Reseña: “Injustice: Gods Among Us - Year Three” #21

LOVE YOU, DAD

Título: Goodbyes and Farewells
Escritor: Brian Buccellato
Arte: Bruno Redondo y Juan Albarran
Colores: Rex Lokus

Todo parece indicar que ya estamos en tierra derecha hacia el final del Year Three de “Injustice: Gods Among Us”.
Como decía el tolkiano Gandalf asomado a un balcón en Minas Tirith, las piezas ya están en su lugar… Cosa que Pippin se tomaba con un estremecimiento, pero que nosotros adoramos que ocurran. (Dato curioso, niños: Minas Tirith significa Torre del Vigía, o Atalaya. ¡No! No estoy haciendo referencia a la revista emblemática de los testigos de Jehová, me refiero al cuartel de la Justice League. ¡Por favor, concéntrense!)
Trasladada la íntegra batahola a los jardines de la House of Mistery, la pelea —¿final?— ha elegido contrincantes idóneos el uno para el otro. Por ello vemos sobre los cielos arremolinados el mágico y poderoso enfrentamiento entre Trigon y Mister Mxyzptlk —no se engañen, tengo en copy este nombre para hacerle paste cada vez que lo necesito—, cuyo resultado final no nos atrevemos a predecir.


Abajo, en tierra, Batmansuperpotenciado con viagra especial— ha derrotado por el momento a Superman. Pero Captain Marvel y Wonder Woman se acercan para cobrarle el atrevimiento.
Es entonces cuando llega ese momento tan caro a los fans del cómics… ese lapso en medio de la acción cuando los sentimientos se revelan y entendemos que “Injustice”, más que una suerte de Street Fighter semanal, es una serie motivada por profundas pasiones. Ese tipo de pasiones que te llevan al odio o al amor.
Abre el cómic con una vista aérea del campo de batalla, siguiendo la llegada de Poison Ivy a bordo de un Batplane. Es Grayson/Deadman que, usando sus recién estrenados poderes metafísicos, ha tomado posesión del cuerpo de la antiheroína.
Pero la abandona justo para entrar en el Captain Marvel y detener a Wonder Woman. Y entonces podemos gozar de ese momento único —que los animés han convertido en su sello de fábrica—: transformado en el prepúber Billy Batson, Grayson habla con Batman… o, más bien, habla con el hombre que respira y sufre bajo la máscara.
Entendamos que Batman ha jugado más como sidekick de Constantine —el ahoracanceladoahoranocancelado protagonista de este año Injusto—, y su participación, por ende, ha sido nimia —aunque no menos trascendente a ratos—. Por ello se agradece este momento que Buccellato nos regala —desconocemos si Taylor dejó una hoja de ruta—, Dick y Bruce, así, sin disfraces, tienen el momento de decirse lo que en 75 años quizá nunca se dijeron —lo que, además, parece muy oportuno considerando que este año conmemoraremos el septuagésimo quinto aniversario de la creación del sidekick por excelencia—. Y surge esa frase con la que hemos titulado esta reseña: Love you, dad.


Más allá de las bromas —y las no tanto— sobre la relación de ambos, no podemos negar ese sentimiento paterno-filial que ha perdurado entre ambos, que llenó de algún modo sus carencias afectivas motivadas por la traumatizadora muerte de los padres de ambos.
Dick Grayson, aunque a algunos les pese, es y será el verdadero heredero de Bruce Wayne por siempre. El Robin original es el único adecuado para tomar el manto de Batman, tenga los hijos reales que tenga el Encapotado gothamita.
Sin embargo, como dijimos, ese momento es una apenas una pausa. Un instante de respiro y de recuerdo para no olvidar por qué se está luchando. Para no olvidar que estamos ante seres heridos de una u otra forma. De uno y otro lado se pelea por lo que se cree justo.
Y la violencia se desata… Y nuevas víctimas se agregan: Huntress pierde la vida enfrentando a Wonder Woman. Una muerte accidental tal vez, pero que, por su contexto, nos recuerda que cuando los superhéroes pelean, lo hacen en serio.


¿Puede llamarse a “Injustice” una seguidilla de errores y malentendidos?
La verdad es que durante sus tres años ha hecho mérito de sobra para ganarse semejante epíteto.
Comenzando por Superman confundiendo a Lois Lane con Doomsday, pasando por la muerte absurda de Grayson a manos del energúmeno Damian, y terminando con la caída de Helena Bertinnelli —uf, perdí la cuenta de cuál versión de Huntress participa aquí—, uno llega a la idea de que todo pudo evitarse…
Y quizá sea cierto, pero no es menos cierto que la base de una buena historia es el conflicto creado y que ha de resolverse. E “Injustice” es una tremenda historia. Tan grande que se da el lujo de mandar a todos sus personajes a los fuegos del mismo infierno… y literalmente, como anuncia la última página: la batalla entre Mister Mxyzptlkcopy/paste— y Trigon amenaza a todos por igual.


¿Será posible una tregua entre los acérrimos enemigos para enfrentar este mal mayor que se cierne sobre sus cabezas?

Sólo una semana y lo averiguaremos…

Comentarios

Ivan ha dicho que…
Permiteme esta vez felicitar tu reseña, (la semana pasada la ataque) XD, pero asi si da gusto entrar al blog, me siento tranquilo de no ver al Batmite por aqui, aunque hubiera sido una voltereta bastante curiosa, en fin, sigue asi.

Saludos.
Anónimo ha dicho que…
Yo creo que las cosas se estan acomodando para un eventual Batman/Superman por ultima vez. La batalla se ha ido de las manos y todos moriran a menos que los dos grandes se unan nuevamente, creo yo, es una forma apropiada para concluir el año tres, una tregua parcial y con un extraño futuro por delante con un año cuatro dedicado a los dioses griegos, algo que encuentro muy raro y que bien podria ser su intervención la que termine salvando a todos. En todo caso, ya solo queda un año antes de llegar al año 5 donde todo termina, creo que hubiera sido mejor incluir la posibilidad de viaje en el tiempo o en todo caso como dije, la prolongación de la tregua de paz por un mal mayor aproximandose como darkseid, que segun recuerdo, sigue con vida, en fin, sera un año flojo en mi opinion, terminando de colocar las piezas para el plato principal que es año 5.
mena ha dicho que…
Gracias, Iván.