"The Anvil or the Hammer".
Guión: Bruno Heller.
Dirección: Danny Cannon.
Una pregunta/acertijo para mis amigos lectores: Soy un proyecto televisivo de un reconocido sello internacional que tardó más de un año en tomar forma y en generar un gramo de interés por la historia en el público, ¿qué soy? Si tu respuesta fue Gotham, probablemente sepas muy bien de lo que estás hablando.
Spoilers a continuación.
El capítulo sigue donde el anterior nos deja, con Bárbara en manos del seductor The Ogre. Para sorpresa de todos nosotros, ella aquí no hace más que revelar su verdadero interior psicópata, el cual si bien en un comienzo se niega a aceptar, en el transcurso del capítulo vemos como la rubia campante se va desenvolviendo por medio de hostigamientos y varias pruebas de fuego... ¡O de cuchillo! ¡Woh! Yo sé que fue buena, sé que estuve ingenioso ahí, sé que te gustó, sé que sí. ¡Vamos, chocá los 5! Al monitor, no importa, chocá los 5, vamos, virtualmente, chocá los 5...
Si de verdad lo hiciste, me preocuparía.
Volvamos a lo que nos compete: la real psiquis de Bárbara. ¿Saben? Funcionaría mejor si durante la serie nos hubiesen mostrado al menos un mínimo indicio de que en el fondo estaba loca, si hubiese habido una mínima continuidad en esta evolución, pero lo cierto es que es tan forzado que solo nos queda verlo como algo que sucede apenas por conveniencia del guión. Quiero decir, para que estas cosas impacten y emocionen deben seguir un hilo de coherencia para el personaje, es como si de repente, por ejemplo, quisieran hacer que Batman sea un vampir---Mmm, no, quizá no fue el comentario más oportuno---Bueno, es como si al Joker lo tatuaran de la nad---Carajo, debo pensar en algo más ridículo, algo más inconcebible... ¡Ahí va! Es como si a Jim Gordon le dejaran una cresta y le rasuraran el bigo---En fin, creo que se entendió. Pero, hay que darle algo de crédito a esta decisión, ya que de hecho es mejor de lo que parece a simple vista, dado que por fin se dignan hacer algo interesante con un personaje que hasta ahora había sido por demás monótono y odioso. También da lugar a que la actriz explote su potencial, ya que la condición actual del personaje se hace entender solo con expresiones y casi-carencia de palabras, por ese lado se debe decir que la artista hizo una interpretación más que correcta.
Imagínense qué tan inesperado era este giro en Bárbara que el mismo ex-novio (Gordon) no tenía idea de ello, por lo que la busca desesperadamente porque bien podría correr peligro a manos de The Ogre. Así que junto con Bullock van a preguntar sobre su paradero donde piensan que es muy probable que encuentren respuestas: En una fiesta del club super-exclusivo "Foxglove" (sí, de esta manera tan obvia y estúpida pierden la oportunidad de hacer referencia al Black Glove). Pero, para entrar a ese antro de masoquismo y temática hardcore, Jim Gordon le tiene que pedir otro favor al Penguin y por lo tanto deberle un favor grande. Es sabido que según la Ley n°140 de la Constitución Nacional de las Tramas Obvias, esto va a llevar a que Jim tenga que hacer algo para Penguin que vaya en contra de su moral, así que esté va a tener que urdir un plan para NO hacerlo y dejar de igual manera satisfecho al Oswald, o bien acabar con él, dependiendo cómo ande la trama para ese entonces. Así que recuerden mis palabras y esperenlo.
Si bien este episodio cuenta con sub-tramas, como es de costumbre, no se les da tanto espacio e importancia en esta ocasión. Tenemos a Bruce Wayne, quien descubre que su padre probablemente no haya sido tan buen hombre como aparentaba y en realidad encubriera él también los crímenes que se cometían internamente en Wayne Enterprises, por lo que está decidido a investigarlo. Un tanto arriesgado el giro argumental, pero personalmente lo apruebo rotundamente, ya que no hace más que solidificar a un personaje con las ideas claras, que sobrepone lo que es justo ante cualquier sentimiento. Y por otro lado lo tenemos al Penguin, cuyo plan se lleva a cabo por fin en éste episodio pero que en verdad no era tal como se lo contaba, sino que el retorcido criminal en realidad buscaba fomentar una guerra entre Falcone y Maroni, y parece que va a tener lugar en el season finale. Mmm, algo me dice que ésto se viene polenta.
Imagínense qué tan inesperado era este giro en Bárbara que el mismo ex-novio (Gordon) no tenía idea de ello, por lo que la busca desesperadamente porque bien podría correr peligro a manos de The Ogre. Así que junto con Bullock van a preguntar sobre su paradero donde piensan que es muy probable que encuentren respuestas: En una fiesta del club super-exclusivo "Foxglove" (sí, de esta manera tan obvia y estúpida pierden la oportunidad de hacer referencia al Black Glove). Pero, para entrar a ese antro de masoquismo y temática hardcore, Jim Gordon le tiene que pedir otro favor al Penguin y por lo tanto deberle un favor grande. Es sabido que según la Ley n°140 de la Constitución Nacional de las Tramas Obvias, esto va a llevar a que Jim tenga que hacer algo para Penguin que vaya en contra de su moral, así que esté va a tener que urdir un plan para NO hacerlo y dejar de igual manera satisfecho al Oswald, o bien acabar con él, dependiendo cómo ande la trama para ese entonces. Así que recuerden mis palabras y esperenlo.
Con las declaraciones de la primera víctima de The Ogre (quien en sus comienzos no asesinaba a sus víctimas sino que las dejaba huir), y los ruidos de fondo de una llamada que él les hace (¿?), el dream team de Jim y Harvey descubre dónde se estaría situando el asesino en serie... Sí, son unos Sherlock y Watson en toda la regla, aunque si hubiesen sido de verdad tan listos simplemente hubieran optado por revisar la lista de invitados del Baile Benéfico de Wayne Enterprises y ahí descubrir su nombre y sus datos, digo, para simplificar las cosas. Aparentemente estos Joker y Harley Quinn fusionados con Christian Grey y Anastasia Steele se encontraban en la casa de los padres de la chica, porque ella le había pedido que los asesine (acertado paralelismo entre ambos en cuanto a traumas del pasado referente a sus progenitores), y al llegar el dúo de policías más badass de la ciudad los increpan, sin poder evitar el asesinato, pero al menos detienen al malo clase-B y salvan a la poco-víctima (espero verla como villana en la próxima temporada porque, no sé ustedes, pero yo le veo potencial).
Si bien la relación enfermiza entre Bárbara y Jason (verdadero nombre del criminal) no tuvo su desarrollo merecido, la verdad que es un encanto la escena final en la que él está dispuesto de asesinarla a ella con tal de detener a James a pesar de reconocer que había encontrado su verdadero amor. Mientras, nuestro héroe trata de tranquilizar a la "damisela en peligro" a pesar de saber que no está en sus cabales, y a su vez busca la manera de hacerse con la suya sin cruzar la línea, a pesar de que no lo logre al final. Es una pequeña secuencia en que se ve la personalidad de cada uno de los componentes en su máxima expresión, y genera un suspenso fantástico. Además, me recuerda al climax de uno de mis cómics favoritos: Batman: A Clown At Midnight, así que el gusto es doble.
¿Por qué este capítulo funcionó, a diferencia de los anteriores, si sigue teniendo los típicos errores argumentales de siempre? La respuesta es simple: Gotham por fin encontró un ritmo adecuado para sus 40 minutos de show. En vez de centrarse en un montón de aspectos, abrumar al espectador y terminar dejando todo a medias, decidieron hacer que una sola trama lleve el hilo conductor de la historia y dejar en segundo plano todo lo demás, cosa que siempre debieron haber hecho. Y que Fish Mooney no haya ni asomado su nariz también debe haber tenido algo que ver.
Puntaje: 7.50 de 10.
Puntaje: 7.50 de 10.
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