lunes, 8 de septiembre de 2014
"Detective Comics Annual" #3
Guion: Francis Manapul.
Arte: Werther Dell'edera, Jorge Fornés & Scott Hepburn.
Color: John Kalisz, Lee Loughridge & Jon Proctor.
Arte: Werther Dell'edera, Jorge Fornés & Scott Hepburn.
Color: John Kalisz, Lee Loughridge & Jon Proctor.
Portada: Guillem March.
Como bien dice el dicho popular: “mejor tarde que nunca”,
aquí está para ustedes mí reseña del anual #3 de “Detective Comics”; número que
se propone la laboriosa tarea de reintroducir en continuidad a uno de los
villanos más calamitosos del mundo Batman: Julian Gregory Day, mejor conocido
en el mundo criminal como el Hombre Calendario.
Obviamente la cosa no empieza ni termina con el Hombre
Calendario, de hecho, el hilo conductor de la trama sigue siendo la polémica
droga Icarus con todo lo que ello conlleva (The Squid, Holter, Annette, etc…).
El guion está a cargo de Manapul, como no podría ser de otra manera, aunque en
esta ocasión Buccellato brilla por su ausencia y esto se nota sobre todo en el
arte, del cual hablaré en breve.
Por el momento sumerjámonos sólo en la trama. A pesar de
seguir la temática del último arco de “Detective Comics”, lo interesante es que
los eventos que acontecen anteceden al mismo, es decir, cronológicamente hablando,
aquí estaría plasmada la primera aparición del Icarus en la serie, además de
The Squid, Holter, y compañía. Esto conlleva diferentes consecuencias, para
empezar, sostiene el interés por los personajes que ahora gozan de una especia
de frescura un tanto artificial, pero por el otro, el desenlace ya está
contado, así la mayor gran parte de la expectativa como lector es puesta en la “nueva”
incorporación a la ecuación: el Hombre Calendario.
Y acá es cuando todo nuestro hermoso diagramado se desmorona
para dar paso a una desalentadora verdad, la nueva versión del Hombre
Calendario no tiene chispa. Entiendo que aquí se plantearon retratar el origen del
personaje, y que por lo tanto estamos lejos de ver a una versión madura de lo
que en un futuro debería ser un memorable antagonista, pero aun así se deberían
comenzar a vislumbrar esas sutiles pinceladas de complejidad psicótica que
caracterizan a todo buen villano de Batman, aún en sus inicios, y este no las
tiene.
Para entender completamente a que se ha visto reducido el
personaje de Julian Day tendrán que leer el número por ustedes mismos, pero
creo que la expresión “un matón más” lo resume bastante bien. Y para colmo, dan
a entender que gran parte de su futura obsesión encuentra su detonante en un enfrentamiento
contra Bruce, así que añadan otro nombre a la lista de villanos cuyo origen
tiene relación directa con Bruce.
Una vez aclarado este decepcionante asunto, y expandiendo
nuestra visión hasta el punto de poder ver al número como algo más que un
mediocre origen, lo cierto es que el cómic no es tan malo como aparenta. Lo del
Hombre Calendario es frustrante, sí, pero al menos la trama circundante tiene
sentido y logra tomar su debido lugar de manera más o menos armoniosa en el
correspondiente arco. Esto es, vamos a saber detalles importantes de la vida de
Annette y por qué se la ha visto tan depresiva en los demás números. También
vamos a conocer con lujo de detalles la disputa entre que lo inició todo, la de
The Squid y The Kings of the Sun, los hombres de Holter; y que papel jugó Jonny,
hermano de The Squid, en todo esto.
En definitiva, la mayor parte del encanto de este número
radica en tener la oportunidad de conocer los detalles de los sucesos que
antecedieron al inicio del arco, y que por supuesto, sólo sabrán valorar
aquellos que tuvieron cierta simpatía con aquella con historia. Si el tuyo no
es el caso y tu fe se encuentra depositada en el origen del Hombre Calendario,
mejor ve poniendo tus fichas en otro lado porque aquí gana la casa.
Ahora sí, el arte. Mencioné con anterioridad que la ausencia
de Buccellato se hace notar de sobremanera en este aspecto, y es que cuando tu
ojo se acostumbra a un estilo tan propio y vibrante después cuesta conformarlo.
No obstante, a pesar de no estar al nivel de lo hecho anteriormente, el número
en sí goza de un buen aspecto visual, y se asegura de mantiene una estética
continuista para no abrumar al lector. Eso sí, como el arte estuvo a cargo de
tres señores, los vaivenes de calidad están significativamente presentes, haciendo
de unas páginas mucho más vistosas que otras. Pero en términos generales el
arte es más que satisfactorio y difícilmente haya quejas en este aspecto.
En conclusión es un número regulero, gustara a más que a
otros, todo depende de lo bien que se hayan llevado con el arco de Icarus, y
del cariño que le guarden al personaje del Hombre Calendario. Nótese: mientras
más cariño, más odiaran éste cómic. Pero tampoco se trata de adoptar una
actitud conservadora, uno debe estar abierto a los cambios siempre y cuando estén
justificados. Es decir, el problema no radica en que el Hombre Calendario
resulta irreconocible, sino que este nuevo Hombre Calendario no genera el más
mínimo interés, es soso, aburrido, mundano. Espero que en un futuro caiga en
manos de guionistas más capaces y le saquen un mejor provecho.
Lo mejor:
- El apartado visual.
- Se ubica sin problemas en el esquema argumental anteriormente planteado.
Lo peor:
- El nuevo Hombre Calendario. Irreconocible. Un origen mal abordado.
- Las últimas páginas, una batalla con final irritante.
Etiquetas: Annuals, Batman, Detective Comics, Francis Manapul, Icarus, Jorge Fornés, Opinión, Reseña, Reviews, Scott Hepburn, Werther Dell'ereda
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2 Batcomentario/s:
anda no le den tanto mal al hombre calendario que en futures end se ve muy importante por un momento, y.. batman tiene ya demasiados enemigos todos locos, no puede solo tener un maton mas? es un personaje que a mi parecer siempre sobró
Si alguien leyo Long Halloween/Dark Victory o jugo el gran Arkham City sabe que Julian Day Aka Calendar Man podría ser otro Hannibal Lecter,.
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