miércoles, 2 de octubre de 2013
¡Saludos, queridos lectores! Un nuevo miércoles
vuelve a ustedes Batman y los videojuegos, la sección más electrónica de este,
su ilustre sitio para rendir culto al Murciélago: ¡El Blog de Batman! En
la entrega de hoy me permitiré un pequeño salto atrás en el tiempo, puesto que
si bien actualmente nos encontramos reseñando los juegos más recientes del
personaje, hace escasos días descubrí una rareza digna de compartir con todos
los fans del personaje: ¡Los juegos educativos de Batman! Tal y como
suena, Batman no solo cuenta con uno, sino hasta con tres juegos destinados a
los más pequeños de la casa, por lo que como niño grande que soy, no perdí el
tiempo y me dispuse a probarlos.
De semejantes rarezas solo pude encontrar
Batman: Justice Unbalanced (2003), pero tiempo atrás The
Adventures of Batman and Robin Activity Center (1996) supuso el
primer acercamiento del héroe de Gotham en este tipo de videojuegos. A este Justice
Unbalanced le acompañó el mismo año Batman: Toxic Chill,
aunque como ya dije hace escasas líneas, hacerse con ellos de forma no fraudulenta
es harto complicada. ¿Y quiénes son los responsables de estos videojuegos? Pues
los veteranos de The Learning Company, expertos en este tipo de
propuestas con juegos de Star Wars, Prince of Persia
o Carmen Sandiego.
Justice Unbalanced es un producto destinado a niños de 7 a 10 años, lo cual chirría un
poco tratándose de Batman. Pero no os preocupéis, ¡jóvenes prepúberes, porque
no veréis ni un solo puñetazo en todo el juego! ¡Santa basura, Batman!
¿Entonces cómo derrotaremos a Two-Face y al Pingüino en esta
ocasión? Muy fácil, Robin: resolviendo rompecabezas como si no hubiera un
mañana.
De este modo, nos encontramos con una aventura
gráfica bastante facilona en la que Batman y Robin (este último tan solo está
para tocar las narices al bueno de Bruce) deben viajar por Gotham a bordo del
Batimóvil, hablar con personajes como el Comisario Gordon o Batgirl y completar
muchas, muuuchas tareas en el ordenador de la Baticueva. El uso de este
dispositivo es algo que pocas veces hemos visto en los juegos de Batman (los
títulos de la saga Arkham hacen gran hincapié en la tecnología
del Encapotado, pero de momento nunca se ha utilizado de forma directa el gran
ordenador que tantas veces hemos visto en las historietas).
Gracias a este ordenador, podremos resolver
numerosos de los enigmas que un Riddler nos plantea a modo de
búsquedas secundarias (otra similitud con los posteriores Arkham). Junto a
esto, también encontramos numerosa información superflua pero que aporta
numerosos detalles de los cómics de Batman, para así ir familiarizando a los
más jóvenes con nuestro héroe.
Pero pasemos a hablar de los rompecabezas y
puzles del juego. Estos son bastante sencillos (no en vano están
destinados a los niños), como el puzle de los paraguas del Pingüino, donde
debemos desactivar una serie de barreras eléctricas girándolos en un
determinado orden, o la parte que combina sigilo y extrañas sopas de letras. Como podéis comprobar,
el juego no es que tenga mucho sentido en su historia y planteamiento, sino que
nos propone un contexto (algo absurdo en muchos casos), en el que completar
estos “desafíos intelectuales”.
Una de las partes más entretenidas es la que
combina una secuencia de plataformas a lo Donkey Kong con puzles. Aquí ,
Batman debe utilizar diversas herramientas y habilidades atléticas para navegar
por un laberinto de andamios, recogiendo señales de murciélagos diminutos de
puntos y descubrir los huevos escondidos en la parte superior. De vez en
cuando el viejo Harvey Dent hará acto de presencia, con lo que lanzará una
moneda para decidir qué hacer . Si sale cara, no hará absolutamente nada, pero
como caiga cruz (algo que ocurre con mucha frecuencia), el bueno del fiscal
comenzará a lanzar bombas como si no hubiera un mañana, algo que nos mandará al
último punto de control. Una vez escapemos del laberinto, habrá que lanzar batarangs
a las vigas que siguen una cierta secuencia de colores hasta llegar al villano
y apresarlo.
Sobre el apartado técnico, cabe destacar las
numerosas escenas cinemáticas del juego, que si bien no rayan al nivel de Batman:
The Animated Series, tampoco hay que desmerecerlas (algunas de ellas
son tan malas que se convierten automáticamente en geniales). Eso sí, hay una
mala noticia: las voces son de lo peorcito que oiréis en años. Batman y Robin suenan
más como Adam West y Burt Ward que sus encarnaciones actuales;
Batgirl suena como si estuviera hablando con nosotros desde el más allá, Two-Face
y el Pingüino...no sé cómo realmente suenan , pero ninguno de ellos suena como debería.
De hecho, los matones son en realidad los únicos personajes que suenan como
deberían - lo que quiere decir que suenan como completos idiotas.
El juego no da para mucho más, queridos
lectores. Como curiosidad, Justice Unbalanced viene acompañado de
tráilers de las películas animadas de DC de por aquel entonces (hace diez años,
nada menos), así como información sobre alguna de las historias de la Liga de
la Justicia de por aquel entonces.
Y ahora, antes de despedirnos, es necesario
hacer la pregunta del millón. ¿Merece la pena jugar a Justice Unbalanced?
Si sois adultos en busca de un juego de puzles rápido y fácil, o si tenéis que
recomendarlo a algún niño al que le guste Batman, sí, está entretenido y se
disfruta, eso no se puede negar. Aquellos que busquen algo con más acción o
dificultad, por favor, abstenemos de catar esta rareza que hoy os hemos
presentado. ¡Hasta la próxima entrega, batifamilia!
Etiquetas: Batman, Batman y los videojuegos, Dos Caras, Penguin, Robin, The Penguin, Two-Face, Video juegos
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