Reseña: "Catwoman" #36

Creo que hemos llegado al punto culmine de la trama, o al punto más esperado, pero no por eso predecible… Bueno, un poquito predecible fue. Con ustedes el número que compromete la moralidad de Selina, tal vez…

Titulo: "Keeper of the Castle"
Guionista: Genevive Valentine
Artista: Garry Brown

La vida de Selina como una Calabrese no pareciera estar tomando un buen camino, pero al menos está llegando a algún puerto. Mientras tanto, una mujer vestida de Catwoman interrumpe la diversión de Black Mask y, por último, unos policías parecieran prestar atención a la situación que acontece a Gotham… Pero no mucho.

Volviendo al tema del puerto, se preguntarán de quién es el puerto. Bueno, de los Yakuza, que le dieron el permiso para utilizar el puerto sólo si las “familias” se encargan de distribuir su heroína. Obviamente Selina no es una mala persona, ella no quiere distribuir drogas mientras intenta reconstruir la ciudad.

Hablando de reconstruir la ciudad, un sospechoso hombre de negocios llamado Aiden Mason y su compañía aparecen en Gotham, y comienza a tomar contratos prometidos a varias de las familias criminales. Esto crea cierta tensión, pero lo importante para Selina es usar al puerto como forma para traer armas y hacer que las familias consigan su paga. Black Mask parece tener algo que ver con ese tal Mason - obviedades everywhere.

Y nos movemos un poco hasta un museo donde la hija del líder de los Yakuza se reúne con Selina para concretar el trato del que hablamos unos párrafos antes, lo que toma a Eiko por sorpresa. La realidad es que Selina no va a distribuir las drogas por toda la ciudad sino que envía a Nick (su primo, por si se olvidaron) a pasarle el tip a la Policia de Gotham, con el Detective Alvarez en particular, el cual parece saber mucho. Lo malo es que alguien atrapa a Nick apenas consigue enviar el mensaje.

Volviendo al penthouse, Selina sale al balcón a contemplar la ciudad. Cuando de repente… Wild catowman appears! O la copia barata de Catwoman de origen japonés aparece, elija su propia historia. Entonces Eiko hace su planteo (si, era Eiko por si no se dio cuenta) sobre que Selina ya no era la misma y que la verdadera Catwoman nunca actuaría de la forma en la que lo está haciendo actualmente. Obviamente hay planes de los cuales sabe Eiko y otros sobre los que no, por lo que la ex ladrona le pide muy amablemente que se aleje de ella o que se atenga a las consecuencias.

Y todos nos preguntamos ¿qué habrá pasado con Nick? Lo secuestro Black Mask… Y creo que todos sabemos lo que eso significa.

FIN (apuesto a que no se la esperaban en español)

Entonces, démosle inicio a esta reseña con un dicho muy popular en mi casa “muchas manos en el plato hacen mucho garabato” o, en otras palabras, hay demasiados elementos en éste cómic, elementos muy nuevos que no se están estableciendo de la manera en que deberían. Uno de los elementos que sobran son los dos policías, al parecer tienen una “identidad”, pero realmente no la necesitan. Podrían haber sido cualquier policía genérico de todo el GCPD.

En cuanto a cómo se desenvuelve el papel de Selina como “matriarca” de la mafia gothnamita, me encanta. Me gusta el hecho de que siga siendo Selina Kyle y tenga su, un tanto, retorcida moral. Los problemas a los que se enfrenta, como la distribución de heroína en la ciudad, son cosas que ya vimos pero desde la perspectiva gatuna, por lo que sería un interesante punto de vista ahora que la situación para la protagonista cambió.

Y en cuanto a problemas similares… La “nueva Catwoman”, ya hablé en otras reseñas de mi autoria de que una de las cosas que detesto de The New 52 es esta cuestión de ”hagamos todo nuevo porque es nuevo y podemos hacer todo de nuevo”, que estaría bien si existiera un contexto para que estas cosas nuevas aparezcan pero no lo hay, por lo que estoy esperando un poco más de trasfondo para este nuevo personaje. Les concedo por el momento el beneficio de la duda.

Por último, la rivalidad Back Mask vs. Catwoman suena a idea vieja pero con un pequeño toque de que va a salirles mal. No sé ni podría decir el por qué exacto, es un mal presentimiento, aunque sé que es temprano para juzgar a este nuevo equipo, por lo que veremos cómo se desarrolla la historia en los números siguientes.