jueves, 1 de mayo de 2014
Por increíble que parezca, esta serie cumple ya su primer mes de vida y me alegra poder decir que mantiene el mismo ritmo que al principio. Si bien es cierto que no ocurren muchas cosas ya que este es un número de transición entre el arco inicial y el que arrancará la semana que viene, la trama estuvo cargada de acción, suspenso, violencia y típicos momentos Batmaníacos, entregándonos un nuevo capítulo de esta gran saga que promete cambiar el status quo de la franquicia y que, por una vez, confío en que así será. De más está decir que a partir de este punto será territorio de spoilers, así que tengan cuidado.
El capítulo comienza con Batgirl moliendo a golpes a un grupo de matones del Professor Pyg, sumida en un completo estado de tristeza e ira. La secuencia se va desarrollando mientras que en paralelo vemos la sentencia pública del ahora ex-Comisionado Gordon, que fue transferido a la Penitenciaría Blackgate a la espera para ser juzgado por homicidio. Batman eventualmente se hace presente en el lugar para frenar a su aliada, pero ésta le asesta varios golpes de puño, hasta que nuestro héroe la detiene y continúa tratando de tranquilizarla sin poder lograrlo. Fúrica, Babs le recrimina que ni él ni nadie está haciendo nada para ayudar a su padre, por lo que ella ha decidido tomar el asunto en sus manos.
Por su parte, Stephanie Brown sigue en las calles tras haber escapado de su padre, Cluemaster, quien tratar de matarla tras haber oído los planes que él y sus asociados tenían para dominar la ciudad. Tras darse cuenta que podrían rastrearla desde su celular, Steph llama a su madre, Crystal Brown, en busca de ayuda utilizando un teléfono público en los límites de Gotham. Al parecer, los planes de Arthur Brown y compañía incluyen hasta a la propia fuerza policial y tienen un alcance imaginable, cosa que la desesperada adolescente le cuenta sin rodeos. Su madre entonces le pregunta donde se encontraba y Steph le pasa la dirección para que vaya a buscarla. Al momento de cortar el teléfono, Crystal se pone en contacto con su ex-esposo para decirle que tenían un problema.
Al otro día en el G.C.P.D., el flamante Comisionado Forbes habla con el recién llegado Teniente Jason Bard, cuyo objetivo es armar un pequeño grupo de oficiales para hacerle frente al avance mafioso en Gotham, ya que teme el inicio de una nueva Guerra de Pandillas entre el Penguin y Falcone. Al estar aliado secretamente con mentado Romano, Forbes no solo se niega sino que le recuerda que de ahora en más todos sus esfuerzos deben concentrarse en atrapar a Batman, que ha sido declarado enemigo público por enésima vez.
Ahora nos enfocamos en Falcone, quien recibe una inesperada visita de Batman en su penthouse. Tras dejar fuera de combate a varios de sus hombres, el famoso jefe criminal se hace presente y el Encapotado lo increpa, puesto que sabe que ha sido el responsable de lo que ocurrió con Gordon. La cuestión es que Batman no tiene forma de probarlo, de modo tal que Falcone niega todo y en cambio asegura que ha vuelto para llevar a la ciudad por buen camino, aunque aclara en cierto modo que también tiene varios asuntos pendientes por resolver, entre ellos uno con Catwoman. Tras advertirle que estará observándolo de cerca, Batman se retira.
De regreso en la Bat-Cave, Batman se encuentra con Batgirl, que ha estado un largo tiempo revisando los videos de vigilancia del metro previo al incidente causado por su padre. Tras una minuciosa investigación, Babs encuentra un potencial sospechoso y decide ir tras él. Se trata de un sujeto brasilero de nombre Gonzolo Dominguez, presuntamente relacionado con el tráfico de drogas.
Todo concluye con la llegada de Gordon a la Penitenciaría Blackgate. Tras ser recibido por la Directora Agatha Zorbatos, a quien el ex-Comisionado despidiera del G.C.P.D. previamente, el agobiado veterano es llevado a su celda. Allí su compañero, Mr. Leone, le dice que no se ponga muy cómodo pues probablemente no le quede mucho tiempo de vida, ya que estar allí es prácticamente una sentencia de muerte para un policía de su calibre.
Tal como mencioné al principio, se trata más que nada de un número de transición. Vemos que Batman comienza a ir tras Falcone, quien a su vez planea ir tras Selina. Por su lado, todo indicaría que Batgirl se involucraría en el ámbito latino de las drogas, lo cual la pondrá cara a cara con Scorpiana. Steph continúa huyendo mientras que cada vez más gente trata de matarla y Gordon llega a Blackgate, donde de seguro se encontrará con Jr. muy pronto. Todas las piezas están en su lugar, ahora habrá que ver como se irán desplazando con el correr de los próximos arcos que, dicho sea de paso, irán contando con guionistas rotativos a partir de la siguiente entrega.
A diferencia de los tres anteriores que fueron escritos por Snyder y Tynion, este número contó con guiones de John Layman, cuyo trabajo reciente en "Detective Comics" me pareció espectacular. Si bien lo sentí un tanto "plano" y no tan emocionante como otros cómics de su autoría, tanto el guión en sí como la estructura del mismo estuvieron correctos, cosa que en entregas previas no fue tan así. Lo cierto es que Layman pronto dejará de formar parte de este equipo creativo. De hecho no sé si este fue su último número o si escribirá algún futuro arco argumental, pero aún así tiene sus días contados ya que eventualmente será reemplazado por Kyle Higgins.
Por el lado del arte, esta vez contamos con la presencia de Dustin Nguyen. Más allá de que el vientamita cumpla con su trabajo, me parece que a su arte le faltó algo para ser tan espectacular como antes. No sé si será el hecho de que pasó demasiado tiempo enfocado en el estilo de "Li'l Gotham", pero a lo largo de esta entrega pude ver más inconsistencias de las que hubiese esperado de parte suya. Ya sea en las proporciones y posiciones de ciertos personajes, encuadres o diagramación de viñeta, Nguyen cometió varios errores que espero sepa reparar durante futuras participaciones a lo largo de esta saga. Aún así, las tintas de Fridolfs y los colores de Kalisz logran darle un bonito acabado a sus lápices, siendo lo más rescatable desde el punto de vista gráfico.
Con aciertos y errores por igual, una nueva entrega de "Batman: Eternal" llega a su fin. En el próximo número se supone que Tim Drake a.k.a. Red Robin hará su regreso triunfal y oficial el Bativerso, así que la cosa debería ponerse interesante. ¡Veremos!
¿Ustedes, amigas y amigos lectores, qué opinan?
El capítulo comienza con Batgirl moliendo a golpes a un grupo de matones del Professor Pyg, sumida en un completo estado de tristeza e ira. La secuencia se va desarrollando mientras que en paralelo vemos la sentencia pública del ahora ex-Comisionado Gordon, que fue transferido a la Penitenciaría Blackgate a la espera para ser juzgado por homicidio. Batman eventualmente se hace presente en el lugar para frenar a su aliada, pero ésta le asesta varios golpes de puño, hasta que nuestro héroe la detiene y continúa tratando de tranquilizarla sin poder lograrlo. Fúrica, Babs le recrimina que ni él ni nadie está haciendo nada para ayudar a su padre, por lo que ella ha decidido tomar el asunto en sus manos.
Por su parte, Stephanie Brown sigue en las calles tras haber escapado de su padre, Cluemaster, quien tratar de matarla tras haber oído los planes que él y sus asociados tenían para dominar la ciudad. Tras darse cuenta que podrían rastrearla desde su celular, Steph llama a su madre, Crystal Brown, en busca de ayuda utilizando un teléfono público en los límites de Gotham. Al parecer, los planes de Arthur Brown y compañía incluyen hasta a la propia fuerza policial y tienen un alcance imaginable, cosa que la desesperada adolescente le cuenta sin rodeos. Su madre entonces le pregunta donde se encontraba y Steph le pasa la dirección para que vaya a buscarla. Al momento de cortar el teléfono, Crystal se pone en contacto con su ex-esposo para decirle que tenían un problema.
Al otro día en el G.C.P.D., el flamante Comisionado Forbes habla con el recién llegado Teniente Jason Bard, cuyo objetivo es armar un pequeño grupo de oficiales para hacerle frente al avance mafioso en Gotham, ya que teme el inicio de una nueva Guerra de Pandillas entre el Penguin y Falcone. Al estar aliado secretamente con mentado Romano, Forbes no solo se niega sino que le recuerda que de ahora en más todos sus esfuerzos deben concentrarse en atrapar a Batman, que ha sido declarado enemigo público por enésima vez.
Ahora nos enfocamos en Falcone, quien recibe una inesperada visita de Batman en su penthouse. Tras dejar fuera de combate a varios de sus hombres, el famoso jefe criminal se hace presente y el Encapotado lo increpa, puesto que sabe que ha sido el responsable de lo que ocurrió con Gordon. La cuestión es que Batman no tiene forma de probarlo, de modo tal que Falcone niega todo y en cambio asegura que ha vuelto para llevar a la ciudad por buen camino, aunque aclara en cierto modo que también tiene varios asuntos pendientes por resolver, entre ellos uno con Catwoman. Tras advertirle que estará observándolo de cerca, Batman se retira.
De regreso en la Bat-Cave, Batman se encuentra con Batgirl, que ha estado un largo tiempo revisando los videos de vigilancia del metro previo al incidente causado por su padre. Tras una minuciosa investigación, Babs encuentra un potencial sospechoso y decide ir tras él. Se trata de un sujeto brasilero de nombre Gonzolo Dominguez, presuntamente relacionado con el tráfico de drogas.
Todo concluye con la llegada de Gordon a la Penitenciaría Blackgate. Tras ser recibido por la Directora Agatha Zorbatos, a quien el ex-Comisionado despidiera del G.C.P.D. previamente, el agobiado veterano es llevado a su celda. Allí su compañero, Mr. Leone, le dice que no se ponga muy cómodo pues probablemente no le quede mucho tiempo de vida, ya que estar allí es prácticamente una sentencia de muerte para un policía de su calibre.
Tal como mencioné al principio, se trata más que nada de un número de transición. Vemos que Batman comienza a ir tras Falcone, quien a su vez planea ir tras Selina. Por su lado, todo indicaría que Batgirl se involucraría en el ámbito latino de las drogas, lo cual la pondrá cara a cara con Scorpiana. Steph continúa huyendo mientras que cada vez más gente trata de matarla y Gordon llega a Blackgate, donde de seguro se encontrará con Jr. muy pronto. Todas las piezas están en su lugar, ahora habrá que ver como se irán desplazando con el correr de los próximos arcos que, dicho sea de paso, irán contando con guionistas rotativos a partir de la siguiente entrega.
A diferencia de los tres anteriores que fueron escritos por Snyder y Tynion, este número contó con guiones de John Layman, cuyo trabajo reciente en "Detective Comics" me pareció espectacular. Si bien lo sentí un tanto "plano" y no tan emocionante como otros cómics de su autoría, tanto el guión en sí como la estructura del mismo estuvieron correctos, cosa que en entregas previas no fue tan así. Lo cierto es que Layman pronto dejará de formar parte de este equipo creativo. De hecho no sé si este fue su último número o si escribirá algún futuro arco argumental, pero aún así tiene sus días contados ya que eventualmente será reemplazado por Kyle Higgins.
Por el lado del arte, esta vez contamos con la presencia de Dustin Nguyen. Más allá de que el vientamita cumpla con su trabajo, me parece que a su arte le faltó algo para ser tan espectacular como antes. No sé si será el hecho de que pasó demasiado tiempo enfocado en el estilo de "Li'l Gotham", pero a lo largo de esta entrega pude ver más inconsistencias de las que hubiese esperado de parte suya. Ya sea en las proporciones y posiciones de ciertos personajes, encuadres o diagramación de viñeta, Nguyen cometió varios errores que espero sepa reparar durante futuras participaciones a lo largo de esta saga. Aún así, las tintas de Fridolfs y los colores de Kalisz logran darle un bonito acabado a sus lápices, siendo lo más rescatable desde el punto de vista gráfico.
Con aciertos y errores por igual, una nueva entrega de "Batman: Eternal" llega a su fin. En el próximo número se supone que Tim Drake a.k.a. Red Robin hará su regreso triunfal y oficial el Bativerso, así que la cosa debería ponerse interesante. ¡Veremos!
¿Ustedes, amigas y amigos lectores, qué opinan?
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