"75 años, 75 versiones de Batman" es básicamente lo que su nombre indica: un breve pero variado repaso no cronológico por algunas de las versiones más destacadas del Caballero Oscuro, ya sea en cómics, video juegos, series de televisión o películas.
Muchas versiones alternativas de
Batman son recordadas por ser sumamente particulares, mientras que otras son repudiadas por este mismo motivo. Hoy hablaremos del
Hombre Murciélago de
"Digital Justicie", una
novela gráfica realizada de forma digital por Pedro Moreno en 1990. Lejos de adentrarnos en una
Gotham caótica y distópica, esta vez vemos u
na ciudad futurista donde la más avanzada tecnología está a la orden del día y no es para menos, pues esta historia
tiene lugar a fines del Siglo 21. Años después de
la muerte del Batman original, James Gordon,
Detective del G.C.P.D. y nieto del Comisionado Jim Gordon,
adoptaría el manto del Murciélago para
vengar la muerte de su compañera Lena Schwartz y
detener un virus informático creado por el Joker. Acompañándolo en su cruzada se encuentran la
Batcomp,
una super computadora programada por Bruce Wayne, un
robot llamado Alfred, un
joven informante callejero llamado
Robert Chang en el rol de
Robin y la
estrella pop Sheila Romero, que eventualmente convertiría en
la nueva Catwoman y, claro,
en su interés amoroso.
Metódico y algo avasallante, este
Batman portaba
un traje altamente tecnológico. Primero y principal, tenía
un casco de kevlar con enlaces neurosensoriales, el cual contaba además con unas grandes orejas con radar y detector de ultrasonido incorporado y unas lentes verdes estereoscópica. Poseía también
una capa diseñada especialmente para ser sigilosa, una suerte de Bati-armadura gris reforzada, termoestable y refrigerante. Sus guantes, azules al igual que sus botas y calzoncillos, contaban con un mecanismo que le permitía disparar rayos láser, mientras que su cinturón era básicamente un contramedidas electrónico. Como todo
Bat-suit, el detalle más importante es
el símbolo del murciélago en el pecho, aunque en este caso era un tanto peculiar. Se trataba básicamente de
un rombo verde que a su vez contenía el mentado símbolo de color negro, que si me preguntan se veía más como un
TIE/x1 que otra cosa, pero eso ya es harina de otro costal.
Personalmente no la considero una gran encarnación
Batmaníaca, pero hay quienes hablan sumamente bien de ella. Para gustos...
¡Hasta la próxima!
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