Si bien este número no fue solicitado como
tie-in de
"Death of the Family", lo cierto es que da conclusión a la historia que se inició hace
dos meses en esta serie en el marco del mentado evento. La cosa es que tras la reaparición del
Joker en
Gotham City, todas las personas desequilibradas mentalmente y los fanáticos del
Payaso Príncipe del Crimen comenzaron a realizar múltiples ataques a lo largo de toda la ciudad, distinguiéndose entre todos ellos un grupo en particular:
The League of Smiles. Esta pandilla estaba conformada por un dentista maníaco depresivo y sadomasoquista, una pastelera bipolar y obsesionada con objetos cortopunzantes y un payaso de fiestas infantiles psicópata y esquizofrénico, todos ellos comandados por un sujeto llamado
Marrymaker, quien en realidad era el
Dr. Byron Merideth, el psiquiatra que los atendiera en el pasado para tratar de subsanar su obsesión por el
Duque de la Muerte.
Luego de haber trabajado en el
Asilo Arkham junto a la
Dra. Harleen Quinzel y tras haber atendido a gran cantidad de pacientes en su propio consultorio,
Merideth se dio cuenta que en vez de curar a las personas podría utilizar la influencia que el
Joker tenía sobre ellas en beneficio propio y así fue como eligió a estas tres personas para desorientar al
G.C.P.D. y que el malvado psiquiatra pudiera realizar sus propias fechorías sin que nadie lo molestara.
Merideth incluso hizo que quemaran su consultorio y colocó allí un cadáver falso para despistar a las autoridades pero todo eso cambió cuando el
Caballero Oscuro comenzó a investigar a sus acólitos y descubrió absolutamente todo lo que estaba pasando. Tras desenmascarar a
Marrymaker, Batman relató casi paso a paso las pistas que lo llevaron a develar este misterio frente a la
League of Smiles, quienes apalearon ferozmente a
Merideth por unos segundos con permiso de nuestro héroe a modo de terapia, irónicamente, para sacar de adentro el enojo que los produjo haber descubierto que todo este tiempo habían estado siendo usados como simples peones y chivos expiatorios.
Con los villanos ya encarcelados, pasamos a ver brevemente al
Emperor Penguin, cuyo plan para obtener el control del bajo mundo mafioso de la ciudad está dando resultado. El problema es que el
Hombre Murciélago ya sabe que muchos de los crímenes ocurridos recientemente solamente emulan el M.O. del
Joker a modo de distracción, por lo cuál no tardará mucho en ir tras
Ogilvy o, en su defecto, tras el
Penguin. A fin de cuentas, las historias de ambos criminales se volverán a cruzar próximamente así que las cosas prometen ponerse cada vez más interesantes. En esta ocasión el
back-up realmente no es la gran cosa, es simplemente una suerte de epílogo que explica un poco más detalladamente las motivaciones de
Merideth para haber hecho lo que hizo para terminar, de nuevo irónicamente, encerrado en
Arkham por orden de un colega psiquiatra que también resulta ser adorador del
Payaso Asesino.
Bien, momento de opinión. A pesar de haber disfrutado bastante esta entrega de la serie no puedo evitar sentirme un poco decepcionado con la forma en que el guionista
John Layman decidió revelar la identidad de
Marrymaker. Obviamente lo hizo de esta forma para poder aprovechar más ampliamente el número y contar como debe ser el orígen de sus malvadas motivaciones, como reclutó a sus lacayos y en que consistieron sus planes, pero aún así creo que esto podría haberse ejecutado y resuelto de una forma menos anti-climática. Otra cosa que tampoco me gustó mucho fue cómo que
Merideth pasó de ser un genio manipulador a ser otro de los tantos villanos de poca monta encerrados en el
Asilo, pero aún así espero que regrese en el futuro próximo porque es un personaje muy interesante y con mucho potencial. Esto que voy a decir ahora no lo digo a modo de crítica o burla, pero haber visto a
Batman desenmascarando al villano y exponiendo meticulosamente sus planes me hizo acordar mucho al final de los capítulos de
"Scooby-Doo". Curiosamente y a diferencia de algunas versiones actuales del personaje, el
Batman de Layman parece ser mucho más pensante y hablador de lo que uno se imaginaría. Al menos así lo veo yo.
Jason Fabok, por su lado, continúa realizando una magnífica labor gráfica más allá de que en muchas ocasiones se olvida de dibujar los picos, pinchos, puntas (o como quieran llamarles) en los costados de los guantes de
Batman. Si estilo imponente, oscuro, cargado de líneas y potentes sombreados lo transforman en el artista indicado para ilustrar los oscuros guiones detectivescos de
Layman. Realmente gran trabajo, ambos se complementan a la perfección y como resultado de ello tenemos mes a mes uno de los títulos más interesantes y llamativos de la
línea Batman. Me alegra mucho que
"Detective Comics" haya recuperado el lugar que se merece tanto en el mercado como en el corazón de los fans.
Más allá de algún que otro típico altibajo en la trama, debo reconocer que disfruté mucho de este pequeño break narrativo enfocado en el
Joker desde un punto de vista muy curioso y entretenido. Superada esta historia, ansío ver que es lo que
Layman y Fabok le tienen preparado a
Batman, Ogilvy y Cobblepot para el futuro próximo. Después de la calidad que viene brindándonos en este último tiempo uno no puede esperar sino maravillas de este gran equipo creativo.
2 Batcomentario/s:
Particularmente, desde hace rato estoy un poco desconectado de las series regulares de Batsy (?) pero me ha gustado leer en esta reseña eso del desenmascaramiento de villanos en una trama que suena a DETECTIVE comics y no a "patadas y putazos comics", como quizá nos tiene acostumbrados el mainstream contemporáneo, diría Alan Moore. Si jode un poco que no nazca ningún villano con visión de ser EL villano al menos de aquí a unos 30 años, pero bueno... será cosa de esperar nomás. Batisaludos!!
Me parece increible que Batman resuelva un misterio asi tan facil , pero a la vez me encantan estos comics en el que le permiten a uno sospechar de cada personaje , haciendole honor al nombre (como dijo Mario Dennis Grasso): DETECTIVE Comics ;D
Estado: Esperando Batman #17
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