sábado, 27 de diciembre de 2014
CRCK
Título: For the man who’s lost everything (part 1)
Guión: Tom Taylor
Lápices: Bruno Redondo
Terminaciones y tintas: Juan Albarran y Xermanico
Color: Rex Lokus
En el gran cuento
“Narciso y el lago”, del escritor
inglés Oscar Wilde, se nos cuenta de
cómo las Oréidas, ninfas del bosque,
encontraron llorando al lago. Le preguntaron, entonces, por qué lloraba y él
les respondió que por la muerte de Narciso. “Te entendemos, también nos duele mucho
la pérdida de tan hermoso efebo”, replicaron las ninfas. “¿Qué?” Se asombró el
lago, “¿era muy hermoso?”. “Pero tú deberías saberlo mejor que nadie”, dijeron las
ninfas, todas las tardes venía a mirarse en tus aguas”. “Ah”, apuntó el lago, “es
que cuando él se asomaba para mirarse, yo aprovechaba de ver reflejada en sus
ojos mi propia belleza”.
Esto, mis cultosos amigos, aparte de ser una
muestra del genio y la delicadeza con que escribía Wilde, es un gran ejemplo de
lo que se conoce en términos de guión como rizar
el rizo. Cuando ya has dado una vuelta de tuerca a la historia, vuelves a
dar otra… Y quizá otra. Y Tom Taylor,
el aún autor de “Injustice: Gods Among Us”, ha demostrado ser muy apto para hacerlo.
Claro, no estamos hablando de literatura o de cómic de autor —para no herir a
los susceptibles—, pero llevar una historia semanal requiere muchísimo talento,
aunque sea sólo un cómic para divertirse.
Y nadie puede
negar que tenemos mucha diversión en esta historia. Capítulo a capítulo
esperamos los diálogos agudos de Constantine,
las expresiones ceñudas de Batman,
la vena hinchada en la sien de Superman,
etc.
Pero este número,
éste le ha ganado a todo lo que hemos
visto aquí.
Sabíamos que Superman estaría durmiendo, que estaría soñando. Lo que no sabíamos es qué clase de sueño tendría… O, más bien,
teníamos —gracias a los previews y solicits que pueblan Facebook, Twitter y
todo otro medio digital— una idea. Sabíamos de qué venía la portada: Superman y su esposa Lois Lane junto a su bebé regordete,
bajo un cielo dorado. Ergo, dos más
dos, ah, Superman iba a soñar con un
mundo donde nunca había asesinado a su esposa —que, lo supiera o no, asesinato
fue—, donde nunca le había hecho una operación a corazón abierto al Joker, donde nunca se había vuelto undictador duro e inmisericorde.
Sabíamos —que de
tanto leer cómics algo aprende uno sobre los “y mientras tanto”— que sus secuaces —léase Hal Jordan, Sinestro, Hawkgirl, Luthor y The Spectre— se
preguntarían qué demonios está pasando con su líder y la única explicación la
daría el vengador verde: “Está simplemente
soñando. Creo que está viendo… lo que quiere ver…”
Lo que no
sabíamos era qué es lo que Superman
quiere ver.
Hubo un tiempo en
que, para levantar las alicaídas ventas de comics que arrastraban desde los ’80
—en parte por el surgimiento de Image
Comics a comienzos de los ‘90—, las dos grandes compañías de superhéroes
crearon franquicias alternativas para contar historias distintas de sus personajes.
Marvel —¿se puede nombrar a Marvel aquí y colocarlo en negritas?—
creó “What if…”, y DC creó Elseworlds.
También creó Realworlds, pero eso no viene al caso
—aunque sí les recomendaría los títulos Justice
League y Batman de aquella colección—.
“Injustice”, por así
decirlo, bien podría catalogarse como un Elseworld,
aunque quizá encajaría mejor en un apartado de cómics derivados de videojuegos
—como la serie “Arkham”o “Legends”—. Pero, de todas maneras, la
historia de esta semana sí que podría
catalogarse de Elseworld de la propia “Injustice”. Ese tipo de historia que
hubiese ocurrido si Superman no
hubiese asesinado a Lois Lane y, por
supuesto, no hubiese asesinado al Joker.
Porque eso es lo que ocurre en estas
páginas.
Para sorpresa de
todos nosotros, lo que Superman quería ver de todos modos era la muerte
del Joker, sólo que no en sus manos,
sino en las manos de su —como nos afirman ad
nauseam desde hace años en DC—
mejor amigo, Batman.
Limpio, certero, CRCK mediante. Como hace las cosas Batman.
Lo que aún
persiste en el aire es “y ahora ¿qué?”
Pero ése es el
tipo de argumento al que nos tiene acostumbrado Taylor. A rizar el rizo.
Ya nos frotamos
las manos esperando el siguiente número.
Y rezamos para
que aún nos quede Taylor por varios
capítulos más. Amén.
Etiquetas: Batman, Bruno Redondo, Comics, Injustice: GODS AMONG US, Joker, Juan Albarran, Lois Lane, Reseña, Reseñas, Review, Superman, Tom Taylor, Xermanico
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2 Batcomentario/s:
Cuando lo leí me agarre la cabeza y dije "NOOOOOO MANNN". Injustice es de lo mejor que he leído este último tiempo.
Saludos
Interesante capitulo, todo un what if?, ahora solo falta ver si lo desarrollaran paralelamente a la serie principal o terminaran cediendo todo el espacio. Quizas esto es para cubrir la salida del autor en el futuro y asi tenga el nuevo un espacio para desarrollar una idea propia, antes de retornar al hilo original. Pasando a la historia, debo decir que me recordo un poco a kingdom come salvo que en lugar de magog tenemos a batman en su lugar, quien para mantener la integridad de superman intacta, mata a joker y se entrega a la policia, lo que siga despues de eso puede ir en dos direcciones, un batman absuelto de su crimen da origen a un movimiento que elimine a los criminales (como lo ha hecho superman en el mundo real), la segunda seria un batman condenado el cual acepta su castigo pero que su acción desata graves cambios en la dinamica de heroes y villanos, con un superman incapaz de mantener el estatus quo y planteandose la posibilidad de matar (como lo ha venido haciendo en el mundo real). Ya veremos como va todo esto.
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