Yeeesh…
“Batgirl”
#37 es un número
controversial, no hay forma de darle vuelta al asunto. Después de un poderoso
inicio que estableció la misión y los valores de la serie, llega una historia
que los traiciona.
¿Cuál es el problema? Su representación
negativa de una persona transgénero. Específicamente su retorno a clichés del género
que refuerzan estereotipos negativos sobre este grupo. Se supone que esta nueva
etapa de la serie trataría de manera progresiva y moderna a su heroína y sus
aventuras; enfocándose en la representación positiva de mujeres en el medio. No se puede cambiar una línea de pensamiento retrograda por otra, la representación
positiva debe ser equitativa.
Pero me adelanto, pues ni siquiera les he
contado de qué va la historieta: “Batgirl vs Bling Bling Batgirl.” Alguien está
suplantando a nuestra heroína, cometiendo robos y posando para artistas con
dudoso talento. Esta falsi-Batgirl usa un traje igual al de Babs excepto por el
pequeño detalle de ¡estar cubierto de pies a cabeza por joyas y purpurina! Al
localizar a la impostora y enfrentarla en la cima del puente de Gotham, Barbara
descubre para su horror que la impostora es un impostor: Dagger Type, el
artista detrás de las Bati pinturas que son la sensación de Burnside, está
usando la imagen del alter ego de Barbara para conseguir fama y dinero.
Lo malo no es que un travesti sea el villano
(la diversidad es aceptada en héroes y malvados), sino la forma en que presentan al villano. La revelación de Dagger Type bajo la
capucha es la revelación de un rostro inundado por la locura, con el maquillaje corrido y las pupilas
dilatas, vemos las señas de alguien retorcido, de alguien anormal. Cuando Dagger Type
vuelve a aparecer al final de la historia, enfundado en un llamativo vestido
con forma de murciélago y revelándole a Burnside que él es en realidad Batgirl,
la idea de que esta es una persona con
un comportamiento aberrante es exagerada a 11, Babs Tarr y Cameron Stewart se aseguran
a través de su arte de dejárnoslos claro.
Pero hay un balance. Esta misma serie, varios números
atrás, dio un paso adelante en cuanto a la representación de personas
transgénero en la parte mainstream del medio. La compañera de cuarto de Barbara, Alysia Yeoh, confesó ser transexual ¿la reacción de nuestra heroína?
Aceptación ¿la reacción de la historieta? Igual. Desde “Batgirl” #35 no hemos vuelto a ver a Alysia y su presencia en esta
historia hubiera sido más que bienvenida. Cuando la etapa de Gail Simone maneja
temas delicados mejor que la de Stewart, Fletcher y Tarr, sabemos que hay
problemas.
Lo bueno es que ellos también lo saben, y ya
se han pronunciado al respecto. El equipo recientemente publicó una carta pidiendo disculpas por la historia, aceptando su error y prometiendo mejorar en
el futuro.
Si, “Batgirl”
#37 es un comic decepcionante en lo que ha sido una gran serie hasta el
momento, heme aquí esperando que solo sea un tropiezo y no la norma. Con los
autores y la artista estando claros de que hicieron mal y prometiendo
rectificarlo, me siento confiado de que no habrá más desilusiones en el futuro.
Comentarios
En este numero, Barbara no se ríe del hecho de que este hombre se crea mujer, sino que este hombre se uso un horrible traje de Batgirl y se cree Batgirl.