Así que "Batgirl" #32... Si la
calidad general de la serie se había mantenido en un nivel de mediocridad
promedio (o más bien, blandes), este número ha lanzado al abismo toda buena
voluntad que la señorita Simone había conseguido de su humilde servidor.
Pero incluso esta bajeza de número
no es algo nuevo para esta historieta, a estas alturas Barbara tendría que defender a un
gato muerto drogada (a como el buen Arsenal)
para sorprenderme, eso al menos sería malo y divertido, en vez de malo y
frustrante, a como lo es "Batgirl" #32.
Después de un par de números dando
vueltas por los callejones sobrenaturales del Universo DC, Gail Simone prepara
el tablero para un nuevo enfrentamiento entre la heroína pelirroja y su nueva
archienemiga, la vigilante con nombre de evento Batmaniaco de los 90, “Knigthfall.”
Esta joya del noveno arte se enfoca en la obsesión corrosiva de nuestra heroína
con detener a la vigilante en vez de las repercusiones tras el pequeño detalle de
que ¡su padre está en la cárcel! Verán, aquí es cuando nos damos cuenta de lo
dañino que los crossovers pueden llegar a ser, Simone seguramente tenía un plan tachado de
lo que quería hacer en la serie, pero "Batman: Eternal" la fuerza a lidiar de mala gana con una subtrama inesperada, las cual decide ignorar con un gesto de la mano derecha mientras destroza mi suspensión
de la incredibilidad con la mano izquierda.
Gran parte de este número
lidia con el hecho de que el novio ex criminal de Barbara está demandando al
Comisionado Gordon, pero eso se va al carajo cuando el tipo está en un aprieto mucho
mayor por eventos con cero relación a números anteriores.
Simone es terca y sigue adelante con
su plan a pesar de la falta de sentido común, por lo cual dicho argumento termina siendo
ejecutado en la página de una manera desastrosa. Knightfall quiere venganza
sobre Ricky por la demanda de este al gran paladín de la justicia, paladín a quien ella intento asesinar anteriormente y que además, le importa un comino dicha
demanda ¡porque está preso debido a la muerte de decenas de personas!
De remate, Simone se inventa a
una nueva amiga de Barbara que nunca había sido mencionada antes, para meter al
gobierno y... No sé ¿decisiones
cruciales? ¿Conflicto interno? A esta alturas las idea de que Barbara sea
reclutada por un grupo anti terrorista que insinúa conocer su identidad secreta
me hace hacer un facepalm que me taladra el cráneo.
La historia termina con
la insinuación de un team up que probablemente alegrara a los fans de las Birds of Prey pre New-52, un pequeño
pedazo de dulce, dulce fanservice y es lo único rescatable de este numero.
Las caras de Fernando Passarin
este mes me dan ganas de llorar, es como si esforzó por alcanzar al nivel de mediocridad
de Simone por sinergia. Esos labios chuecos, esos ojos aterradores, esos
cuerpos que parecen no tener huesos…
"Batgirl" #32 te desheredo…
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