Guión:
Becky Cloonan, Brendan Fletcher.
Arte: Karl
Keschl.
Requiem.
Algo que creo había olvidado mencionar en las pasadas
reseñas y que es una gran virtud de este título es la manera en la que los
escritores desarrollan a cada uno de sus personajes por igual y sin prisas. No
existe un claro protagonista en el cómic, si bien Olive es lo que más llega a
parecerse a esto, en varias ocasiones la historia es contada a través de los
ojos de otros personajes como Maps en el número anterior y Kyle en esta
ocasión. El ex novio de Olive era justamente uno de los personajes que más
esperaba apareciera de una vez como algo más que un simple secundario y
justamente protagoniza el número de hoy. La historia continúa donde la dejamos
el número pasado, cuando Maps es avisada por su profesora que algo ha pasado
con Olive. Nos enteramos que su madre lastimosamente ha fallecido y somos
trasladados a su funeral, al que asisten tanto Maps como su hermano, quien si
bien estaba decidido en ir a dar fuerzas a Olive tras lo sucedido, al ver como
esta es consolada por Tristan (el Man-Bat que había aparcado en números pasados)
desiste.
Ya en el campus estudiantil, Kyle lleva mala práctica de
tennis preocupado por Olive; como ven, los escritores poco a poco hacen ver que
el personaje realmente se preocupa por ella, siente celos de Tristan y su
desempeño se ve afectado por ello, así se humaniza a un personaje y se le hace más
atractivo a los ojos del lector, un gran acierto de la pareja escritora. Tras
el entrenamiento, Kyle ve a Tristan dirigiéndose al laboratorio del profesor
Langstrom (si, ESE Langstrom) y observa su transformación en Man-Bat. Asustado, decide ir a contarle a Olive lo sucedido, quien lo malinterpreta
pensando que sencillamente está celoso. Por lo cual Kyle decide vigilar a
Tristan y rebuscar entre las cosas de su cuarto para saber más acerca de él y
si realmente es un peligro para Olive. Bueno, hasta aquí el resumen, tampoco es
que quiera contar todo el cómic y arruinarlo todo. Hay muy buen desarrollo de
personajes en este número, con el que empieza una nueva saga en el cómic, que
luce muy prometedora.
Ahora hablemos sobre lo bueno y lo malo del número de este
mes. En cuanto a lo bueno creo que ya he hablado lo suficiente y a esta altura
tan solo me repetiría, pero realmente debo destacar el hecho de que a
cada personaje se le dé su tiempo para conocerlo poco a poco y no se le deja
sencillamente tirado sin hacer uso de él. Me gustaría ver más de Kyle como
protagonista, aunque de seguro en el próximo número Olive volverá a tomar las
riendas dado lo que sucede en las viñetas finales. Esta nueva saga siento que
tendrá un toque más oscuro y que la anterior, con una Olive deprimida que teme
de lo que puede hacer y que pueda terminar como su madre. Afortunadamente tiene
a Maps para animarla.
Acerca de lo malo debo mencionar que, si bien me encantan los lápices de Karl Kerschl, siento que no ha estado tan espectacular como en números pasados, sus dibujos se notan faltos de detalles por momentos, detalles que sobraban en los primeros números de la colección, a esto no ayuda que el coloreado también se haya vuelto más sencillo y falto de personalidad. Tan malo no está este apartado pero si se nota que ha bajado la calidad con respecto a entregas anteriores. Pero en fin, vuelve a ser un gran número de tan buena serie, tal y como nos tienen acostumbrados. Hasta la próxima.
Acerca de lo malo debo mencionar que, si bien me encantan los lápices de Karl Kerschl, siento que no ha estado tan espectacular como en números pasados, sus dibujos se notan faltos de detalles por momentos, detalles que sobraban en los primeros números de la colección, a esto no ayuda que el coloreado también se haya vuelto más sencillo y falto de personalidad. Tan malo no está este apartado pero si se nota que ha bajado la calidad con respecto a entregas anteriores. Pero en fin, vuelve a ser un gran número de tan buena serie, tal y como nos tienen acostumbrados. Hasta la próxima.
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