Bienvenidos nuevamente a Batman y los videojuegos
(ahora con periodicidad bisemanal, pero no os preocupéis, que esto no hará sino
aumentar la calidad de las reseñas que un servidor viene haciendo hasta el
momento). Si recordáis bien, en nuestra última entrega nos adentramos ya de
lleno en el universo del Batman de Christopher Nolan con la versión para
consolas de sobremesa de Batman Begins. El título, sin ser un
juego sobresaliente, recibió muchos menos elogios de los que mereció, pero esa
es una de las injusticias que suelen darse con frecuencia en el mundo de los
videojuegos.
Sin embargo, hoy ya no vamos a hablaros de la versión para Playstation
2, Xbox y Game Cube, sino de su hermana pequeña, la que vio
la luz también en 2005 para Game Boy Advance, la portátil de Nintendo
que tan buenos ratos nos ha hecho pasar.
Si Eurocom fue la encargada de realizar el juego en
las consolas “mayores”, sobre Vicarious Visions recayó la tarea de
trasladar la épica de Nolan a la portátil. Este estudio es conocido por los
numerosos juegos de Spider-Man en Game Boy Color, así como
de las dos entregas de Marvel Ultimate Alliance una vez ya en las
manos de Activision, por lo que podemos estar tranquilos: estos tipos
saben de superhéroes.
Y lo cierto es que su trabajo en Batman Begins
cumple sobradamente con lo que se puede esperar ante un juego que adapta una
película, separándose radicalmente de otro juego de superhéroes para Game
Boy Advance que supuso un fiasco: Daredevil (aunque aquí la
película también es otro bodrio considerable).
¿Y qué es lo que podemos decir de este Batman Begins
para Game Boy Advance? Pues pare empezar en que estamos ante uno de los
títulos más espectaculares a nivel técnico de la consola. Es cierto que al
estar ante una portátil el apartado gráfico no debería tenerse en cuenta con
tanto ahínco, pero es difícil no alabar las animaciones de Batman y los
enemigos. Los escenarios son oscuros y decadentes, trasladando acertadamente el
ambiente que se refleja en la película. Estamos ante una Gotham realmente
opresiva y que jamás había sido tan bien retratada en una consola de bolsillo. A
todo ello le acompañan una serie de escenas tipo cómic que nos van narrando los
acontecimientos, muy al estilo de la película. De hecho, los personajes son un
calco fiel a los actores originales, por lo que preparaos para una nueva ración
de Christian Bale, Liam Neeson y Michael Kane, entre otros.
¿Recordáis la jugabilidad de la versión de sobremesa? ¿Esa
mezcla entre beat’ m ‘up y sigilo en la que empleando las sombras, los gadgets
y el subterfugio teníamos que aterrorizar a los enemigos y posteriormente
darles la paliza de su vida? Pues todo eso aparece perfectamente reflejado en
esta versión portátil, por lo que el espíritu de la película se mantiene
intacto. Es cierto que el combate cuerpo
a cuerpo se resiente a veces, y que la inteligencia artificial de los enemigos
no es que sea para tirar cohetes, pero eso es algo achacable a las limitaciones
técnicas de la consola. No cuesta nada hacerse con el ritmo del juego y son
algunos fallos que pueden sobrellevarse fácilmente. Además, hay que tener en
cuenta que el juego es más un plataformas con toques de acción que un beat’ m ‘up.
Se encuentra mucho más próximo a los clásicos Shinobi de Sega que a un Final
Fight, por poner un ejemplo.
El juego no es excesivamente largo (si somos muy
mañosos no tardaremos ni dos horas en terminarlo), pero su nivel de
dificultad es más que aceptable, por lo que el tiempo con el que estemos
peleados con el cartucho merecerá la pena y resultará satisfactorio para calmar
nuestras ansias jugonas. Pocos más incentivos tiene el juego para rejugarlo.
Los extras son casi nulos. Únicamente la recolección de unos murciélagos
dorados desperdigados por el escenario con los que desbloquear ilustraciones y
arte de la película aportan una excusa de peso para rejugar el título. Esa es
la gran lacra de Batman Begins en Game Boy Advance, que
una vez terminado prácticamente no lo volveremos a tocar, frente a otros
títulos que ofrecen numerosos extras o una dificultad aún mayor con la que
alargar la aventura.
Afortunadamente dicha aventura nos enganchará de principio a
fin, puesto que el juego sigue fielmente los acontecimientos de la película, y
es que aunque empecemos directamente persiguiendo al doctor Crane a lo largo y
ancho de Arkham, una vez caigamos presa del gas del miedo, reviviremos los
recuerdos de Bruce entrenando con Ra’s al Ghul y Henri Ducard hasta
volver a Gotham y comenzar a impartir justicia como solo el Goddamn Batman sabe
hacerlo.
En definitiva, este Batman Begins para la
portátil de Nintendo es un juego más que aceptable, con el que
pasaréis un rato entretenido. Visualmente es muy llamativo y se maneja con
bastante facilidad, pero su corta duración y escasez de extras hará que nos
olvidemos rápidamente de él. Aún así, es una opción más que recomendable si
queréis probar algún título de Game Boy Advance gracias a los emuladores.
¡Nos vemos en dos semanas, batifamilia!
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