martes, 15 de julio de 2014

Batman, The Squid y su hermano Jonny, se ven completamente rodeados por The Kings of the Sun y su líder Holter, la misma situación con la que nos despedimos en el número anterior. The Squid ha sido disparado y se encuentra desangrándose en el suelo, por lo que Jonny, alimentado por la ira, desenfunda su pistola y ejecuta disparos pocos certeros. Holter se apresura en abalanzarse sobre Jonny, que incluso armado no tiene nada que hacer frente al motociclista, mientras tanto, Batman golpea y machaca a varios miembros de la banda, siempre evitando las balas.
En el medio de toda esta batalla campal, por medio de Holter nos enteramos que su banda y Jonny tenían un acuerdo mutuo, pero al haber fracasado, Holter ahora se está cobrando venganza. Para aquellos que están perdidos, en “Detective Comics #30” Jonny es “rescatado” de Batman por Holter y a partir de ahí hay un punto ciego argumental, se supone que es en ese punto cuando ocurre el acuerdo. ¿Qué acordaron? Las respuestas nos la dan más adelante cuando nos enteramos que fue el mismo Jonny quién asesinó a Elena Aguila, para tratar de evitar el proyecto de renovación urbana que traía entre manos junto con Bruce Wayne. The Kings of the Sun llevaban a cabo sus trapos sucios (elaboración de Icarus) en esa zona que tanto Bruce como Elena planeaban remodelar, por lo que todo el negocio se iría a la quiebra.
Ahora, el por qué
hacer que el inepto de Jonny se encargue del problema en vez de atender el
asunto por manos propias, el algo que todavía no encuentra respuesta, al igual
que otros detalles de índoles personales. Fuera de eso, está todo dicho, o
casi, porque no todo es spoiler en la vida así que dejaré que los detalles más
jugosos los encuentren en la lectura del cómic.
El resto de lo que ocurre forma parte de la acción y el espectáculo.
Llegan las fuerzas especiales de la policía para aguar la fiesta (sólo Dios
sabe cómo llegaron tan rápido), sí, se echaba en falta un par de policías aquí.
Pero por supuesto, Batman vuelve a dar clases de escapismo y sale airoso de la
situación, aunque no es el único. Debo admitir que Manapul y Buccellato han
utilizado de manera muy elegante la utilización de gadgets durante todo el arco,
no sólo en los momentos de tensión como éste, sino también a la hora del
trabajo forense y detectivesco; sin exagerar, aunque dejándonos con la inevitable sensación de que Bruce siempre
tiene algo para cada situación. Al menos todavía aún no ha sacado un bati
repelente de tiburones.
Lo siguiente será ver
a Bullock quitándole respuestas con la ayuda de sus puños a Lester, el
desdichado VIP de Industrias Wayne que se encargó de adulterar el papeleo de la
llegada y salida de contenedores en los muelles. Rápidamente nombra al congresista
Young y Bullock se da por satisfecho. Más tarde, una detective de apellido Yip
(que al parecer Bullock encuentra guapa), le indica que los contenedores
llevaban gran cantidad de material radioactivo y que sólo hay un lugar en donde
pueden guardar algo así sin que sean detectados: la planta de energía Kane, para
sorpresa de nadie, ubicada en el East End (la zona a reconstruir).
Batman tampoco se queda atrás, y con la ayuda de Alfred,
consigue infiltrarse en una base de secreta de The Kings of the Sun en los
límites de Gotham. Tras tomar algunas fotos, logra ligar a la banda con la
fabricación de Icarus, y también nota cierta obsesión por parte de la banda
hacia la hija de Elena Aguila, Annette, ya que había varias fotos de ella, alguien
la estaba siguiendo y espiando. Las respuestas también están páginas más
adelante, en una confrontación triple entre Holter, Annette, y Jonny, pero se
las dejó a ustedes.
El final del cómic se veía venir desde el primer número: una
pelea mano a mano entre Batman y Bullock en la planta Kane. ¿Qué decir sobre
esto? La actitud hostil que Batman tiene hacia Bullock no me termine de cerrar,
provocándolo con su pasado y metiéndole la herida en la yaga; por lo contrario,
sabiendo como es Bullock, no me sorprende que haya reaccionado como reaccionó,
y haya tenido la iniciativa de dar el primer golpe, pero me sigo sin tragar que
Batman le haya seguido el juego, es casi como si le hubiera tenido ganas a
Bullock desde hace tiempo y esta fuera la excusa perfecta para encajarle una
piña.
Dejándolo de lado lo
dicho, realmente no es la gran cosa y me alegra que la portada haya optado por
comportarse de manera no sensacionalista con respecto a esto, eso sí, la página
final es un espectacular golpe en la cara del detective, con un estruendoso
fondo rosa brillante… y radioactivo. En cierta forma valió la pena. Sea lo que
sea que haya estado en manos de The Kings of the Sun, despertó, y lo
conoceremos en el próximo número. Sí señores, así termina. Esta entrega contó
con menos páginas de lo normal, aunque se ve compensado por material extra que
se enfoca en el proceso artístico del número. Siempre es un placer ver este
tipo de material, especialmente cuando se trata de tan buenos artistas, pero
también es cierto que las páginas omitidas se echan en falta, y el número se
termina muy rápido.
El arte de Manapul y
Buccellato sigue estando increíble. Esta vez la paleta está llena de azules y
colores más oscuros ya que gran parte de la trama le escapa a la luz del Sol,
aunque ellos siempre se las arreglan para introducir variantes y colores brillantes
de vez en cuando, sin que desentonen para nada. Las primeras páginas del número
destacan gracias al dinamismo del dibujo estupendamente logrado. Una vez más,
tenemos el lujo de presenciar a la visión especial de la capucha de Batman, que
le ayuda a notar los más ínfimos detalles, y la vemos desplegada en una doble
página que técnicamente es genial.
La última página, que ya mencione, también es sumamente
vistosa y es posiblemente la más llamativa, no sólo por los colores y el dibujo
en sí, sino también por el contexto. Y aunque esta última página me gustó
mucho, si es por pedir más, me hubiera gustado que Batman aparentara estar menos
rígido, habiendo implementado tan bien el movimiento en páginas anteriores, siento
que aquí les faltó, pero la página sigue estando excelente.
En conclusión es un buen número. Me estoy planteado si no es
el mejor número que he leído hasta ahora de este equipo creativo, no lo sé,
quizá es que el más he disfrutado, porque siempre disfruto cuando las cosas
comienzan a tomar formar y a encajar. Pero también me desconcierta el hecho de
que hayan quitado páginas, y de que se haya pasado volando, pero si hay algo que ha caracterizado a este run es que no ha sido denso. Probablemente
sí sea el mejor número hasta ahora, espero leer sus opiniones al respecto. Y
espero también volver a velos para el explosivo final del próximo mes, ¡Hasta
entonces!
Nota: 7.5/10 (Recomendable +)
Etiquetas: Batman, Brian Buccellato, Detective Comics, Francis Manapul, Harvey Bullock, Icarus, Opinión, Reseña, Reviews
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