Reseña: "Nightwing" #24

Bienvenidos sean ustedes a una nueva reseña de la serie mensual "Nightwing". En este número en especial se presenta la conclusión del arco argumental por el que viene pasando nuestro héroe. Enfrentando a The Prankster, y persiguiendo los fantasmas de su pasado, en este caso, nada más que representados por Tony Zucco.


Comencemos.

La entrega toma lugar justo en dónde se la dejó en el número anterior. Dick es acompañado por Zucco, quien dice conocer a The Prankster y ser el único capaz de ayudarlo. Dick, no muy convencido, acepta la ayuda de Zucco, llevándolo con él al mismo tiempo que desarma y deja fuera de combate a varios secuaces del villano que tanto aterrorizó últimamente a Chicago.

Zucco le explica a Nightwing que todo este gran revuelo que se estaba llevando a cabo era sólo la venganza de un hijo dañado por la pérdida de su padre, un ingeniero eléctrico que murió trágicamente en medio de las construcciones de las líneas ferroviarias que Wallace Cole y su hermano, William, estaban llevando a cabo. William tomó la culpa por todo lo sucedido y gracias a eso pasó por una instancia en prisión, la cual compartió con Tony. Zucco también le explica a Dick que nuestro genio criminal había planeado todo esto para que ocurriera en Octubre, Halloween, justo para el aniversario de la muerte de su padre.


Seguidamente podemos apreciar que The Prankster y el Alcalde Cole mantienen una pequeña conversación, no hay dinero robado, sólo mentiras por parte de The Prankster, mentiras que son usadas muy en contra del Alcalde como parte de su venganza. The Prankster le da al Alcalde un detonador de una serie de bombas plantadas en las líneas de metro bajo un vecindario ubicado en el lado sur de la ciudad, que si fueran detonadas provocarían la destrucción total de dicho lugar e incontable cantidad de muertes. El Alcalde es dejado a merced de los furiosos ciudadanos de Chicago, quienes estaban a punto de matarlo de no ser por la intervención de Nightwing, quién llega acompañado por Zucco.

Los ciudadanos son puestos fuera de combate en cuestión de minutos, pasado esto, Zucco se lleva al alcalde en la motocicleta de Nightwing. Es aquí cuando The Prankster hace acto de aparición para enfrentarse a Dick, nuevamente, hackeando la visibilidad de su antifaz, movimiento que nuestro héroe contrarresta de una manera muy inteligente. The Prankster escapa, mientras que Dick se apresura a encontrar los explosivos que fueron puestos en marcha.


Finalmente los encuentra, en un tren a alta velocidad, Nightwing se las arregla para hacer explotar la primera secuencia de explosivos, de manera que el puente por el que el tren estaba transitando colapse y así el resto de los explosivos surtan efecto bajo el agua, sin daños mayores.

The Prankster ataca a Nightwing violentamente con un cable alrededor del cuello, nuestro héroe parece no poder hacer nada frente a esta situación, hasta que de repente... ¡BLAM! Tony Zucco le propina dos balazos al maleante, terminando así con sus maquiavélicos planes.


Dick examina a The Prankster y concluye en que puede ser salvado si se le aplica emergencia médica inmediata. La policía y una ambulancia llegan al lugar, llevándose a Zucco y a The Prankster, respectivamente. Zucco no toma ningún crédito por haber salvado la vida de Nightwing, lo único que pide es que alguien hable con su familia sobre lo ocurrido, después de todo Zucco solo quería ser un buen padre.

Dick vuelve a su apartamento, encontrándose con su compañera Joey. Allí tiene una charla, Dick se muestra un poco decepcionado de como salieron las cosas ya que él siempre esperó la captura de Zucco con muchas ganas y al concretarse esto se sintió un tanto vacío ya que no era lo que esperaba. Finalmente, por medio de un peculiar intercambio de palabras, Joey logra levantarle el ánimo al ex-primer Robin.

Pasando la página vemos a Zucco, quien está en una sala interrogatorio con lo que pareciera ser un abogado. Un abogado con propósitos oscuros. Zucco planea enfrentar lo que hizo para demostrarle a su hijo que su padre se arrepiente y se hace cargo de todo el mal que cometió, a modo de buen ejemplo. Pero instantáneamente el abogado le extiende a Zucco una carta en donde se declara el divorcio entre él y su mujer, ya que ella y su hijo lo habían abandonado. Se le dan las opciones de llevar la vida que tenía antes, o la de enfrentar los cargos por la muerte de los Graysons y pasar su vida en la cárcel. Zucco, no tan inesperadamente, opta por la primera opción, rechazando totalmente su antigua identidad. "Billy Lester isn't real. [I'm] Tony Zucco".


Para concluir, Michael, el camarógrafo quién está alquilando su departamento a Dick, realiza una llamada por teléfono con el oficial de policía Maxwell, quien le encomendó previamente realizar tomas falsas de Nightwing y The Prankster a modo de evidencia incriminatoria. Tienen una pequeña charla, la cual concluye con la negación de héroes en Chicago por parte de Maxwell, quién resultó ser nada más ni nada menos que "Ghostwalker", uno de los viejos héroes desaparecidos de Chicago.

FIN.

Pues bueno, aquí concluye este arco argumental que venimos viendo desde hace meses. En mi opinión tuvo una muy buena conclusión, el final esperado para Zucco y un Dick más que optimista a futuro. Higgins manejó muy bien este aspecto, el guión y su continuación entrega por entrega fueron muy buenos.

En cuanto a Will Conrad, sus lápices estuvieron espectaculares en este número, detallista, limpio, prolijo. Se nota una mejoría leve con respecto al número anterior. Los colores de Pete Pantazis, frescos y con matices variados y visiblemente mejores.

En conjunto, un número más que bueno, me dejó muy conforme y estoy seguro de que a muchos les gustó el desenlace de esta historia. Cabe destacar la última página... ¿Que planes tendrá Higgins para con este nuevo contrincante? ¡A esperar para averiguarlo!

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