¡Hola bati-amigos! En esta ocasión me encargaré de analizar
el mini-arco argumental Your Kiss Might Kill, que
según el listado oficial comienza con el #8 y termina en el #13, pero yo lo
considero a partir del #10. Recuerden que los números #8 y #9 ya los he
analizado por separado, y por una cuestión de comodidad el #13 lo tomaré como
lo que realmente es, parte de otra línea argumental. Como les había adelantado
en reseñas posteriores, es el turno de darle protagonismo a Poison Ivy, que
dicho sea de paso, recientemente se ha revelado su nuevo origen como parte del
evento "Forever Evil". Si quieren saber que pienso de dicho origen, los invito a
ver mi reseña de "Detective Comics" #23.1: Poison Ivy. Habiendo aclarado esto, ahora sí,
veamos lo que nos tienen preparado las Birds.
Guión: Duane Swierczynski.
Arte: Travel Foreman, Cliff Richards.
Color: Gabe Eltaeb.
Como esta vez nos encontramos nuevamente ante un arco
argumental (por fin), aunque corto, prefiero no spoilear nada sumamente
significante; por lo que aquellos que busquen un resumen de lo acontecido en
estos números no lo encontrarán aquí. Esto es pura y exclusivamente un análisis,
y como su arco, será breve y conciso.
La historia es buena. Hasta el momento las Birds
siempre se han movido con relativa comodidad entre las páginas, aunque el
peligro sea inminente y el enemigo voraz, las Birds sabían que hacer y como
hacerlo. Pero esa comodidad se acaba aquí, ahora las cosas son diferentes y ya
no tienen como enemigo a un cualquiera, por lo contrario, estamos hablando de
Poison Ivy, una reconocida súper villana. Tal vez ese sea el cambio más
sustancial de todo esto, por fin las Birds se enfrentan a alguien que puede
darles pelea y en última instancia dominarlas. Sólo hay que fijarse en las
caras que ponen las chicas para darse cuenta de lo jodida que es la situación.

Lo interesante de todo esto es que Duane hace ver a Pamela
como algo más que una mujer poseedora de un poder destructivo, le otorga un carácter
de mente criminal capaz de planear y de anticiparse, y eso terminó complicándole
las cosas a las Birds quienes, sin duda alguna, se fiaron demasiado de ella. Se
olvidaron de que Pamela tiene un propósito y que tarde o temprano pretenderá
llevarlo a cabo, y por razones que escapan de sus posibilidades tendrá que ser
temprano. Las hojas le susurran, pero los árboles le gritan, Pamela se ve
atormentada constantemente por la naturaleza que le pide ayuda, sabe que la
Tierra se está muriendo y lo que es más alarmante ella misma esta pereciendo
debido al uso extremo y forzado de sus poderes. Su reino Verde no puede
esperar más, el tiempo es crítico, y como ella misma dijo… Es momento de tomar
medidas más agresivas e inmediatas.
Como muchos de ustedes ya habrán deducido, Ivy toma de
rehenes a las Birds de una manera de lo mas astuta, que las mantendrá bajo sus órdenes el tiempo suficiente para poder satisfacer sus propios intereses (o al
menos ese es el plan), al parecer no sólo ejerce poder sobre los hombres. Así
es, las Birds ahora “trabajan” para Ivy, al fin y al cabo esa es la gran
premisa de todo esto. Para saber cómo termina este desastre tendrán que leer el
cómic, por supuesto. Vale decir Duane vuelve a sacar a relucir esa fórmula que tan bien
le funcionó en los
primeros números, intriga, humor (aunque un poco tonto por
momentos), y claro acción. Todo esto bien llevado por su parte que vuelve
a demostrar que no es ningún guionista mediocre, aunque claro, tampoco es que
brille como otros.

Si me preguntan, este arco fue innecesariamente corto porque
daba para mucho más y es que, de hecho, el final es de lo más abrupto y
cortante (literalmente). No se confundan, tiene sentido, no es algo que quede
en el aire, pero francamente uno esperaba que el reino de terror impuesto por
Ivy durará más. Es una lástima porque la premisa de este arco me gusto más que
la del primero, pero su corta duración es un punto en contra que no puedo dejar
pasar.
En cuanto al arte, no me gustó. Quiero ser claro en esto
porque es lo que realmente sentí, ahora sé a lo que se refieren cuando dicen “uno
no sabe lo que tiene hasta que lo pierde”, extraño a Jesus Saiz. Claro que no
soy quien para criticar el trabajo de Foreman, pero desde mi punto de vista
simplemente no cuaja en este cómic. Su estilo de pinceladas da para algo mas
bizarro, quizá para Swap Thing (curiosamente trabajó con su serie hermana "Animal Man"), donde todo es más orgánico y grotesco, pero no en un comic de
bellas damas, no aquí. En el #12 el arte estuvo a cargo de Cliff Richards, que si bien me gustó más
que Foreman, dista mucho de lo que yo espero en este cómic. Lo que me ocurrió con
Richards es que sentí que trataba de impregnarle un sentido masculino a los rostros
(lo sé, extraño), hasta creo que lo logro.
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♪ ♫ Macho, macho, man... ♪ ♫ |
En definitiva es un buen arco. Como dije, corto, pero efectivo
en su propuesta. El protagonismo entre las Birds está bien balanceado, aunque
es casi inevitable sentir que Canary resalta un poco más que las otras, sobre
todo ahora que hará uso de su grito sin miedo o preocupación alguna aparente. Léanlo,
que entretendrá a más de uno, especialmente si eres un fan de la pelirroja, no
Babs, sino la otra, la sexy y letal.
Nota: 7.0 (Recomendable.)
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