DEUX EX MACHINA
Texto: Scott Snyder
Arte: Greg Capullo
Texto: James Tynion IV (para The Paleman)
Arte: Kelley Jones (para The Paleman)
Los
griegos nos heredaron muchas cosas. Occidente mismo está forjado sobre el yunque
helénico. Para bien o para mal, la cultura clásica griega ha dejado su marca en
nuestra sociedad. Y uno de sus más preciados legados es, sin duda, el arte. Y
dentro del arte, la Tragedia. La
Tragedia con mayúsculas. Esa especie de ritual dionisiaco del que provino
nuestro teatro, nuestro cine, ¡nuestras telenovelas!... Y, por cierto, nuestros
cómics.
En el
anfiteatro heleno nacieron conceptos como el coro, el protagonista, el
antagonista. Ellos fueron los primeros en usar máscaras para representar el
alma de los personajes representados, como también para ocultar al actor bajo
ella.
En las
tragedias griegas fuimos testigos por primera vez de hombres superdotados,
semidioses interviniendo en nuestra cotidianeidad. Haciendo el bien o haciendo
el mal.
Leer
(que muy poco o nada se representa hoy en las tablas) el teatro clásico, es
asistir a la cuna del cómic de superhéroes. Ahí encontramos las motivaciones
básicas que mueven a los personajes. Ahí encontramos el argumento crudo del que
derivan todos los argumentos del día de hoy. Ahí encontramos todos los
principios… Y todos los finales.
Snyder se hace eco de esta innegable herencia
proporcionándonos desde la primera página de este "Endgame", un montón de referencias al drama griego. Citas que van
más allá de un mero decorado:
Abrimos
la historia con un teatro, el escenario donde las grandes hazañas de los héroes
se representaban. Lugar dónde "Orestes",
la obra de Eurípides, será llevada a
escena como parte de su inauguración. Hecho no menor dentro del argumento que
nos presenta Snyder: Orestes, hermano de Electra, mata a su madre, Clitemnestra, y al amante de esta, Egisto, para vengar el asesinato de su
padre, Agamenón. Huye, entonces,
perseguido por las Erinies debido a
su culpa de sangre. Hasta que Apolo
interviene como el deus ex machina
que baja del Olimpo a imponer el
orden e impartir justicia.
¿Qué
quiere decir Snyder aquí? ¿Es Batman un Orestes perseguido interminablemente por sus demonios internos, por
ocultos cargos de conciencia?
Más
adelante veremos que este Apolo
—Dios de la luz— anticipa la llegada desde los cielos de Superman… Pero un Superman
con muy malas intenciones. Lo que tampoco es del todo extraño: recordemos que
en la versión de Esquilo de esta
tragedia —llamada "Las Euménides"—, Apolo es el Dios vengador que quiere la sangre de Orestes, y Atenea es la deus ex machina
que interviene a favor.
Pero no
terminan ahí las “coincidencias” con el mundo clásico griego: El Batman manco de un futuro distópico se
nos descubre como la mala resaca de una variedad del gas del miedo de Scarecrow. Un gas llamado Cassandra, como la hija del rey Príamo de Troya, maldecida por Apolo
al negarle favores sexuales, a ver el futuro y nunca ser creída —lo que
resultará en la consabida caída de Ilión
ante Agamenón y sus reyes aliados—.
Nuevamente
es justo preguntarnos: Este futuro con el que sueña Bruce, este futuro donde indefectiblemente muere en batalla, ¿es
real? ¿Debemos creerlo? ¿Es una profecía?
Si Batman se cuestiona aquello, mientras
conversa con Alfred y Julia —la hija del mayordomo que Snyder sacó de bajo su manga—, paseando
entre Búhos, no lo sabemos porque somos dirigidos de inmediato a la acción por
el ataque de Wonder Woman, esta suerte de Atenea moderna —diosa de la sabiduría,
pero irreductible guerrera cuando era apropiado—. ¿Otra coincidencia que el
Búho fuera su animal sagrado, símbolo de la sabiduría?
Y, de
ahí, nos vamos vertiginosamente hacia las escenas finales, sucediéndose los
ataques por parte de otros miembros de la Justice
League —a la que, parece, nuevamente
pertenece Hal Jordan, según el comentario de Batman—.
¿A dónde nos quiere llevar Snyder?
La última escena con este deus ex machina
de azul y rojo, esbozando una gran sonrisa, da muchas pistas.
Habrá
que ver si este arco argumental es capaz de mantener esta doble lectura. De
sorprendernos y engancharnos.
Sólo los
dioses lo saben. Y ellos saben además
algo muy importante: lo que las Morias
han determinado, ni ellos mismos pueden cambiarlo. ¿Atrapará el destino por fin
a Bruce Wayne? ¿O sus Erinies
personales serán trocadas en afables Euménides,
permitiéndole descansar?
¿Qué
encierra este “final de juego”?
Alea iacta est, como decían los latinos.
Snyder, como siempre, prueba ser un gran guionista.
Sabemos que tiende a estirar demasiado las cosas, pero sus ideas siempre son
buenas. Aquí nos reta con este juego entre literatura clásica y cómic.
Bienvenido sea.
Capullo, siendo yo un gran fan de su trabajo, tiene esos
buenos momentos a los que nos tiene acostumbrados, sobre todo a nivel
expresivo, pero cojea bastante esta vez: Su portada es muy sosa, de las peores
que se le han visto. Y, si bien es un gran dibujante de Batman, su Justice League —en especial, Flash— no terminan de convencer.
Pero
este número 35 no es sólo Snyder/Capullo y su "Endgame". También es, ¡y en buenahora!, un back-up de Tynion y Kelley, titulada "The Paleman". Es regocijante tener autores
así volviendo a nuestros personajes favoritos.
Aquí nos
presentan una historia que puede resultar paralela al "Endgame". Otra aproximación —¡con maestría!— al enemigo que vuelve.
Si Snyder vuelve a ponerse aburrido,
siempre tendremos estas historias back-up para hacer que valga la pena la
experiencia.
Comentarios
Es como si el propio Bruce Wayne escribiese ...
Esperando las proximas !!!
C. K.
Los que está ocurriendo en "Batman: Eternal" está enmarcado en la actualidad del Bativerso/DCU y, si bien aún no contamos con una cantidad suficiente de datos exactos como para determinar cual es la extensión de los hechos, se presume que la trama (aún en curso) abarcaría un año completo aproximadamente.
A su vez, lo que comenzamos a ver a partir de este número (#35) y al menos durante los próximos cinco números que durará "Endgame", transcurre poco después de los hechos de "Batman: Eternal".
Finalmente, "The New 52: Futures End" comienza su desarrollo cinco años en el futuro, de modo tal que "Eternal" y "Endgame" ocurren antes.
En conclusión, si estás buscando un orden de lectura o algo similar: primero viene "Eternal", le sigue "Endgame" y por último tenemos "Futures End".
Espero haber aclarado tu duda.
¡Batisaludos!
Lichu.