sábado, 25 de octubre de 2014
THD
Título: Spirit of Vengeance
Guión: Tom Taylor
Lápices: Bruno Redondo
Terminaciones: Xermanico
Color: Rex Lokus
«—¡Este no
es tu mundo, compañero! ¡Aquí no se trata de capas y mallas y de andar golpeando
a los malos hasta que no puedan ponerse de pie! ¡Esto está más allá de tu
control!»
Constantine. John Constantine.
El gran director de
orquesta en lo que va de este tercer año —bien, son cuatro números, pero algo
es algo…—.
Son sus acciones —y
sentimientos— los que nos han llevado a este punto en la historia: Jason Blood hecho papilla sanguinolenta sobre el piso y su alter ego, Etrigan, mandado literalmente al infierno junto a sus rimas. Bullock, fuera del juego para siempre —estamos hablando de los siempre de cómics. Ya saben…—. Y el
detective Chimp generosamente
manchando la alfombra con su humanidad… Es decir, chimpancenidad.
Eso, de este lado de la
puerta, porque del otro lado…
Si hay algo que hemos
aprendido a través de la cincuentena de capítulos de este cómic digital es que
si las cosas se ponen mal, a la vuelta de página se pondrán peor. Y es lo que
nos gusta. Somos unos condenados sádicos.
El invitado de la semana
no es otro más que The Spectre, ese
inefable espíritu de venganza que,
si has hecho algo muy malo, te perseguirá hasta alcanzarte. Y siempre te
alcanza… y te hace pagar.
Gigante, omnipotente,
atemorizante, implacable; del otro lado de la puerta de casa del difunto Blood se haya The Spectre —conocido como James
Corrigan también, en su faceta amable—. ¿Qué busca aquí, aparte de cargarse
al demoniaco poeta Etrigan? Si
tienes a tan notable visitante esperando que salgas a ver qué quiere, lo más
prudente es cerrar las cortinas, poner la música a todo volumen —Rammstein vendría bien—, e ignorarlo
por completo. Con la secreta esperanza de que se aburra y siga su camino… Pero
con él eso no resulta. Y tendrás que
salir en algún momento. Ya lo sabes.
Y Constantine lo sabe también. Es su especialidad saber esta clase de
cosas ¿no?
Sin embargo, el único que
reacciona es Batman. Sí, ¿lo
recuerdan? Siempre de negro, capa, orejas puntudas, ¡ese Batman! Pero no el
mismo Batman de siempre —sí, sabemos
que estamos en una realidad alterna; aun así, no el mismo Batman de siempre de esta
realidad alterna—: el Año Dos le
pasó la cuenta al Encapotado y, hasta ahora, apenas ha sido un sidekick para Constantine. De hecho, su gran plan es “¡Santas encrucijadas!
¡Busquemos una habitación dónde escondernos!”.
Y, de hecho, por eso
mismo Constantine le lanza la frase
con que abrimos esta reseña.
No deja de tener razón
este mago cigarroso: El Batman de
siempre buscaría otro tipo de solución.
Lo malo es que Constantine sufre de incontinencia
verbal y, en lugar de dejar las cosas hasta ahí, tiene que lanzarle una segunda
fracesita: “¡Eres un completo inútil!”
Alguien debería haberle
advertido que los tipos de negro con orejas puntudas no suelen tener sentido
para las críticas constructivas…
THD, escribe la onomatopeya.
Redondo, de vuelta a los
lápices, nos regala una linda ilustración del puño de Batman aplastando la carita del nigromante niño rubio.
Y, por si eso no bastara,
se da vuelta y empieza a repartir instrucciones con clasificación de irrefutables,
impostergables e incuestionables, antes de abrir la puerta y salir a encarar a The Spectre. Sí, Batman aún tiene cojones… Y muy grandes, como apunta Constantine al salir del K.O.
El capítulo bien puede
llamarse Espíritu de Venganza y
mostrarnos a un ceñudo The Spectre
buscando ídem; pero claramente Taylor nos está mostrando el despertar
de otro espíritu de venganza, nos
está mostrando que Batman está de
vuelta para hacer lo que mejor sabe hacer: tomar el control y hacerles pagar a
todos los que le han echado a perder el día, empezando por ese kryptoniano
dictador enfundado en armadura dorada, que es lo que se lleva en esta nueva
temporada de "Injustice".
Sip. Cuando se trata de ceñudos espíritus de venganza, Batman frunce el ceño más que ninguno.
Etiquetas: Batman, Bruno Redondo, Comics, Injustice: GODS AMONG US, John Constantine, Reviews, The Spectre, Tom Taylor
Subscribe to:
Enviar comentarios (Atom)
0 Batcomentario/s:
Publicar un comentario