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lunes, 15 de diciembre de 2014

Reseña: "The Multiversity: Pax Americana" #1

 La década de los 80 estaba llegando a su punto medio, culturalmente revolucionando varios aspectos de los cuales no quedaría exento el mundillo del cómic. Por esos años, una cuantiosa camada de escritores ingleses ingresaron a trabajar a DComics, la cual sería la movida más acertada de la editorial hasta el día de la fecha, y uno de esos autores fue Alan Moore, quien luego de unos pocos años de estar operando inteligentemente en la industria sacó Watchmen, una serie regular de género novelas gráficas que se convertiría en una de las 100 mejores obras en la literatura del Siglo XX, y no solo eso, sino que marcaría un antes y un después en las historietas y significó el nuevo estándar de tebeo que de ahí en más no se dejó de seguir, un modelo que muchos intentaron erróneamente imitar, ya que en realidad los creativos solo quedaron con el concepto superficial de la obra, lo que hizo que la relación del barbudo con los superhéroes se desmigajara por completo.

 La propuesta de Watchmen era tan innovadora como transgresora, tanto es así que DC le tuvo que poner algunos frenos a Moore y Dave Gibbons (artista). Originalmente el argumento tendría como personajes de los cuales la editorial había recientemente adquirido los derechos, los superhéroes de Charlton Comics, pero luego de caer en cuenta que una vez finiquitado el lanzamiento de la mentada historia los derechos se harían inservibles en un futuro, The Question se convirtió en Rorschach, Captain Atom se convirtió en el Dr. Manhattan, Blue Bettle se convirtió en Nite Owl, Nightshade en Silk Spectre, Thunerbolt en Ozymandias y, finalmente, Peacemaker en The Comedian.

 Acá estamos, 28 años después, y el contrincante eterno del antes mencionado literato (el cual también ingresó al circuito comercial de cómics en esa camada de los 80'), Grant Morrison, está publicando lo que él considera su obra definitiva: The Multiversity, y dentro de esa mini-serie de one-shots tenemos ahora mismo Pax Americana, donde el pelado escocés plasma su versión personal de Watchmen, haciendo uso de los personajes que originalmente fueron planteados y haciendo dúo con el dibujante que demostró conocerlo y entenderlo mejor que cualquier otro: Frank Quitely. Teniendo todo estos elementos en cuenta, ya de por sí, sin hablar de ninguna página, se convierte en una lectura obligada de cualquier persona que proclame admirar al noveno arte.

Spoilers a continuación.

 "Time is the school in wich we learn, time is the fire in wich we burn", esa frase de Delmore Schwartz es la citada en la portada de la revista, tal así como en Watchmen se citaba alguna en el final de cada edición que se relacionaba de alguna u otra manera con lo que allí se había desarrollado, y la misma portada, así como ocurre en los 12 números que conforman a la reconocida serie, se corresponde con la primera página. Aunque estos no son los únicos paralelismos con la obra en la que se inspira, hay muchísimos más. Uno de los más importantes es la idea de las imágenes y símbolos recurrentes que sirven como hilos conductores y creadores de conceptos, si Watchmen tenía el reloj, el smiley o el círculo del átomo de hidrógeno, Pax Americana solo cuenta con uno (si bien las palomas son recurrentes, y mostradas como símbolos de violencia y caos, no son trascendentales) que es el 8/Infinito/Cinta de Möbius, imprescindible para comprender cualquier cosa que aquí transcurra, ya que también marca el significado de la misma historia, su estructura narrativa, el mensaje, su forma... En fin, absolutamente todo.

 Por eso mismo, hablar de Pax Americana como una sucesión de hechos lineales es totalmente inútil, para que se comprenda de mejor forma se puede decir que es bastante similar a Memento, pero en realidad es tal cual como un 8, sin final, sin comienzo (solo uno aparente), con desarrollo confuso ya que se cruzan dos posibilidades en cierto punto dejándonos a nuestro criterio la resolución final, aunque cuando llegues a la meta, en realidad estaremos volviendo al mismo punto de partida. 

 Como ya habrán deducido correctamente, estamos ante una lectura sumamente intrincada, la cual no va a precisar de una lectura y relectura, sino que también de una re-relectura, re-re-relectura, re-re-re-re-relectura, y otras tantas no de la forma tradicional, leerlo al reverso, tal como nos insinúan los personajes a lo largo de todo el majestuoso tebeo, termina de cerrar las 40 páginas en nuestras mentes y termina de dar sentido a todas las conceptos e ideas que nos habían sido nombradas con anterioridad, aunque siendo desarrollados de manera distinta y hasta respondiéndose las preguntas que el mismo comic se hace leyéndolo en otro sentido. Sí, parece tener vida propia.


 A pesar de cualquier cosa que pueda aparentar, Pax Americana es una narración muy sólida y consistente, quizá la que más lo es en lo que va del nuevo milenio, ya que no hay ningún diálogo, ninguna escena aislada que no ayude a sustentar una arquitectura aunque enmarañada, inamovible. 

 Así como todo lo que conforma a este tótem, este aún así sigue alimentando a la mitología de la multiversidad, si bien no se nombra nada de forma explícita ni es obligatorio haber leído nada de la serie para disfrutarlo, hay algunas referencias a las realidades paralelas y el concepto de que los cómics sirven como canales de comunicación entre ellas, a la vez de que los hechos aquí sucedidos son de claro mérito de los Gentry (las entidades que destruyen los universos conocidos), pero nada de esto está expuesto explícitamente, por lo que un lector que agarre esto independientemente lo puede hacer a su interpretación ningún problema. 

 De cualquier manera, quien se tope con estas páginas se va a encontrar con un gran rompecabezas a resolver, hazaña que le será imposible si no descifra primero lo que es el muy mencionado Algoritmo 8. ¿Qué es el Algoritmo 8? Para saberlo debemos identificar, cosa que se puede hacer sin ninguna vicisitud desde la primera hojeada, en casi toda la revista las hojas siguen un patrón de viñetas, y esta es la de 4x4, que se puede combinar haciendo algún cuadro más grande pero siempre respetando la medida del esqueleto. Esto no solo se trata de una simple estructura, sino que en la metafísica que yace en el tebeo, y esa idea de que los comics cuentan con vida propia, es realmente el ritmo con el que funcionan las cosas en ese mundo, y el que sea capaz de percibirlo y comprenderlo será capaz de visualizar su realidad desde una perspectiva casi omnipotente y contar con poderes de magnitudes inenarrables.

 En este caso, es el Captain Atom quien resulta estar consciente del Algoritmo en cuestión, contando con cuasi-las mismas características que su equivalente, el Dr. Manhattan. La diferencia con el personaje aquí planteado por Morrison es que su percepción es hasta más interesante, afirmando verlo todo tal cual como lo es: Un cómic con sus viñetas, globos de diálogos, etc. Y aunque el hombre azul de Moore es imbatible, el que aquí tenemos presente no tiene absolutamente nada que envidiarle, y ése es todo un mérito.

 Volviendo a la "numerología", el número 8 es repetido en variadas ocasiones, y simbolizado en muchas otras, repetidas veces formados por una S complementada con alguna mancha (sangre, café, etc.), por el signo de interrogación, entre otras maneras.


 La trama da inicio con el caso de un asesinato (haciendo paralelismo con Watchmen, el cual comenzaba con la muerte de Comedian), el del Presidente actual de los Estados Unidos: Harley, quien sucedió a Bush en este futuro cercano y distópico. El mismo fue perpetrado por Peacemaker, quien hasta ahora operaba siendo el guardaespaldas del mandatario. Este hecho desencadena que el, hasta ese entonces, vicepresidente Eden (además, padre de Nightshade) asuma el cargo mayor, ejecutando así sus primeras acciones: Haciendo que la figura del superhéroe sea de repudio público y, obviamente, disolviendo a Pax Americana.

 Pax Americana era el nombre con el que se bautizó al grupo de vigilantes disfrazados que había sido reunido por el, ahora difunto, presidente Harley, con la intención de hacerlos ahora agentes del gobierno y darles privilegios como tal. La asociación se fundó ni bien Harley asumió, y prometió llevar al mundo a un nuevo periodo de paz y justicia implacable.

 Mientras tanto tenemos a personajes como Blue Bettle y The Question tratando de resolver el caso del asesinato de Nora O'Rouke, el significado del Algoritmo 8 y de la repentina desaparición de Yellowjacket, el primer superhéroe de America. Está claro que el segundo tiene mucha más participación que el primero, una pisada más fuerte y un carisma más grande, ya que BB resulta intrascendente, mientras que The Question participa en uno de los momentos claves para entenderlo todo, además de brindarnos escenas y diálogos entretenidísimos. Es muy fiel a Rorschach, es un Batman de clase B, más soberbio y sin escatimaciones en técnicas de interrogaciones.


 The Question entra en el departamento de Nora O'Rouk para descubrir junto a nosotros que es lo que allí sucedió. Aparentemente Nora, con su brillante mente, había descubierto por fin lo que es y cómo funciona el Algoritmo 8, por esa misma razón podía saber lo que iba a pasar e intentó detener a su pareja de ejecutar al Presidente pues las cosas no iban a salir como fueron premeditadas, pero antes de que pudiese comunicarse con él, el general Lane (mano derecha de Eden y distinguible por sus brazos robóticos) irrumpe en la escena para asesinarla.

 Esta secuencia no solo es clave, sino que es una de las que más nos hacen deleitarnos con su ejecución. ¿Vieron uando dije que Frank Quitely es el ilustrador que mejor comprende y supo plasmar a Grant Morrison? Bueno, esta es una clara demostración de aquello, pues el fino trabajo conseguido codo-a-codo entre la narración y el dibujo es indudable e irrefutable, llegando al punto que no se puede hablar de una cosa sin echarle flores a la otra. El momento transcurre en una splash-page, y varios recursos son utilizados allí, entre ellos: El travelling.

 El travelling es un recurso que tuvo su primer exponente a mediados del siglo XX, pero lo cierto está en que el empleo de este nunca deja de ser fresco. En estas dos páginas no solo es utilizado, sino que hay muchos travellings a lo largo y a lo ancho del tebeo ¿En qué consiste? Pongámoslo de esta manera, nosotros gracias al renombrado travelling, podemos seguir la secuencia, el movimiento y el desplazamiento de un personaje, o varios, a lo largo de un mismo escenario, mientras que este mismo aparece solo una vez representado pero fragmentado entre paneles.

 Por otro lado, el conjunto de pags. 12 y 13 también emplea saltos temporales. La comprensión de las mismas viñetas dependerá de la audacia y la deducción del lector. La doble página narra tres momentos distintos transcurridos en un mismo sitio, y la única manera de identificar y discernir qué momento tiene lugar en cada segmento, y cuál vendría ser el orden cronológico de los mismos, resulta decisivo la distinción de colores, tonos y posición de ciertos objetos/muebles que habitan en el ambiente.


 Incluyendo las antes resaltadas, y la clara re-versión, hay muchas referencias palpables a Watchmen, una de ellas es la escena de la conversación entre Nightshade y su madre, o el Future Bomb (fragancia de la misma heroína), las cuales están íntimamente relacionadas con vivencias de su otra versión: Silk Spectre. 

 Otra de ellas es la construcción casi espontánea de tres torres gemelas realizadas por el Captain Atom, que nos conduce a recordar la fortaleza de la soledad personal del Dr. Manhattan instalada en el planeta rojo.

 También la primera reunión de los que luego conformarían a Pax Americana tiene un aire a la que nos hicieron presenciar de los Minutemen a través de los flashbacks de la novela gráfica original. Estos son homenajes que le sientan muy bien al tono del producto, aunque seguro hay muchísimas más de las que no me esté percatando.


 A esta altura ya lo habrán descubierto, la presentación de los Gentry esta vez son Eden y el general Lane, quienes comparten su infección con el Captain Atom haciéndole leer el cómic maldito. Atom es corrompido y le inducen una misión que, él cree, tiene fines bien intencionados, aunque no es así. Engañado y sin razonamiento claro, Captain Atom viaja al pasado para enseñarle el Algoritmo a un jóven Harley que aún estaba llorando a su padre (quien en vida había sido escritor de cómics), y eso desencadena a la planificación de un plan maestro urdido por los dos (urdido a su vez por los Gentry) que no sería desempeñado no hasta décadas después.

 El plan en un comienzo se pensó que consistía en que, una vez Harley electo, debía ser asesinado por Peacemaker y luego revivido por Captain Atom, de esta manera obtendría una imagen distinta ante la sociedad y un apoyo absoluto de ella, y así poder desenvolver sus iniciativas para mejorar el mundo. Lo que nadie sabía es que la última parte nunca llegaría a efectuarse, porque el ahora presidente Eden mandaría a hacer desaparecer del universo a Atom, y de esta forma, sin que nadie resucite, hacer que los superhéroes se conviertan objetos de odio público llevando a su inminente desaparición y esto, a su vez, a la vulnerabilidad de la humanidad, de la que los Gentry se aprovecharían.

 Lo que nunca se llega a saber si en esta historia ganará el bien o el mal, porque si bien Nora dice haber visto el verdadero final (el indeseado), a su vez Captain Atom siempre vio en el futuro que su plan se realizaba a la perfección, a menos que gracias a la influencia del cómic maldito este jamás haya tenido buenas intenciones y se sacrificara para llevar a cabo la extinción de los héroes, como también lo haría el Presidente Harley ¿Pero realmente lo harían? ¿O Nora solo le erró? Supongo que eso queda a la interpretación y el gusto de cada uno, o tal vez nos enteremos cuando The Multiversity llegue a su climax.

 Pax Americana concluye por el comienzo, mostrándonos a un Harley infante recibiendo la llegada de su padre, a quien le mata de un disparo por no reconocerlo, ya que esta en su rol secreto... ¡Yellowjacket! Y de fondo a esa funesta escena, las palabras del ex Presidente Keneddy, quien murió en condiciones similares a las que, luego, él también lo haría.


 La interesante filosofía de Pax Americana es de digna mención. Este completísimo, intrincado y complejo one-shot de tan solo cuarenta páginas, narra la historia de personajes que frustran sus propias anhelos a través del tiempo, y también en su esencia una historia política, no sólo es la versión "Morrisoniana" de Watchmen, porque además nos muestra el contexto en el que se desarrollaría si fuese en los tiempos que corren y no en los 80, donde en el boca a boca ya no se habla de la guerra fría, ni el capitalismo o el comunismo, sino de las conspiraciones gubernamentales y sosteniendo el peso de una fuerte crítica al sistema estadounidense de creerse la policía del planeta, con su paradójica idea de construir la paz por medio de la violencia. Por otra parte, también el mensaje que se codifica es el opuesto al del serial de Moore, ya que aquí se trata de explicar como los superhéroes significan la paz, y son necesarios para el perfecto balance y protección del mundo en el que viven (aunque, de cualquier manera, siga siendo un final trágico).

 Si bien ya hablamos de la parte gráfica, también hay que destacar la primera escena, que cual recurso cinematográfico, está hecho en reversa. Y otra muy interesante es en la que Harley cae en la cuenta del sistema de la realidad en donde vive, del Algoritmo 8, ya que en ese mismo momento la estructura que predominaba en las páginas se rompe y se deforma, un simbolismo claro pero igual de sutil y maestro.

 Finalizando con esta reseña ¿qué más se puede decir? Pax Americana, independientemente de la serie en la que se desarrolla, es una cita obligada para cualquier persona que guste del mundillo geek. Claramente no es digerible fácilmente, y no recuerda para nada a lo que estamos acostumbrados a leer en lo que se encasilla como mainstream, su confusa manera de expresarse recuerda más a una obra independiente, de esas que una editorial del prestigio de DComics nunca publicaría. Sin lugar a dudas es lo mejor que se publicó en la industria en todo 2014, y muy seguramente también lo sea de los últimos años. Solo me queda aplaudir y ovacionar el trabajo conseguido entre la nueva colaboración de los escoceses (los cuales siempre que se juntan parece indicar la víspera de una obra maestra), que en este caso consiguieron hacer lo que nadie había hecho hasta ahora, crear un digno sucesor del legado que Watchmen dejó, homenajeando de la mejor manera al mismo.

Puntaje: 10 de 10.

5 Batcomentario/s:

mena dijo...

Seguir hablando de los inconmensurables méritos de Pax Americana es de perogrullo. Es, simplemente, LA obra de lo que va corrido de este siglo. Cuando hablamos de Noveno Arte, hablamos de Pax Americana.
Por ello, prefiero enfocarme en la magnífica reseña y en tu trabajo de documentación y análisis, amigo.
Mis respetos y mis felicitaciones por la mejor reseña que me ha tocado leer desde que ingresé al blog.
Gracias.

Anónimo dijo...

Bravo, tanto por el comic como para la reseña un placer leer ambos.
Muchas Gracias!!

Anónimo dijo...

Una excelente reseña, es increible lo que el duo de morrison/quitely puede hacer, es practicamente perfecto, admito que me perdi en algunas partes, pero gracias a esta reseña puedo entender mejor el contenido, sin duda los mejores personajes son Question y Captain Atom, al primero deberian de aprovechar de esta forma en el universo tradicional y no como parte de la trinidad del pecado. El segundo es todo un caso, la manera en que lo describen como un dios autista y bastante influenciable es interesante, por momentos pareciera que le habla al lector antes de desvanecerse de su universo. Es dificil decir si el Captain Atom estaba a favor o no de revivir al presidente y dado su poder de percibir el presente/pasado/futuro a la vez, pareciera no importarle mucho el desaparecer o prevenir eso. Tal vez sus visiones futuras dan a entender que posiblemente regrese en algun punto y pueda revivir al presidente, todo es posible, despues de todo falta saber a donde fue enviado, de igual forma, despresiados o no los heroes de esa tierra se hacen presentes y puede que descubran toda la conspiración.
En todo caso, una felicitación por la reseña, esta me ha despertado las ganas de releer la historia, espero que la editen pronto en mexico para tenerla en mi colección.

Anónimo dijo...

En breves lineas el algoritmo 8 seria entonces?, que opinan?

Unknown dijo...

Muy buena reseña, aunque debo decir que las palomas y el simbolos si tienen cierta importancia y tienen practicamente el mismo simbolismo del smiley en watchmen, sobre la violencia ejercida para conseguir esa paz.

Tambien debo decir que entre los personajes de Charlton que uno llamado Sarge Steel, cuya caracteristica es tener una mano robotica, por lo tanto ese es el verdadero secuaz de Warren Eden y no el Sargento Lane.

Sobre los brazos roboticos, estos le pertenecian a un villano llamado Iron Arms.