Reseña: "Forever Evil: Arkham War" #1


Bueno señores, como sabrán Don Lichu se encuentra con ciertas obligaciones de más últimamente, por lo que se mantiene un tanto alejado del blog. Así que me ha encargado a mí que reseñe el primer número de Forever Evil: Arkham War, pero quiero que sepan que él se moría por reseñarla y les pide disculpas por no traer este artículo del modo que tenía planeado. En fin, depositen su fe mí en esta ocasión y veamos juntos que tiene para ofrecernos este número.

Para los desubicados que no estén al tanto: todo el Universo DC se vio revolucionado con la llegada del Sindicato del Crimen a nuestra Tierra (final de "Trinity War"), las Ligas de la Justicia han desaparecido del mapa y se la presume muerta, la Sociedad Secreta de Súper Villanos, liderada por el Outsider y teniendo a Scarecrow como vocero, tampoco se hizo esperar y comenzó a mover los hilos. Las comunicaciones se han visto interrumpidas, la falta de energía se hace notar en ciertas zonas, y como cereza sobre el pastel Ultraman ha tapado el sol con la luna, sumiendo a las ciudades en una profunda oscuridad.
Frente a todo este contexto es de esperar que el caos reine en el mundo, no obstante, hasta el crimen necesita cierto grado de orden y es así como de la mano del ahora alcalde Oswald Coblepot, Gotham se ha dividido en diferentes distritos dominados por diferentes villanos. Pero lo bueno dura poco y es el mismísimo Bane el que promete aguarles la diversión, desde su base en Santa Prisca, no ve mejor momento que ahora para volver a Gotham y demostrar quien es el verdadero líder, pero para ello necesitará ampliar sus filas y tiene la leve sospecha de que los reclusos de Blackgate no declinarán su generosa oferta, después de todo no tienen opción. La guerra es inevitable.

Es curioso que ambos protagonistas de esta mini-serie, en lo que al nuevo Universo DC se refiere, hayan pasado antes por números bastantes mediocres en "Batman the Dark Kinght". Pero en esta ocasión el titiritero es Peter J. Tomasi, que también se encargó de “Detetive Comics” #23.3: Scarecrow y “Batman” #23.4: Bane, y promete reivindicar la popularidad es estos dos psicópatas asesinos. Debo decir que la belleza de la unidad guionística no tiene comparación y menos si hablamos de Tomasi, así que es algo para agradecer la decisión tomada en este punto por parte de la editorial. Habiendo aclarado todo esto y dado que esta introducción ya se hizo demasiado larga vamos a la trama de este cómic en sí, les advierto que hay spoilers.


El cómic comienza mostrándonos la infiltración de Bane a Blackgate tal y como lo tenía planeado, y que gracias a la falta de energía le resultó de lo más fácil traspasar los sistemas de seguridad de una cloaca submarina que conecta con la prisión. Todo esto es relatado a Gordon por una detective llamada Pierce en la azotea del Cuartel General del GCPD, donde también puede apreciarse la Bati-señal destruida. Mientras Gordon reflexiona sobre lo ocurrido, una página nos ilustra la feroz batalla que libran los soldados de Bane traídos de Santa Prisca con los oficiales y fuerzas de seguridad en el puerto interno de Gotham.

En el Hospital Memorial de Gotham un hombre huye aterrorizado por la figura del Profesor Pyg, el personaje creado por Grant Morrison y que hasta ahora sólo había hecho acto de presencia en forma de espontáneos cameos. Tras alcanzar a su víctima con la ayuda de sus Dollotrons, nos enteramos por propias palabras de Pyg que el hombre es un reconocido violinista al que se le había quebrado la mano. Pero Lazlo tenía otras “perfectas” intenciones para su paciente y le terminó reemplazando su brazo entero por una pierna. Pyg vuelve a contemplar orgullosamente su trabajo al tiempo que el hombre estalla en un grito. La grotesca escena es interrumpida por la voz de Crane, que se encontraba observando todo el numerito. Si leyeron el número de Scarecrow sabrán que este se pasó de distrito en distrito, chupándole las medias a sus distintos dueños con la intención de obtener su apoyo y de advertirles de la inminente llegada de Bane. La conversación no se torna amigable ya que Pyg sospecha de ciertas intenciones ocultas de Crane, que le exige recursos del hospital y la futura intervención de sus Dollotrons de ser necesario. La alineación de Pyg en esta guerra termina quedando en dudas y Scarecrow simplemente le pide “que haga daño”.


El número continúa con la sangrienta pelea de Bane y los presos que se resistían a su reclutamiento. Vale decir que Bane se ve desproporcionadamente grande, pudiendo abarcar el cuello entero de un preso sólo con su puño, por lo que la tentativa de resistencia fue totalmente infructuosa. En pocos minutos Bane se hace con el control de Blackgate pero también con su tesoro más preciado… los Talons. A todo esto Scarecrow se encuentra en el Salón Iceberg tratando de convencer a un enojado Pingüino de huir de Gotham, pero este tiene un plan, uno que involucre una devastadora destrucción.

Devuelta en el Hospital Memorial, el profesor Pyg se sorprende al ver a Bane en su distrito. Simple y directo, Bane le informa a Pyg que todo lo suyo ahora es de él, al igual que los demás distritos. El distrito de Clayface, de Poison Ivy, y hasta el propio ayuntamiento de Gotham están sufriendo ahora el asedio del ejército de Bane. El cómic terminá con Bane caminando por el hospital, luego de haber vapuleado a Pyg, rezando “No hay Batman, no hay Liga de la Justicia, sólo está Bane.”

Hasta aquí los spoilers, como se darán cuenta no ocurre mucho en este número más que lo previsible: la toma de Blackgate por parte de Bane. El número da la sensación de seguir estando frente al preludio de "Arkham War" y no con el evento en sí, pero esto no es del todo preocupante teniendo en cuenta que todavía quedan cinco números más, los cuales esperemos que sean más intensos que este, que a pesar de su previsibilidad ha sido bien llevado por Tomasi gracias a la tensión en los diálogos. Lo que más rescato hasta ahora es la impronta que Tomasi le dio a Scarecrow, cuyas apariciones en “Batman the Dark Knght” fueron desabridas y carentes de personalidad.

 
En cuanto a Bane, todavía no ha logrado rescatar del todo su faceta táctica y estratégica sobre esa gigantesca masa de músculos, pero ya ha dado indicios de que lo está intentando al menos. Algo que sin duda no ayuda en este aspecto es el arte Scot Eaton, que a pesar de haber realizado un buen trabajo en este número, desde mi punto de vista la pifió al dibujar a Bane con proporciones un tanto exageradas y simplemente inhumanas. El dibujar y tratar a Bane como una simple bestia se está haciendo costumbre tanto entre guionistas como artistas. Quizá Tomasi pueda remediar esto en los próximos números.

En conclusión, es un buen inicio. Pero eso es precisamente lo que es, un inicio. La guerra no debería prolongarse más y esperemos que estalle en el próximo número, de lo contrario empezaré a usar la típica frase “mucho ruido, pocas nueces”. Hay que destacar también el regreso a continuidad de El Segador, quien hasta ahora solo realizó un cameo entre las primeras páginas, junto con otros villano como Ogilvy, Mister Combustible, Mister Moisac, Hypnotic, etc… aunque Segador era el más notorio, siendo colocado en primer plano, sólo nos queda por ver que tanto protagonismo le darán.

¡Así que eso es todo por ahora! Sean pacientes y esperen el próximo número.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Para mi un buen comic de inicio al arco ya que se muestran los personajes que desenvolveran la trama aunque lo que me deja en la incierta es el plan del penguin ya que al ser el alcade por fin y tener que repartir la ciudad ante todos debe ser de su menor agrado intentando entre las sombras derrumbar a bane y crane y lo mas resaltante de toda la historia que viene en forever evil con batman ahora vivo tal ves este armando un plan y para finalizar nunca deberiamos olvidarnos de principe payaso del crimen ya nunca dejaria a los demas hacer lo que quieran con gothic... En un asunto aparte ya no hacen reseñas de batwoman ya que esta en el arco con batman y deberian cubrirlo