventura está
dividida en cuatro actos, uno por cada villano. Esto puede parecer poco,
pero cada uno consta a su vez de varios niveles (rozando la quincena) de
diferente duración, con una ambientación muy conseguida en todos y cada uno de
ellos, con enemigos temáticos y muy bien diferenciados. Y eso sin olvidarnos de
los sub-jefes que nos aguardan antes de llegar al villano de turno. Así pues,
los cuatro actos en cuestión son los siguientes:
- “Happy birthday to me”,
escenario del Joker
- “A Two-Side story”, con el
antiguo fiscal de Gotham
- “Tea Time”, escenario del
Sombrerero Loco
- “Snow in July?”, donde nos espera finalmente Mr. Freeze
Llegados a este punto, poco más
podemos añadir. Nos encontramos ante un juego de disparos y plataformas que
ningún fan del género debería perderse. Ver un apartado gráfico de semejante
calibre en nuestras Mega Drive es algo que prácticamente ningún otro juego pudo
igualar (si acaso Sonic 3D). Si a eso le sumamos una jugabilidad
muy bien ajustada, una dificultad altísima comparada con los juegos de hoy (el
juego carece de un modo “fácil”), más una duración considerable para su género
(cerca de dos horas y sin posibilidad de guardar la partida, obviamente), así
como todo el carisma de los personajes de DC en su mejor
adaptación animada, obtendremos uno de los mejores juegos del sistema de 16
bits de Sega. Lamentablemente, la única posibilidad para jugarlo a día
de hoy es a través de emuladores, puesto que no ha aparecido en ninguna de las
tiendas virtuales de las consolas actuales ni en ningún recopilatorio de
clásicos de Mega Drive (seguramente debido a temas de licencias con Warner).
La semana que viene finiquitaremos al Batman animado en la ya citada versión
para Mega CD, un título que dio mucho de que hablar puesto que para
muchos es considerado el episodio perdido de la serie de televisión. ¡No
faltéis a la cita!
Etiquetas: Batman, Batman y los videojuegos, Joker, Mad Hatter, Mr. Freeze, Robin, Two-Face, Video juegos
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3 Batcomentario/s:
Por si no les quedó claro tras la lectura, este es mi juego favorito de Batman de todos los tiempos. Espero que me perdonen si me he dejado llevar por la emoción :P
tranquilo ;) no veo la hora en que llegues a Batman Arkham Ayslum y ojala puedas hacer reseñas de juegos en los que aparezca batman , como MK VS DC ...
No te preocupes, amigo Bruce, en cuanto llegue a Arkham City pasaré a reseñar títulos más "periféricos", como los crossovers de lucha que hay hasta la fecha, DC Online y hasta el "regulero" Gotham Impostors xD
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