"All Happy Families Are Alike"
Guión: Bruno Heller.
Dirección: Danny Cannon.
¡Finalmente llegó el día! Concluye la primera temporada de “Gotham”, y lo hace en ámbitos de una guerra entre familias, la tan esperada guerra que el propio Penguin venia presagiando desde comienzos de la serie, y que llega a su consumación en este final de temporada, proclamando a un único e indiscutible rey de la ciudad. Mientras tanto, Bruce se esfuerza por comprender las cripticas palabras de Lucius Fox, y así develar el secreto de su padre. Les advierto: hay spoilers.
El capítulo comienza con la profética llegada de Fish Mooney a una de las costas de Gotham, y Catwoman observándola muy detenidamente, impresionada con la escena, aunque a mí en lo personal no me pareció la gran cosa, creo que la niebla ayudó mucho (?). Intercambian unas breves palabras, y Fish le deja en claro que se aproximan vientos de cambios en Gotham. Debo decir que si bien el regreso de Fish Mooney a Gotham era algo que obviamente se esperaba ver en este episodio, no prevenía una escena tan estrafalaria para su arribo, ni mucho menos la participación de Selina.
Luego de la escena de Fish, ocurre un inesperado salto temporal de dos semanas, que nos traslada a un punto central de la guerra: un atentado contra Carmine Falcone. Otra escena extraña por dónde se la mire. Teniendo en cuenta que él es el líder de una de las facciones involucradas en un feroz conflicto armado, cabe preguntarse: ¿qué demonios pasaba por su cabeza al momento de salir a inspeccionar unas gallinas y exponerse de esa manera? Los perpetradores iban en moto, uno de ellos se apeó y armo una bazuca en segundos por lo que no le dio mucho tiempo a Falcone de correr. Sin embargo, cuando vemos la escena de la explosión: ¿dónde está Falcone? Literalmente no forma parte de la escena, lo único que veo es a un tipo (con una obvia gallina de juguete entre sus brazos) corriendo por su vida en el lugar de Falcone. Quizás fue un error de dirección, quizás fue el peor doble que vi en mi vida (muy probablemente), sea como sea, no quedó bien. Por fortuna, son solo unos pocos segundos y es probable que el grueso de la audiencia ni lo note. Aunque la escena no deja de ser desprolija.
Mientras tanto, en el GCPD, Gordon acompaña a la Dra. Thompkins en su charla con Bárbara. Leslie le aconseja que consiga ayuda psiquiátrica, pero Bárbara se reúsa y, en cambio, le sugiere que ella sea su asesora y que las reuniones tengan lugar en su apartamento. Bajo la incómoda mirada de Jim, Leslie se niega al principio, pero termina aceptado. Tras esto, Jim se entera por boca de Bullock que Falcone está internado en un hospital, y el GCPD le dio la bendición a Maroni para que vayan a rematarlo y así finalizar la guerra. No obstante, Jim no cree que la ciudad se recomponga bajo el control de Maroni, y entre sus limitadas opciones, elige el menor de los males: apoyar a Falcone. Ni corto ni perezoso, el detective llega a tiempo para evitar que Oswald atente contra la vida del viejo mafioso.
El dialogo entre Penguin y Falcone, previo a la llegada de Jim, es bastante entretenido, en especial por las psicóticas y violentas expresiones de Oswald, producto de la estupenda actuación de Robin Lord Taylor. Luego, la situación me recuerda un poco a “El Padrino”, montones de gánsteres preparándose para finiquitar a un capo de la mafia en un hospital, y Jim tratando de que eso no ocurra. Por supuesto, en “El Padrino” se valieron de la astucia para evitar que el Don muriera, mientras que en Gotham… ¡pensaron que era la perfecta oportunidad para un espectacular tiroteo! ¡Sí, por unos segundos Gordon es Rambo! El típico ejercito de un solo hombre. El tiroteo pasa, y la verdad que pese a lo dicho, estuvo bastante entretenido. Tras el cese de los disparos, llega Bullock y apura a Gordon para irse del edificio, pero Gordon le insiste en que no se ira sin Falcone, Cobblepot y Gilzean. Harvey ni intenta persuadirlo de nada, y los cinco terminan escapando en una ambulancia bajo el fuego de las armas de Maroni y sus hombres.
La ambulancia llega a lo que parece ser un enorme depósito, propiedad de Falcone, y él mismo les informa a los demás que nadie vivo tiene conocimiento del susodicho lugar. Sin embargo, apenas los cinco ponen un pie en el suelo, se dan cuentan que no están solos, y ven llegar, a unos pocos metros, a una jovencita: Selina Kyle, con un nuevo look punk-gánster que encajaría muy bien entre las filas de Zsasz, y armada, por supuesto. Segundos más tarde, todos presencian los pasos de Fish Mooney desde otro lado del depósito, secundada por varios hombres como su ejército personal. Obviamente que Fish también luce un nuevo look punk, que sigue la línea de lo visto con Selina.
Esto conduce rápidamente a la obvia conclusión de que Selina ahora trabaja para Fish, y de que ni siquiera le importa ser cómplice del asesinato de cuatro personas, entre ellos un oficial de policía (Harvey queda absuelto por parte de Fish). Y aun cuando Gordon trata de persuadirla, ella responde de manera rotundamente negativa. ¿Por qué desvirtuar a un personaje de esa manera? ¿Solo para darle su propio papel en el “season finale”? La verdad es que el cambió de Selina no tiene ni pies ni cabeza y fue, por lejos, una de las cosas que más me molesto del episodio. Estoy seguro de que la respuesta a su repentina transformación está en esas dos semanas que nos salteamos al principio, y aún sí en la próxima temporada nos explican un poco mejor esto (porque aquí no lo hacen), termina siendo una mancha que el personaje no se podrá borrar, y el hecho de que pueda aparentar de que nada pasó, de nada sirve. Es como si la película “Batman y Robin” fuera canon en el universo de Nolan; por más que yo lo vea pegándole duro al Joker en la sala de interrogatorios, siempre me va a venir a la mente la escena de cuando estuvo jugando al hockey sobre hielo con un diamante junto a Robin, por decir un ejemplo. Lo mismo sucede aquí, por más que en la próxima temporada Selina se vuelva un personaje interesantísimo (lo cual dudo), siempre recordaré esta pequeña etapa pseudo-punk en donde se alió con la asquerosa de Mooney, y encima salió todo mal. ¿Qué cara pones después de eso? Yo, de ser ella, me iría a Metrópolis.
Los minutos pasan, Maroni y sus hombres se unen a la fiesta y encuentran a Falcone, Oswald y Jim, atados de manos con sogas y a cadenas que cuelgan desde el techo. Parecía que por fin todo terminaba. Falcone estaba neutralizado, y Maroni y Fish serían socios, una sociedad en la que Fish aceptó ser la número dos, bajo el constante ninguneo de Maroni. No obstante, Salvatore no alcanzó a ver el destello de ira en los ojos de “la nueva Fish”, y terminó recibiendo un balazo en la cabeza por parte de ella tras hacerle una broma. La paz duró poco. Inmediatamente ambos bandos se enfrentaron y Harvey, que no estaba atado, ayudó a soltar a Gordon y Falcone. Penguin se soltó por su cuenta, y asombrosamente todos salieron vivos. Jim, Harvey y Carmine se escapan un par de metros, y es entonces cuando Falcone le confiesa a Jim que piensa retirarse del juego, y que se irá a una isla al sur cuando todo termine. Los tres siguen avanzando hasta llegar a un contenedor en donde se refugian unos segundos, solo para ser encontrados al momento siguiente por uno de los grupos de Fish, encabezados por Selina.
Los tres son llevados ante Fish y sus hombres, los cuales habían salidos victoriosos en el tiroteo anterior, cosa que me da que pensar teniendo en cuenta que los soldados de Fish no estaban precisamente muy entrenados. Falcone trata de persuadirla para que le perdone la vida, ya que no forma parte del juego, pero entonces, desde un rincón surge Oswald con una ametralladora pesada salida de solo Dios sabe dónde, y reparte plomo hacia todos lados de la forma más azarosa posible. Todo mueren, a excepción de los sospechosos de siempre: Jim, Harvey, Falcone y Fish; ah, y otro fulano más que el propio Oswald remata con una pistola. Me sigue sorprendiendo la increíble habilidad de estos muchachos para esquivar las balas, Neo es un tipo cualquiera al lado de estos. Jim y compañía se fueron por su cuenta, mientras que Penguin fue tras Fish, que salió corriendo por unas escaleras cuesta arriba.
Concentrémonos en Penguin, por el momento. Se acerca el momento que todos esperamos desde aproximadamente mitad de temporada. Sabíamos que Fish iba a morir, eso era un hecho, la cuestión era como, y por fin tenemos la respuesta: se cae desde una terraza, empujada por Oswald, directa al mar. Así que, en realidad, su muerte es solo una presunción. Debo decir que esto me resultó un poco decepcionante porque esperaba algo más… sangriento y definitivo, una especia de “fatality” al estilo Penguin y con un paraguas de por medio. Al final, resultó menos poético y satisfactorio de lo que esperaba. ¿Aunque de que me quejo? Fish se ha ido, y nada podrá hacerla volver, a menos que…
Y llegamos a la bizarreada del día, esta vez, de la mano de Bárbara. Todos los pronósticos convergieron en lo previsible: Bárbara perdió la cabeza tras lo acontecido con el Ogro, y ahora intenta matar a la Dra. Thompkins, que se encontraba en su departamento para hacerle de “consultora”. Yo no dudo de las capacidades actorales de Erin Richards (Bárbara Kean), pero creo que el enfoque psicótico de mujer con mirada asesina, cuasi caricaturesca, no fue el más acertado. Y por más que fue divertido a Leslie y a Bárbara tirándose de los pelos y dándose golpes como si no hubiera un mañana, al final de la escena, sólo pude pensar: ¿qué acabo de ver? Obviamente que la ganadora de la pelea resultó ser Leslie, y poco después de su victoria, Gordon no tardo en arribar junto a Falcone y Harvey.
Por último, al final del episodio Bruce finalmente encuentra el gran secreto de su padre: una cueva secreta cuya entrada es por una chimenea móvil. ¿Quieren saber que hay abajo? ¡Ilusos! Tienen que esperar hasta la próxima temporada. De todos modos, tal y como comenta Lichu más abajo (a quien invité a que nos dejare sus comentarios generales de la serie, junto con JokerAnónimo), probablemente fue uno de los momentos más legítimos que podríamos haber experimentado como fans del murciélago, a lo largo de la primer temporada. Ahora sí, los dejo con sus comentarios, y al final, mi conclusión.
JokerAnónimo.
Sin contar hoy particularmente mucho tiempo, le agradezco a Patricio por dejarme un espacio en la reseña del "Season finale" de la serie porque me parece adecuado dejar mi conclusión final que plasmaré en estos párrafos
El capítulo comienza con la profética llegada de Fish Mooney a una de las costas de Gotham, y Catwoman observándola muy detenidamente, impresionada con la escena, aunque a mí en lo personal no me pareció la gran cosa, creo que la niebla ayudó mucho (?). Intercambian unas breves palabras, y Fish le deja en claro que se aproximan vientos de cambios en Gotham. Debo decir que si bien el regreso de Fish Mooney a Gotham era algo que obviamente se esperaba ver en este episodio, no prevenía una escena tan estrafalaria para su arribo, ni mucho menos la participación de Selina.
Luego de la escena de Fish, ocurre un inesperado salto temporal de dos semanas, que nos traslada a un punto central de la guerra: un atentado contra Carmine Falcone. Otra escena extraña por dónde se la mire. Teniendo en cuenta que él es el líder de una de las facciones involucradas en un feroz conflicto armado, cabe preguntarse: ¿qué demonios pasaba por su cabeza al momento de salir a inspeccionar unas gallinas y exponerse de esa manera? Los perpetradores iban en moto, uno de ellos se apeó y armo una bazuca en segundos por lo que no le dio mucho tiempo a Falcone de correr. Sin embargo, cuando vemos la escena de la explosión: ¿dónde está Falcone? Literalmente no forma parte de la escena, lo único que veo es a un tipo (con una obvia gallina de juguete entre sus brazos) corriendo por su vida en el lugar de Falcone. Quizás fue un error de dirección, quizás fue el peor doble que vi en mi vida (muy probablemente), sea como sea, no quedó bien. Por fortuna, son solo unos pocos segundos y es probable que el grueso de la audiencia ni lo note. Aunque la escena no deja de ser desprolija.
Mientras tanto, en el GCPD, Gordon acompaña a la Dra. Thompkins en su charla con Bárbara. Leslie le aconseja que consiga ayuda psiquiátrica, pero Bárbara se reúsa y, en cambio, le sugiere que ella sea su asesora y que las reuniones tengan lugar en su apartamento. Bajo la incómoda mirada de Jim, Leslie se niega al principio, pero termina aceptado. Tras esto, Jim se entera por boca de Bullock que Falcone está internado en un hospital, y el GCPD le dio la bendición a Maroni para que vayan a rematarlo y así finalizar la guerra. No obstante, Jim no cree que la ciudad se recomponga bajo el control de Maroni, y entre sus limitadas opciones, elige el menor de los males: apoyar a Falcone. Ni corto ni perezoso, el detective llega a tiempo para evitar que Oswald atente contra la vida del viejo mafioso.
El dialogo entre Penguin y Falcone, previo a la llegada de Jim, es bastante entretenido, en especial por las psicóticas y violentas expresiones de Oswald, producto de la estupenda actuación de Robin Lord Taylor. Luego, la situación me recuerda un poco a “El Padrino”, montones de gánsteres preparándose para finiquitar a un capo de la mafia en un hospital, y Jim tratando de que eso no ocurra. Por supuesto, en “El Padrino” se valieron de la astucia para evitar que el Don muriera, mientras que en Gotham… ¡pensaron que era la perfecta oportunidad para un espectacular tiroteo! ¡Sí, por unos segundos Gordon es Rambo! El típico ejercito de un solo hombre. El tiroteo pasa, y la verdad que pese a lo dicho, estuvo bastante entretenido. Tras el cese de los disparos, llega Bullock y apura a Gordon para irse del edificio, pero Gordon le insiste en que no se ira sin Falcone, Cobblepot y Gilzean. Harvey ni intenta persuadirlo de nada, y los cinco terminan escapando en una ambulancia bajo el fuego de las armas de Maroni y sus hombres.
La ambulancia llega a lo que parece ser un enorme depósito, propiedad de Falcone, y él mismo les informa a los demás que nadie vivo tiene conocimiento del susodicho lugar. Sin embargo, apenas los cinco ponen un pie en el suelo, se dan cuentan que no están solos, y ven llegar, a unos pocos metros, a una jovencita: Selina Kyle, con un nuevo look punk-gánster que encajaría muy bien entre las filas de Zsasz, y armada, por supuesto. Segundos más tarde, todos presencian los pasos de Fish Mooney desde otro lado del depósito, secundada por varios hombres como su ejército personal. Obviamente que Fish también luce un nuevo look punk, que sigue la línea de lo visto con Selina.
Esto conduce rápidamente a la obvia conclusión de que Selina ahora trabaja para Fish, y de que ni siquiera le importa ser cómplice del asesinato de cuatro personas, entre ellos un oficial de policía (Harvey queda absuelto por parte de Fish). Y aun cuando Gordon trata de persuadirla, ella responde de manera rotundamente negativa. ¿Por qué desvirtuar a un personaje de esa manera? ¿Solo para darle su propio papel en el “season finale”? La verdad es que el cambió de Selina no tiene ni pies ni cabeza y fue, por lejos, una de las cosas que más me molesto del episodio. Estoy seguro de que la respuesta a su repentina transformación está en esas dos semanas que nos salteamos al principio, y aún sí en la próxima temporada nos explican un poco mejor esto (porque aquí no lo hacen), termina siendo una mancha que el personaje no se podrá borrar, y el hecho de que pueda aparentar de que nada pasó, de nada sirve. Es como si la película “Batman y Robin” fuera canon en el universo de Nolan; por más que yo lo vea pegándole duro al Joker en la sala de interrogatorios, siempre me va a venir a la mente la escena de cuando estuvo jugando al hockey sobre hielo con un diamante junto a Robin, por decir un ejemplo. Lo mismo sucede aquí, por más que en la próxima temporada Selina se vuelva un personaje interesantísimo (lo cual dudo), siempre recordaré esta pequeña etapa pseudo-punk en donde se alió con la asquerosa de Mooney, y encima salió todo mal. ¿Qué cara pones después de eso? Yo, de ser ella, me iría a Metrópolis.
Los minutos pasan, Maroni y sus hombres se unen a la fiesta y encuentran a Falcone, Oswald y Jim, atados de manos con sogas y a cadenas que cuelgan desde el techo. Parecía que por fin todo terminaba. Falcone estaba neutralizado, y Maroni y Fish serían socios, una sociedad en la que Fish aceptó ser la número dos, bajo el constante ninguneo de Maroni. No obstante, Salvatore no alcanzó a ver el destello de ira en los ojos de “la nueva Fish”, y terminó recibiendo un balazo en la cabeza por parte de ella tras hacerle una broma. La paz duró poco. Inmediatamente ambos bandos se enfrentaron y Harvey, que no estaba atado, ayudó a soltar a Gordon y Falcone. Penguin se soltó por su cuenta, y asombrosamente todos salieron vivos. Jim, Harvey y Carmine se escapan un par de metros, y es entonces cuando Falcone le confiesa a Jim que piensa retirarse del juego, y que se irá a una isla al sur cuando todo termine. Los tres siguen avanzando hasta llegar a un contenedor en donde se refugian unos segundos, solo para ser encontrados al momento siguiente por uno de los grupos de Fish, encabezados por Selina.
Los tres son llevados ante Fish y sus hombres, los cuales habían salidos victoriosos en el tiroteo anterior, cosa que me da que pensar teniendo en cuenta que los soldados de Fish no estaban precisamente muy entrenados. Falcone trata de persuadirla para que le perdone la vida, ya que no forma parte del juego, pero entonces, desde un rincón surge Oswald con una ametralladora pesada salida de solo Dios sabe dónde, y reparte plomo hacia todos lados de la forma más azarosa posible. Todo mueren, a excepción de los sospechosos de siempre: Jim, Harvey, Falcone y Fish; ah, y otro fulano más que el propio Oswald remata con una pistola. Me sigue sorprendiendo la increíble habilidad de estos muchachos para esquivar las balas, Neo es un tipo cualquiera al lado de estos. Jim y compañía se fueron por su cuenta, mientras que Penguin fue tras Fish, que salió corriendo por unas escaleras cuesta arriba.
Concentrémonos en Penguin, por el momento. Se acerca el momento que todos esperamos desde aproximadamente mitad de temporada. Sabíamos que Fish iba a morir, eso era un hecho, la cuestión era como, y por fin tenemos la respuesta: se cae desde una terraza, empujada por Oswald, directa al mar. Así que, en realidad, su muerte es solo una presunción. Debo decir que esto me resultó un poco decepcionante porque esperaba algo más… sangriento y definitivo, una especia de “fatality” al estilo Penguin y con un paraguas de por medio. Al final, resultó menos poético y satisfactorio de lo que esperaba. ¿Aunque de que me quejo? Fish se ha ido, y nada podrá hacerla volver, a menos que…
Y llegamos a la bizarreada del día, esta vez, de la mano de Bárbara. Todos los pronósticos convergieron en lo previsible: Bárbara perdió la cabeza tras lo acontecido con el Ogro, y ahora intenta matar a la Dra. Thompkins, que se encontraba en su departamento para hacerle de “consultora”. Yo no dudo de las capacidades actorales de Erin Richards (Bárbara Kean), pero creo que el enfoque psicótico de mujer con mirada asesina, cuasi caricaturesca, no fue el más acertado. Y por más que fue divertido a Leslie y a Bárbara tirándose de los pelos y dándose golpes como si no hubiera un mañana, al final de la escena, sólo pude pensar: ¿qué acabo de ver? Obviamente que la ganadora de la pelea resultó ser Leslie, y poco después de su victoria, Gordon no tardo en arribar junto a Falcone y Harvey.
Por último, al final del episodio Bruce finalmente encuentra el gran secreto de su padre: una cueva secreta cuya entrada es por una chimenea móvil. ¿Quieren saber que hay abajo? ¡Ilusos! Tienen que esperar hasta la próxima temporada. De todos modos, tal y como comenta Lichu más abajo (a quien invité a que nos dejare sus comentarios generales de la serie, junto con JokerAnónimo), probablemente fue uno de los momentos más legítimos que podríamos haber experimentado como fans del murciélago, a lo largo de la primer temporada. Ahora sí, los dejo con sus comentarios, y al final, mi conclusión.
JokerAnónimo.
Sin contar hoy particularmente mucho tiempo, le agradezco a Patricio por dejarme un espacio en la reseña del "Season finale" de la serie porque me parece adecuado dejar mi conclusión final que plasmaré en estos párrafos
Un gran ejemplo del mal manejo de los protagonistas, es el cambio final y repentino, ya mencionado y analizado por Patricio en esta misma reseña, en la mini-Catwoman. Lo hecho fue igual a tirar por la borda todo el desarrollo que se le dio a Selina, y haciendo obsoletas a toda las apariciones que tuvo el personaje durante la temporada. 0% de respeto a la actriz, a sus propios guiones y a nosotros mismo.
Podría decir que por lo menos fue entretenido, y aunque sí lo fue en gran medida, en muchas ocasiones ni lo era, para mi es totalmente redundante que "Gotham" cuente ya con una segunda temporada, pero ya que está planificada, solo nos queda llenarnos de esperanza y esperar a que durante estas dos docenas de episodios hayan aprendido de sus virtudes y errores, y encontrarnos con algo más sólido.
Lichu.
Pese a no ser partícipe activo de nuestra cobertura de "Gotham", seguí la serie desde el piloto y probablemente lo siga haciendo hasta su eventual (y de seguro no muy lejana) cancelación. Entre Patricio, JokerAnónimo y un servidor, yo fui el que más apoyó y trató de promover este proyecto desde el principio, teniendo la esperanza de que en algún momento mejoraría. ¡Vamos, se trataba de la primera vez en mucho tiempo que el Bativerso volvía a la pantalla chica, eso tenía que ser bueno! Lo cierto es que luego de sufrir mucho, la serie parecía estar encontrando su rumbo. La trama avanzaba de forma medianamente orgánica, los personajes y los casos presentaban un perfil más adulto y profundo, centrándose en los aspectos verdaderamente relevantes para la trama y dejando de lado todo lo que estorbaba. Las cosas no podían ir mejor hasta que... Bueno, realmente no sé qué pasó, pero las cosas volvieron a ser exageradamente ridículas y camp como en sus comienzos, y no digo "camp" al estilo Grant Morrison, digo "camp" al estilo "Batman & Robin".
No voy a entrar en detalles porque seguramente Patricio ya dijo todo lo que hacía falta decir, solo diré que este season finale me pareció simple y sencillamente decepcionante. Desde los segundos iniciales del capítulo, la mayoría de los sucesos que ocurrieron no tuvieron ni pies ni cabeza, fueron situaciones forzadas, estúpidas e inverosímiles que destruyeron todos los esfuerzos previos de la serie por ganarse su lugar como un producto serio y digno de ser medianamente admirado por los fanáticos. Lo único que en verdad me pareció interesante fue el gran descubrimiento de Bruce y Alfred con el que concluyó esta primer temporada. Si no se emocionaron aunque sea un poco al escuchar el aleteo y los chillidos de los murciélagos, dudo que puedan considerarse fans de Batman.
Conclusión.
Como ya dijeron mis compañeros, la decepción que todos tenemos ante esta primera temporada es evidente. Seamos claros, la serie no es un desastre, pero no voló tan alto como debería. Personajes mal definidos, villanos de turno poco desarrollados, en ocasiones problemas de dirección, y hasta efectos especiales que dejaron mucho que desear. Todo eso tuvo “Gotham”, en mayor o menor medida, pero eso no quiere decir que no haya tenido aciertos. Los tuvo, supo darnos muy buenos momentos, pero fueron eso… momentos. Cuando uno hace un panorama y divisa la serie como un todo, se encuentra con algo que no termina de cuajar. Esa es, al menos, mi sensación. ¡Nos vemos en la segunda temporada!
Nota: 6.0/10.
Comentarios
Lo de los efectos especiales, eso si no me molesto. Hablamos de una serie de TV, una que mas alla de recrear digitalmente una ficticia Ciudad Gotica, no requiere usar tantos efectos especiales, y que sumado a que solo es un programa de TV, en su mayor parte son buenos y me gustan. Aunque, pensando en esto, puedo apoyar que, al ambientarse ambiguamente en algun punto entre los 80's y 90's, y al usar carros de epoca, los mismos jamas sufren daños serios, solo hay que recordar la escena del capitulo final donde huyen en una ambulancia y la misma parece a prueba de balas; si hablan por ese lado, les puedo aceptar que si hay una falla.
En cualquier caso, la serie no es una obra maestra, pero sigue siendo entretenida, y todavia tiene oportunidad de mejorar en la segunda temporada. Por mi, yo le daria un 7 de 10.