lunes, 13 de octubre de 2014
“Batgirl” #35 es el overhaulin que esta serie desesperadamente necesitaba ¡No! Es lo que esta serie debió haber sido
desde su primer número.
A partir de
la arrolladora reacción positiva que tuvo el Internet ante el diseño y el concepto
que el nuevo equipo creativo conformado por Brenden Fletcher, Cameron Stewart y
Babs Tarr traían para Batgirl (fanarts everywhere!), las expectativas por este
número han crecido astronómicamente. Y es de esperarse que, cuando se está
demasiado entusiasmado por un proyecto venidero, la desilusión sea bastante
probable ¡Pero diablos, lo consiguieron! “Batgirl”
#35 es el cómic que todo el mundo esperanzadamente esperaba que fuera… Y
aún más.
La historia
comienza con Barbara mudándose a un nuevo apartamento en Burnside, la parte
hipster de Gotham, mientras se despide de Alysia, su “vieja” compañera de cuarto e introduce a Frankie su “nueva”
compañera de cuarto, quien procede a lanzar una fiesta para Babs que no solo
deja a nuestra heroína con resaca y una breve sesión de besos con chico guapo,
sino también con varios objetos misteriosamente desaparecidos que hacen a su Bati-alter-ego
saltar a la acción.
Con una
vuelta de 180º, Barbara Gordon
ingresa a un nuevo mundo donde su evolución como personaje puede continuar sin
tener que volver a ver hacia esa etapa oscura de tres años en la que su
caracterización se estancó. Esta es la Babs de “Batman: TAS” y “Batgirl: Year One” progresando y ajustándose.
Este es un cómic que vive en el ahora, preocupado por las cosas relevantes en el zeitgeist
actual. Simbólicamente Barbara se está mudando a esta década y lidiando con
todo lo bueno y lo malo de la misma. Batgirl ahora existe en un mundo dominado
por la tecnología y las redes sociales, donde todos tienen celulares y cuentas en
las páginas de moda.
Incidentalmente,
su estabilidad económica se fue a declive en cuanto reapareció su inmenso intelecto ¡Oh sí!
¡Barbara vuelve a ser un genio! Y no cualquier genio, nuestra chica ahora tiene
la memoria de una computadora, capaz de almacenar y recordar cualquier cosa. Y
con esa gran y brillante cabezota (además de la ayuda del Internet) es que
logra derrotar el villano de turno.
¿Y quién es
el villano de Turno? Riot Black, la representación del hombre machista moderno envuelto
en tatuajes, dreadlocks y piercings. Básicamente el personaje de James Franco
en Spring Breakers pero aún más desagradable. Esta escoria de la Tierra que se
divierte enviando fotos de su pene a tanto a amigos como enemigos, tiene una ardid
malévolo muy tópico: robar información
personal de las personas en línea y exponerla en su propia red social maligna.
Algo que
Brenden Fletcher y Cameron Stewart manejan con astucia en “Batgirl” #35 es hacer sentir orgánica la transición de la etapa
anterior a esta “nueva era.” No tiran la continuidad a anterior la basura, sino
que Black Canary hace acto de presencia para declarar que se quemó. Bueno, lo
que se quemó fue el viejo traje de Babs, su van con los accesorios y la base de
operaciones de las Birds of Prey.
Pero Cameron
Stewart no solo contribuye en la parte escrita, sino que como dibujante
consagrado también presta una mano en el apartado visual. Stewart se encarga del
diseño de los paneles, utilizando hasta
10 en una página.
Dichos
paneles le sirven de marco a los lápices de Babs Tarr, una artista conocida por
sus ilustraciones punk-rock de personajes de mangas e historietas, que nunca había echo interiores para un cómic.
Tarr la saca del parque con su trabajo en este número, su arte es una briza de
aire fresco en relación a lo que se puede encontrar en los otros libros de DC
del momento. Su estilo es un avatar de los elementos que definen a la audiencia
que esta historieta desea atraer: Vivaz, energético, excéntrico, alterno y
arriesgado.
"Batgirl" #35
tiene más en común con una historieta de Image que con una historieta de DC y, por ende, representa lo positivo que puede ser la ambición de la editorial
cuando está bien enfocada. La idea de hacer esta historia de Batgirl
tan del momento puede ser contraproducente cuando el atractivo de la cultura
que expone haya expirado, pero confío que el equipo de Fletcher, Stewart y Tarr
podrá superar ese problema continuando con la simple solución que encontraron
en este número: Hacer un buen cómic.
Etiquetas: Babs Tarr, Barbara Gordon, Batgirl, Batgirl de Burnside, Black Canary, Brenden Fletcher, Cameron Stewart, Comics, Reseñas, Reviews
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2 Batcomentario/s:
No tenía muchas ganas de este cambio tan radical, pero así como lo pintas, le voy a echar más de una mirada.
Batgirl #35, el cómic que todos los críticos adoraron pero que muchos fans casi les da un infarto al leerlos.
Es simplemente excelente, el argumento bastante sencillo pero muy bien estructurado con muy buenos elementos y una Bárbara con personalidad que simplemente la amas (sencilla, genio, "nerd", pero también una chica que se puede y sabe divertirse y a su vez responsable). El arte es simplemente soberbio.
Da gusto leer cosas así y gastar tu dinero en un producto de esta calidad.
Saludos blog de Batman
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