lunes, 15 de septiembre de 2014
“Batgirl: Futures End” #1 es un
cómic cuya premisa me hizo empezar su lectura con cautela. En este tipo de
eventos muchas de las historietas adicionales suelen ser de una calidad
mediocre; excusas para vender más papel que no tienen mucho impacto fuera
de sus páginas.
Pero esta historieta en
particular, escrita por la ex-guionista de la serie regular de Batgirl, Gail Simone, y dibujada por Javier Garrón, tiene un pase libre por lo diabólicamente
entretenida que es. Es el segundo “home run” de Simone con la pelirroja en la víspera de su despedida, a
pesar de que efectivamente no creo que vaya a tener mucha relevancia en
relación al resto de “Futures End”.
¿Cuál es la premisa que me hizo
leerlo con cautela? Cinco años en el futuro Barbara Gordon es Bane. Bueno,
técnicamente no es Bane, porque el grandote aún está vivo, sino “Black Beast”
una suerte de Bane femenina que controla Gotham con puño de hierro a través de
tres Batgirls. Pero la escritora sabe utilizar el concepto y lo presenta a como
se debe. Mi temor era que Barbara se hubiera vuelto una suerte de anti heroína,
pero en realidad solo fue un cambio de alter ego con un par de métodos más
bruscos y algo de branding.
Como resultado de un último
encuentro con su hermano psicópata, Barbara pierde su fe en la ciudad, por lo
que comienza una campaña para destruir a los grandes criminales desde dentro,
infiltrándose entre sus secuaces y aprendiendo sus técnicas. Esto la lleva
eventualmente a Bane, de quien más aprende y a quien más llega a odiar. Después
de escapar del villano y volver a Gotham, la chica combina las técnicas de
Batman y del terrorista quiebra espaldas en una nueva y más brutal identidad
superheroica.
Las tres jovenes que Barbara
recluta para tomar su manto después de empezar a usar la máscara de luchador
con orejas de murciélago, son nada más ni nada menos que sus sucesoras del
universo pre-New 52: Stephanie Brown y Cassandra Cain (a quienes los fans han
clamado ver de vuelta durante mucho tiempo) y la pequeña Tiffany Fox, la hija
menor de Lucius Fox. Obviamente Simone esta sirviéndonos en bandeja de plata un
inmenso fanservice al poner a Steph y a Cass bajo la Bati-capucha de nuevo, pero
no me quejo ya que funciona, y verlas otra vez en acción es altamente
gratificante.
Bane regresa en el climax del
número, con Barbara confrontándolo en el puente de Gotham y demostrando que
jamás quebrantó sus principios en su tiempo con él. Las chicas le dan apoyo
moral para derrotarlo y la historia termina con un emotivo abrazo entre las
adorables heroínas.
El arte de Garrón es una brisa de
aire fresco después de tanto Fernando Pasarin (aunque se pusiera bueno en la
recta final); su diseño de la motocicleta de Barbara es básicamente la Batpod
con unos cuantos detalles extras, lo cual es apropiado teniendo en cuenta al
villano de esta historia, a quien por cierto, el lápiz le de Garrón le
sienta muy bien. Lo único que no me gusto es el diseño del disfraz de Black
Beast el cual contrasta con lo que Babs comenzara a usar en el siguiente numero... Aunque le estoy agarrando cariño a la máscara.
Esperaba toparme con una
historieta mucho más sombría y violenta, pero parece que Simone ya tuvo
suficiente de ese tipo de historias con Babs. En vez de eso me lleve la grata
sorpresa de un cómic vivaz y aventurero, lleno de fanservice y conceptos
alocados que a pesar del sentido común, funcionan.
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2 Batcomentario/s:
Lo que ya esta resultando en hartazgo, es la aparicion de mas y mas personajes con "orejas de murcielago".
Quede flipado con esta combinación, Barbara ha pasado a otro nivel como los Robins de Batman.
Subordinadas, incluso una base... Jaja, ya parece Batman.. Bromas aparte me alegra que siga siendo guapa a pesar del apodo
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