Reseña: "Detective Comics" #30

Pareciera como si hubiera sido ayer cuando nos libramos de Tony S. Daniel como guionista al mando de “Detective Comics”, pero no, resulta que ya paso más de un año y a decir verdad no fue tiempo perdido para el señor John Layman; que logró darle un respiro a esos mediocres guiones de Daniel para traernos historias mucho más digeribles, y que podemos afirmar con toda seguridad que  no pasaron desapercibidas. Lejos de ser algo magnifico, el run de Layman puede ser fácilmente catalogado como “entretenido”, con más altos que bajos, pero cuyas historias no llegaban a convencer del todo al final, dejándonos con la sensación de que se podría haber hecho mucho más. Pero ahora llegó el momento de pasar página. Un nuevo equipo creativo se puesto a disposición de la serie para que vuelvan a soplar oleadas de aire fresco, ¿Y quién podría decir lo contrario —al menos del arte— teniendo involucrado al dúo dinámico Francis Manapul y Brian Buccellato ("Flash")? Esto promete. Esta vez, habrá spoilers mínimos. 

Comencemos hablando del guion, el cual estuvo a cargo tanto de Buccellato como de Manapul. Al tratarse del primer número correspondiente a determinado equipo artístico, es difícil sacar conclusiones concisas sin que estas suenen apresuradas. Son más primeras impresiones que otra cosa, ya que el verdadero potencial de la historia se irá develando con el correr de los números. Aun así, veamos cuáles son esas primeras impresiones. Para empezar, tiene todo lo que un “nuevo comienzo” se agracia de tener, nuevos criminales por la ciudad, nuevos personajes con la esperanza de mejorar Gotham, pequeñas y nostálgicas referencias al pasado, un nuevo y despiadado jefe criminal, y claro, un final que te deja con ganas de más.

Aunque todo lo que acabo de mencionar es bastante reiterativo en las historias de Batman, seamos claros, es también algo que toda historia de Batman necesita casi con obligatoriedad; especialmente cuando el foco de atención no está puesto sobre un nuevo súper villano, al menos no por el momento. Todo parece ser cosa de gánsteres y pandilleros, aunque es probable que eso no se sostenga por mucho, sobre todo por aquél precipitado final.


La historia se desarrolla de forma lineal cronológicamente hablando, lo cual no es bueno ni malo, simplemente aligera la lectura de una trama que no peca de ser confusa, pero que se va volviendo medianamente más compleja a medida que se presentan los personajes. ¿Acción? En su medida justa y bastante prematura; Bruce Wayne tiene más protagonismo que Batman, remarcando una vez más el espíritu filántropo del joven multimillonario al involucrarse en un proyecto de renovación urbana, esos de los que a él tanto les gusta. Por supuesto, no todos ganan con el desinteresado altruismo de Bruce, que seguramente dará lugar a nuevos conflictos, tal como se deja entrever en unos pocos cuadros.

Otro pequeño detalle argumental que se agradece, son los pocos momentos en los que se hace referencia a Damian. Bien introducidos, emocionalmente efectivos, nos recuerda que el Caballero Oscuro sigue sumergido en una etapa de aceptación y dolor de la cual aún no se ha recuperado por completo, y puedo que incluso jamás lo haga. Lo cierto es que Damian nunca será olvidado, y es bueno que los guionistas compartan ese espíritu.


En fin, no hay mucho más que pueda decir respecto al guión sin entrar en detalles. En definitiva se lo están tomando con calma, está claro que tienen algo preparado y esto apenas es el prólogo. Puesta en escena, presentación de personajes, señales claras de futuros conflictos y no mucho más. Eso sí, como ya vine diciendo, con un final totalmente detonante que promete cambiar el ritmo pausado que venía teniendo la historia. Todo se verá en el próximo número.

Ahora mi parte favorita del número y sin duda la de muchos de ustedes: el arte. Bueno, ¿Qué puedo decir que no puedan apreciar ustedes mismos a simple vista? El arte es maravilloso, no se esperaba menos de estos dos, sobre todo de Manapul, quién ya ha demostrado tener un estilo sólido deslumbrante. Todo el apartado artístico es una mezcla de sensaciones que involucran lápices de suaves colores y hermosas acuarelas. Claro que gran parte del acabado final también se lo debemos a Buccellato, quien se ha encargado de colorear magistralmente el número, llenándolo de tonos pasteles, nítidos y brillantes. La iluminación es hermosa, desde los edificios, hasta el anaranjado cielo y las luces del estadio; todo esta increíblemente estilizado.

Dejando los colores a un lado y acercándonos un poco más a lo técnico, realmente no hay nada que objetar tampoco. En los pocos cuadros que hace acto de presencia, Batman luce asombroso y dinámico; el diseño de “los Nuevos 52” jamás se vio tan bien como en las primeras páginas de este número, estoy ansioso por verlo en los demás. Los fondos son muy detallados y lo suficientemente nítidos, resalta especialmente el bellísimo panorama de Gotham con sus edificios y rascacielos, aunque crítica parte, la ciudad quizá se ve demasiada deslumbrante y no tan gótica. No tengo nada más que decir al respecto, simplemente algo para disfrutar y tomarse el detenimiento de ver.

 

En conclusión es un buen inicio, un esperanzador paso con el pie derecho que podría llegar a buen puerto, como no. La trama apenas se deja ver entre líneas, y lo que acontecerá a partir de ahora será concluyente con respecto a la calidad argumental. Pase lo que pase, de algo podemos estar seguros: va estar espléndidamente dibujado.

Nota: 7.5 (Recomendable +)

Comentarios

Mariano Romero ha dicho que…
Es un poco tarde para decir esto pero... ¡es una muy buena reseña!, con la que estoy muy de acuerdo, debo aclarar. Lo único que le eché en falta a este número, fueron mejores diálogos. Algunos me parecieron demasiado clichés, y otros fueron un poco sosos. Sé que no es el fuerte de los guionistas, y en Flash casi siempre les pasaba lo mismo. Por eso creo que la editorial debería poner a alguien que les de una mano en los diálogos, al menos durante un tiempo. Esto ya es un problema de los comics en general, pero a veces se nota demasiado, como en este caso. Aún así fue un buen número, y espero que Manapul y Buccellato puedan hacer honor al título de la serie, con guiones bien detectivescos, y evitando mostrar las resoluciones de los misterios a la primera oportunidad. Saludos :)