La serie oficial de las Birds of Prey ha concluido, pero en
el no tan distante futuro de “Futures End”, Black Canary sigue haciendo de las
suyas y, aunque no se encuentre acompañada del resto de las Birds, definitivamente
no está sola. Atención, hay spoilers.
Recordaran de mis reseñas anteriores de “Birds of Prey” que
la serie no terminó con un buen pie, los últimos guiones a cargo de Christy
Marx resultaron ser bastante genéricos e inmotivados. Desde mi punto de vista,
la mejor etapa de Marx en las Birds fue durante los números que narraban el enfrentamiento
entre Mother Eve y Ra’s al Ghul, las entregas que antecedieron y precedieron a
aquella historia fueron malos. Por supuesto, no me canso de decir que está es
mi opinión, y no quita el hecho de que a alguien le pudo haber gustado esos
cómics; principalmente al público más joven, creo yo, y esto lo digo sin
intención de ofender a nadie ya que la elección del público al que va dirigido un
producto (en cualquier ámbito) es algo muy serio, y al final todo se remite a
negocios: pérdidas y ganancias.
En fin, todas esas palabras introductorias son solo para que
sepan que éste número no es la excepción. ¿Qué quiero decir? Que tiene un
argumento genérico, con un desarrollo simple, y un desenlace aún más simple. Pero
antes de empezar a hablar sobre lo que está mal en este número, hablaré sobre
lo que está bien, simplemente porque me parece más sencillo.
Lo más atractivo del cómic, por su puesto, su premisa; como
siempre, estos one-shots centran el interés del lector en los cambios que se
han producido en los personajes en los últimos años, y estos suelen ser
drásticos para causar un mayor impacto. Formula ya conocida, sino pregúntenle a
Batgirl. En esta ocasión, la personalidad de Black Canary no se ha visto
alterada, pero asume un nuevo rol: como líder de su propio grupo de asesinas…
que no asesinan. ¿Qué? No lo hacen, usan macanas (PR-24) como en la portada. Ah, no, esperen... bueno... olvídense de la portada.
Así que si pensaban
encontrarse con una Dinah sanguinolenta y despiadada, olvídense, reemplazo a
sus antiguas compañeras por un grupo de ninjas de sin personalidad, eso es
todo. No es un gran cambio, y Ra’s al Ghul solo es nombrado para comparar la
actual cruzada de Dinah con la Liga de Asesinos, pero nada más lejos de la
realidad. Por lo que, como verán, lo pudo ser un inesperado cambio, terminó por
simplificarse más de lo debido.
Eso sí, cambios hay, pero no tan drásticos. Dinah ahora está
rodeada por un aire de maestra, lo que puede confundirse con madurez, pero en
realidad sigue siendo ella misma, sólo que tiene a más gente a su cargo.
Dejando eso a un lado, los cinco años que pasaron no hicieron mucho más en
ella, además de un cambio de look por supuesto.
Lo anterior dicho fue lo bueno, y por contraste se podría
decir que lo que queda es lo malo, lo cual es mucho porque es la historia en
sí. Al final, nos quedamos con la sensación de haber visto un día más en el
accionar de esta nueva liga, con la excepción quizá, de la presencia estelar de
Batgirl. Porque recuerden que esto sigue siendo “
Birds of Prey” y no un
unitario sobre Dinah, aunque con lo ocurrido en “
Zero Year” ya es para estar
acostumbrados.
Con respecto a la pelea entre
Batgirl-Bane y Black Canary,
fue un despropósito total, al igual que las nuevas motivaciones de Bárbara,
pero bueno, no me voy a meter en eso. La pelea fue un sin sentido, y no hay
peores peleas que las inducidas con el único propósito de llenar espacios o de
cumplir con una cierta cuota de acción.
Para que lo entiendan, tras unos
cuantos golpes, Dinah le explica que ella está interfiriendo con el objetivo de
su misión: capturar a un hombre involucrado en la trata de personas; bárbara le
responde que eso es imposible, y le exige pruebas que incriminen a ese hombre,
Dinah saca un pendrive y Bárbara parece conforme. Este es un excelente ejemplo
sobre aquél dicho “hablando la gente se entiende”. Así que sí, el asunto de
Batgirl-Bane vs Black Canary también resulta de lo más decepcionante.

En cuanto al apartado visual, me parece uno de los mejores
trabajos de Robson Rocha hasta la fecha, seguramente gran parte de ello se deba
a la estupenda labor de Oclair Albert y Júlio Ferreira en las tintas, sobre
todo del primero. Los colores de Sotomayor no llegan a lucirse esta vez por una
cuestión de guion, pero sigue siendo un buen trabajo. Pero volviendo al trabajo
de Rocha, me enamoro cada vez que veo a Canary con ese semblante firme, curvas
definidas, y un pequeño meneo hacia un costado; simplemente genial, Rocha sabe cómo
darle carácter a Dinah y lo ha demostrado incontables veces. El arte vuelve a
ser lo mejor frente a un guion que permanece en la mediocridad, que se le va a
hacer.
En conclusión estamos ante un cómic mediocre que difícilmente
llegue a maravillar alguno. Su principal defecto es el guion en sí, insípido,
sin grandes propuestas ni mucho que ofrecer. La novedad de ver a Canary al
mando de una liga no es suficiente para justificar el cómic, se necesita algo
más que contar y en este caso no lo hay. Es un simple “tour” de que nos dice
que fue de la vida de Dinah cinco años después, así lo sentí yo al menos.
Lo mejor:
- El personaje de Dinah no desentona y se mantiene fiel.
Lo peor:
1 Batcomentario/s:
si dc comics relanza birds of prey yo tengo 2 probables equipos
1 gregg hurwitz en los guiones y en los dibujos robson rocha y occlair albert
2 co escrito por JH Williams III, dustin nguyen y derek fridolfs alternado dibujos con JH Williams y Dustin Nguyen
pero esto es menos probable devido a la relacion que tiene JH Williams con DC pero si se arreglan se puede hacer
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