No es fácil. En serio, no es fácil. No me juzguen, reseñar cómics es algo que me encanta, lo que más aprecio de llevar esta hazaña a cabo es que me obliga a analizar muchísimos aspectos de la obra en profundidad, en los que tal vez no me detendría tanto si fuese una simple lectura por mero placer. Pero sí partimos de la base de que es un producto en el cual la editorial responsablemuestra un interés tan nulo como la creatividad de sus mismos autores, lo juro por Barbatos, no es fácil. Voy a ir sin rodeos, si recién hablaba de lecturas por placer, o quizás ocio, el que lleve a cabo ésta sin obligación sería de la clasificación M... De masoquista. De por sí, como ya expliqué en profundidad anteriormente, se trata de un tie-in que se encuentra en el marco de Convergence, un evento insulso y redundante, y encima se desentiende completamente de éste así como de la continuidad en la que supuestamente se encuentra (pre-The New 52!), ya que la contradice y no la respeta tal como la dejaron... Pero como ya dije, eso ya lo expliqué en la review de la entrega anterior, así que ahora nos vamos a centrar explícitamente en lo que sucede aquí, es decir: NADA. Por última vez: No es fácil.
Spoilers a continua---En realidad, no hay nada que contar.
Procederé a hacer un resumen detallado sobre los hechos que suceden en poco más de las 20 páginas (muchas veces aprovechadísimas) que conforman este tebeo... Te veo mal. Comienza donde concluyó su anterior parte, y entonces por orden de Telos, el Trío Dinámico pasa a luchar contra los Extremis. Cuando ganan, Damian y Jason hacen las pases. Luego el Caballero Oscuro y el Hombre del Mañana mantienen una conversación intrascendente, random y redundante. Y fin. ¡Qué numero agitado! ¿Verdad? Por un momento me desesperé pensando que no me iban a alcanzar los caracteres... No puedo continuar con la pantomima, ¡es muy triste! ¡Qué poca imaginería, qué poca pasión! Se nota que estos "artistas" solo hacían lo posible para llenar páginas con lo que sea con tal de cumplir con sus plazos, en vez de hacerlo por verdadero gusto, en vez de mostrar que están haciendo lo que SUPUESTAMENTE les gusta... Y lo peor es que ni siquiera lo logran, porque la extensión de cada escena es ridícula, lo podría leer una persona que no sepa nada acerca del Noveno Arte e inmediatamente se daría cuenta.
¿Y saben qué es lo más triste? Que la culpa no recae en el guionista ni en el dibujante, sino en DComics, que no cuida de sus personajes más icónicos y reconocidos. Acá es cuando la incompetencia editorial queda expuesta, demuestran que aún sin nada que contar ni decir, no pueden resistir a seguir publicando para obtener una mínima recaudación, ya que creo que algo así tampoco venderá mucho. No es desesperación como yo decía, FÉ DE ERRATAS: Es ambición. Una ambición en la que los fans del Murciélago caemos como víctimas. No sé si eligieron personas que no estaban calificadas para tratar con un personaje de este tamaño, sinceramente no conozco la obra de ellos así que no puedo criticar ese costado, pero se nota o una falta de interés enorme, o de tiempo, o simplemente de ideas. Hasta donde yo sabía, la idea era lo primordial y la base del proyecto, a partir de la idea se empezaba a producir todo lo demás, ahora tal parece que es prescindible.
Lo que también es una lástima es que rebajen a un nombre tan querido en la industria, como es el de Klaus Janson, a entintar unos lápices tan horrendos, desproporcionados y sin gracia como los que Cowan plasma acá. A pesar de que los editores hacen la vista gorda con la clase de productos que lanzan y aprueban, me parece increíble que tengan tanta carencia de criterio y de sentido común como para desperdiciar grandes talentos en una asquerosidad como esta.
Me gustaría decir más, pero la falta de contenido en Convergence: Batman and Robin #2 me lo impide. Ahora solo me queda ponerle su merecido puntaje a esta revista, pedirles disculpas a todos ustedes por arrastrarlos a este sufrimiento por el que tuve que pasar, y cerrar estas páginas para nunca más tener que escuchar acerca de ellas...
Puntaje: 1 de 10.
Yo soy JokerAnónimo, y espero que la próxima vez que nos leamos sea en una situación más grata. ¡Jokersaludos!
¿Y saben qué es lo más triste? Que la culpa no recae en el guionista ni en el dibujante, sino en DComics, que no cuida de sus personajes más icónicos y reconocidos. Acá es cuando la incompetencia editorial queda expuesta, demuestran que aún sin nada que contar ni decir, no pueden resistir a seguir publicando para obtener una mínima recaudación, ya que creo que algo así tampoco venderá mucho. No es desesperación como yo decía, FÉ DE ERRATAS: Es ambición. Una ambición en la que los fans del Murciélago caemos como víctimas. No sé si eligieron personas que no estaban calificadas para tratar con un personaje de este tamaño, sinceramente no conozco la obra de ellos así que no puedo criticar ese costado, pero se nota o una falta de interés enorme, o de tiempo, o simplemente de ideas. Hasta donde yo sabía, la idea era lo primordial y la base del proyecto, a partir de la idea se empezaba a producir todo lo demás, ahora tal parece que es prescindible.
Lo que también es una lástima es que rebajen a un nombre tan querido en la industria, como es el de Klaus Janson, a entintar unos lápices tan horrendos, desproporcionados y sin gracia como los que Cowan plasma acá. A pesar de que los editores hacen la vista gorda con la clase de productos que lanzan y aprueban, me parece increíble que tengan tanta carencia de criterio y de sentido común como para desperdiciar grandes talentos en una asquerosidad como esta.
Me gustaría decir más, pero la falta de contenido en Convergence: Batman and Robin #2 me lo impide. Ahora solo me queda ponerle su merecido puntaje a esta revista, pedirles disculpas a todos ustedes por arrastrarlos a este sufrimiento por el que tuve que pasar, y cerrar estas páginas para nunca más tener que escuchar acerca de ellas...
Puntaje: 1 de 10.
Yo soy JokerAnónimo, y espero que la próxima vez que nos leamos sea en una situación más grata. ¡Jokersaludos!
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