Director: Sam Liu.
Productores: Sam Register y Bruce Timm.
Escritores: Alan Burnett y Bruce Timm.
Guionista: Alan Burnett.
Gracias a los cómics digitales publicados recientemente pudimos conocer el origen tanto individual como grupal de esta particular versión de la Trinidad, así que antes de empezar con esta reseña propiamente dicha indagaremos en el origen de este proyecto en sí, en el cómo y el por qué de "Justice League: Gods and Monsters".
Al igual que otras tantas grandes ideas, ésta surgió a partir de una necesidad. Sam Register, presidente de Warner Bros. Animation y Warner Digital Series, quería realizar una nueva serie centrada en la Liga de la Justicia, mientras que Timm buscaba volver al terreno de las películas domésticas luego de algunas apuestas fallidas. Al mismo tiempo, DC Comics estaba en pleno lanzamiento de los New 52, con sus franquicias recién rebooteadas, y esto inspiró a Timm. Tras una reunión con Register, "Gods and Monsters" era una realidad.
Los famosos Elseworlds le permitieron a muchos creadores jugar a gusto y piacere con distintas realidades paralelas a lo largo de los últimos 25 años, tendencia que volvió a ponerse de moda tras "The Multiversity" y "Convergence", pero siempre hubo una regla básica que todos debían respetar a rajatabla: no meterse con Superman, Batman y Wonder Woman. Sin embargo, Timm rompió con los estándares establecidos y dio un paso más allá, brindándonos una de las versiones alternativas más interesante de la Liga en muchos años. Los más grandes héroes del Universo DC no solo habían cambiado en aspecto y personalidad, sino también de identidad. El mundo gris que Timm creó junto a su colega Alan Burnett no era un lugar apto para Clark Kent, Bruce Wayne y Diana Prince, era necesario un grupo de almas torturadas que estuviera a la altura de este desafío, personas sensatas sin miedo a ensuciarse las manos. Allí es donde entran Hernán Guerra, Kirk Langstrom y Bekka, allí es donde nos metemos de lleno en esta gran historia. ¡Sígannos!
RESUMEN CON SPOILERS.
Como no podía ser de otra manera, todo comienza con la destrucción de Krypton. Pese a las advertencias de Jor-El, el General Zod había perforado el núcleo del planeta en busca de energía para alimentar su maquinaria bélica y esto eventualmente los condujo al juicio final. La enemistad entre el científico y el militar los llevó a una pelea a muerte donde este último confirmó sus sospechas: La Casa de El había construido una nave que, a partir de dos muestras de ADN, gestaría al Último Hijo de Krypton durante su travesía estelar. Es así que Zod mezcla su material genético con el de Lara, dando vida al futuro Hombre de Acero. El cohete entonces emprende viaje, mientras que de fondo contemplamos la trágica destrucción de la que alguna vez fue una de las civilizaciones más avanzadas del universo.
Finalmente la nave llegaría a la Tierra, aunque en este caso el infante no sería adoptado por una típica familia norteamericana sino por los Guerra, una humilde familia de campesinos mexicanos. Por obvias cuestiones de tiempo, la película no logra profundizar en el pasado de este Superman, aunque ustedes pueden descubrirlo en nuestra análisis del cómic precuela "Fallen". Naturalmente, su llegada a nuestro mundo atrajo la atención de las autoridades de los Estados Unidos, que se apropiaron del vehículo para analizarlo bajo las ordenes del Doctor Lex Luthor, un brillante científico dispuesto a hacer lo que sea para proteger a la humanidad.
De allí pasamos al presente, donde la ya consolidada Justice League ataca sin piedad a un grupo terrorista buscado intensamente por la ley, desobedeciendo las órdenes del Coronel Steve Trevor y, por consiguiente, de la Presidenta Amanda Waller. Por si no había quedado claro tras la primer temporada de "Justice League: Gods and Monsters Chronicles", esta Trinidad castiga con mano dura a quienes se lo merecen, aunque en cierto punto su accionar se ve limitado por el apoyo que le brinda el gobierno frente a la opinión pública. Es por medio de este hecho que se nos presenta el verdadero conflicto de esta historia: determinar el verdadero papel de la Liga, de los llamados superhéroes, en la sociedad. Pese a que hay una fuerte tendencia opositora, el saber que muchos ciudadanos simpatizan con sus métodos hace que Hernán fantasee con la idea de gobernar el planeta bajo sus ideales algún día, sacando a relucir este oscuro costado fascista que Superman muchas veces reprime a la fuerza para mantener viva la figura del clásico patriota defensor de pobres y desvalidos. De este modo, Timm comienza a explorar lentamente los rincones más profundos de su moral, dejando sobre la mesa un gran dilema a desarrollar: ¿Podrán sus genes sobreponerse a los valores que su familia le inculcó?
Dejando de lado el narcisismo de Superman, lo cierto es que a lo largo del primer acto encontramos varias figuras que tratan de sacar provecho del miedo de la sociedad, ya sea con fines personales o altruistas. Una de ellas es Lois Lane, rostro mediático por excelencia, que plasma a esta Liga como un simple grupo terrorista, sacando a relucir la constante ambivalencia que reina en su profesión entre la realidad y los rumores, entre la información certera y el amarillismo. Al mismo tiempo lo tenemos a Luthor, que ve a Hernan y compañía como una amenaza potencial para nuestra civilización y critica la suerte de tratado entre ellos y el gobierno nacional, alegando que su superioridad solo podría causarnos dolores de cabeza. En tercer lugar nos toca hablar del misterioso villano de la historia, que urdió un plan casi infalible para acabar definitivamente con la Trinidad. Su idea era sencilla: utilizar un trío de androides implacables para asesinar a algunos de los miembros más notables de la comunidad científica imitando el modus operandi de nuestros protagonistas y así generar una controversia de proporciones insospechadas.
Victor Fries, Ray Palmer y Silas Stone, junto a su pequeño hijo Victor, habían muerto bajo circunstancias sospechosas de la noche a la mañana y la Justice League sabía que algo andaba mal, de modo que deciden poner manos a la obra antes de que las cosas continúen empeorando. Por su parte, Langstrom regresa a Ciudad Gótica para recabar algo de información entre los archivos personales de Stone y allí descubre la existencia del Proyecto Fair Play, una iniciativa gubernamental secreta que no solo involucraba a los difuntos sino también a William Magnus, su mejor amigo. Resulta que en sus años universitarios Kirk, Will y su novia Tina eran inseparables, aunque por ese entonces Kirk ya estaba obsesionado con encontrar una cura definitiva para su linfoma, hecho que preocupaba a sus amigos pero especialmente a Tina. Claramente algo había entre ellos, pero ninguno de los dos podía permitir que sus sentimientos salieran a la luz. Luego de un episodio bastante dramático, Kirk y William comienzan a trabajar en una potencial cura mezclando nanobots con Bat-Venom pero las cosas salen mal y el convaleciente joven desarrolla rápidamente una incontrolable sed de sangre humana. Desconcertado, Kirk huye sin rumbo alguno y se mantiene un tiempo en las sombras, dando paso a los sucesos de "Hunger", donde lo vimos intentando rehacer su vida a duras penas con su nueva condición a cuesta y luchando contra sus demonios internos. Gracias a esta secuencia no solo conocemos el particular origen de este Batman, sino que además nos damos cuenta que no tiene nada que envidiarle al Encapotado que todos conocemos. El Conde Batman, a pesar de ser un vampiro, es uno de los héroes más humanos de este universo y esa es su mayor virtud pero a la vez su mayor defecto.
Por su parte, Hernán opta por invitar a Lois Lane a la Torre de la Justicia para tratar de ablandarla un poco. El kryptoniano explica que Silas Stone estaba tratando de recobrar los archivos de su nave, ya que el gobierno solo pudo extraer grabaciones dañadas. Superman cree que su padre fue un hombre de bien para su mundo y por ello intenta seguir su ejemplo en la Tierra, pero Lois pone sus motivaciones en tela de juicio, demostrándole que inevitablemente habrá consecuencias por sus supuestos crímenes. Para empeorar las cosas, la Presidenta Waller les pone un ultimatum: debían hacerse cargo de los asesinatos o enfrentar a las autoridades. Entre tanto, Langstrom visita a Magnus para averiguar más sobre el Proyecto Fair Play, pero se vuelve con las manos vacías y una caricia de Tina.
La Liga de la Justicia necesitaba acceso a los exámenes forenses de cada incidente, por lo que Bekka visita a Scott Trevor esperando que sus encantos puedan facilitarle algo de información. Su juego de manos termina mal casi al instante, llevándonos a conocer su vida antes de llegar a nuestro planeta, pero sobre todo a entender un poco mejor el por qué de su carácter reacio y liberal. Al igual que en la continuidad tradicional, Apokolips y New Genesis mantenían una fuerte enemistad en esta realidad pero estaban dispuestos a dejar sus problemas atrás por medio del matrimonio arreglado entre Bekka, nieta de Highfatler, y Orion, hijo de Darkseid. Bekka tenía sus dudas mas Orion logró demostrarle que, a diferencia de su pueblo, era alguien sensible y amoroso. El día del casamiento había llegado y todo era perfecto, aunque las cosas dan un horrible giro inesperado cuando los Nuevos Dioses muestran su verdadero rostro y acaban con la estirpe de Darkseid de la forma más sanguinaria posible. Bekka le hace frente a Highfather para tratar de salvar a Orion pero ya era demasiado tarde, la brutalidad había triunfado nuevamente en otro rincón del universo. Asqueada por lo que su gente había hecho, Bekka utiliza la Mother Box de la espada que su esposo le había obsequiado y se teletransporta. Esto nos lleva a las páginas de "The Dream", historia en la que Bekka descubre que los humanos somos capaces de lograr hazañas tan grotescas como la supuesta raza superior de la que ella proviene. Es así que una joven ilusa e inexperta se convirtió en una mujer fuerte, segura, independiente y sexualmente libre, representando como pocas versiones los ideales en los que William Moulton Marston se basó para crear a Wonder Woman en los '40.
Con las bases de la película sentadas, es momento de agitar las cosas. La investigación de Kirk lo conduce a una mansión en las afueras de Gotham donde William y Tina están reunidos con los miembros sobrevivientes del Proyecto Fair Play. Los investigadores temen por sus vidas y saben que no pueden confiar ni en el gobierno ni en la Trinidad, ni mucho menos en el desaparecido Lex Luthor, principal impulsor de esta iniciativa. Sin embargo, la reunión se transforma en una masacre cuando los androides asesinos aparecen en escena por medio de Tubos Boom. Batman entra en acción al instante pero ni siquiera logra evitar la trágica muerte de su amada Tina. Cuando todo está dicho y hecho, descubrimos que el único sobreviviente fue Magnus, a quien luego trasladan hacia la Torre de la Justicia.
Mientras Will lucha por su vida, Hernán y compañía tratan de entender a lo que se están enfrentando. En un principio creían que estos misteriosos androides estaban relacionados con Bekka y los New Gods, pero luego de enterarse que las autoridades nacionales estaban tratando de crear dispositivos similares a las Cajas Madre se dan cuenta que solo queda una alternativa: interrogar a Luthor para conseguir respuestas concretas. Ni lento ni perezoso, Superman se dirige a la estación espacial que Luthor tenía montada en la órbita de la Luna y éste revela que desarrolló el Proyecto Fair Play hace años en caso de que el gobierno decidiera acabar con la Liga. Más importante aún, Lex confiesa haber alterado intencionalmente los registros kryptonianos para evitar que Hernán siga los pasos de su padre. No obstante, el Hombre de Acero opta por mantener la calma y simplemente se retira, sin sospechar que instantes después la nave explotaría en mil pedazos. Esta termina siendo la gota que rebalsa el vaso, pues el Proyecto Fair Play finalmente se pone en marcha.
Metropolis ha sido evacuada y la Torre de la Justicia está rodeada. Superman y Wonder Woman salen a enfrentar al ejército, mientras que Batman se queda monitoreando tanto los escudos del edificio como el estado de Magnus, que era la única persona capaz de probar su inocencia antes las autoridades. El problema, claro, es que Magnus estaba en coma a causa de las quemaduras de tercer grado que habría sufrido en todo el cuerpo, aunque esto no era nada que no se pudiera repearar con una inyección de nanobotos orgánicos provista por Tina, que en realidad era un robot. Con Kirk a sus pies, Magnus explica que mató a su esposa años atrás pues sabía que ella lo amaba en secreto. Entre tanto, el trío de androides asesinos conecta una bomba de nanobots a la nave de Hernán, diseñada para lanzar billones de Tubos Boom microscópicos al rededor del planeta y literalmente conectar a la población bajo las órdenes de Magnus.
Justo cuando Trevor tenía a acorralados a Hernán y Bekka, Luthor
aparece a último momento y expone al verdadero villano. Una vez que Superman logra atravesar el escudo de la Torre se encarga del trío de androides, mientras que Wonder Woman despacha a Tina y Langstrom detiene a Magnus, que luego procede a suicidarse. Con la amenaza había sido finalmente neutralizada y la Liga de la Justicia se había consagrado como protectora de la humanidad.
Una semana ha transcurrido desde la batalla en Metropolis y las cosas han cambiado drásticamente. La sociedad no solo aceptó a nuestros protagonistas abiertamente, sino que Hernán incluso contempla la posibilidad de cambiar su metodología, dejando de lado los asuntos burocráticos para concentrarse en las verdaderas necesidades de las personas. Por otra parte, Wonder Woman decide que es hora de volver a New Genesis enfrentar su pasado con la ayuda de Luthor, quien antes de irse le concede a Superman una copia completa de los archivos originales de su nave. Mientras Bekka y Lex parten hacia otro universo, Hernán y Kirk se disponen a encarar un proyecto de ciencias: es hora de aplicar los conocimientos kryptonianos para hacer de éste un mundo mejor, es hora de ser héroes. Fin.
OPINIÓN.
¡Vaya película! I mean, really, ¡qué gran película, por el amor de Barbatos! No saben lo mucho que me costó contener la emoción mientras escribía el resumen de la trama y si, sé que muchos lo consideran una práctica bastante tediosa, pero créanme que lo hice para poder abordar claramente varios de los puntos que atraviesan esta gran aventura. Sea como sea, antes de eso quiero rebobinar para continuar alabando "Justice League: Gods and Monsters" un poco más. Aquellos que vienen siguiendo el Blog al menos desde hace unos meses saben que todos aquí nos emocionamos como nenes chiquitos cuando nos enteramos que este proyecto estaba en marcha. "Batman: The Animated Series", "Superman: The Animated Series", "Batman Beyond", "Justice League" y "Justice League Unlimited" son algunas de las razones por las que vemos a Alan Burnett y sobre todo al genio de Bruce Timm como sinónimos de calidad asegurada, motivo por el cual encaramos este universo con toda confianza. Claro que esta es un arma de doble filo ya que el hype puede jugarnos en contra, y es por esto que muchas veces prefiero mantenerme relativamente ajeno a ciertas proyectos de esta naturaleza, pero esta vez fue inevitable. A esta altura hemos comprobado que, salvo por muy pocas excepciones, los New 52 fueron un fracaso pero he de decir que valieron la pena solo por inspirar a Timm. De entrada la franquicia demostró tener un potencial tan arrasador y todos querían sacarle provecho. DC Comics apostó por su primera serie de historietas digitales diarias y Machinima un breve pero alucinante trío de cortos animados, dándonos la pauta de que esta sería una experiencia única.
Una de las principales virtudes de este film es el realismo con el que aborda a los super héroes dentro de un contexto social y político sumamente crudo. Si bien obras como "Watchmen" o "The Dark Knight Returns" e incluso "Injustice: Gods Among Us" abordaron esta compleja temática, aquí las cosas son mucho más claras y directas. La enfermiza relación simbiótica entre la Liga de la Justicia y el gobierno de los Estados Unidos era una bomba de tiempo que en definitiva solo terminaría afectando a un pueblo constantemente atemorizado por las negligencias de quienes supuestamente deben protegerlos. Aquí es donde volemos a referirnos al verdadero dilema de esta historia: ¿son Superman, Batman y Wonder Woman realmente héroes? Y en ese caso, ¿son los héroes que este mundo necesita o los héroes que este mundo merece? Ojo, necesitar algo no siempre quiere decir que uno lo merezca, aunque en este caso la respuesta a ambas preguntas es positiva. Esta Trinidad, a pesar de actuar con puño de acero, representa una tenue luz de esperanza que utiliza su propia oscuridad para fortalecerse y enfrentar los verdaderos peligros que amenazan la integridad de su gente.
La violencia es otro tema que quería abordar. Si bien, al no estar acostumbrados, a veces nos puede parecer un tanto desmedida lo cierto es que, a diferencia de la mentada "Injustice" por ejemplo, aquí el uso de la violencia se justifica por el simple hecho de ser necesaria. "Muerto el perro se acaba la rabia" dice la famosa frase popular, y es que hace falta de seres verdaderamente oscuros para hacerle frente a la maldad que reina en el mundo. Pueden enfrentar seres de otros planetas o dimensiones, pero la mayor amenaza será siempre el propio ser humano con su inexorable necesidad de auto-destruirse. Curiosamente, el uso excesivo de la fuerza trae consigo una constante catarata de sorpresas, valiéndose además de recursos como el gore, el lenguaje fuerte y algún que otro chiste subido de tono, con lo cual no quedan dudas de que estamos ante un producto que no teme ser transgresor incluso para su género.
Hasta ahora pareciera que solo hemos hablado de los aspectos negativos de esta Justice League, mas vale la pena decir que sus vidas truculentas y sus motivaciones dudosas son en realidad lo que les permite brillar no solo como personajes sino como humanos. Ver a Superman lidiando con la seductora idea de la tiranía, a Batman sufriendo en silencio por sus sentimientos reprimidos y a la Mujer Maravilla temiendo ser alcanzada por el pasado que un día tuvo que dejar atrás los vuelve más palpables que cualquiera de sus encarnaciones previas ante los ojos del espectador. El hecho de verlos luchando constantemente con sus profundos conflictos personales para tratar de salir adelante, el hecho de que uno logre verse reflejado en sus emociones es algo sumamente notable. Cuando se genera inesperadamente un vínculo con los personajes es cuando sabés que los autores han hecho bien las cosas, y no podíamos esperar menos de la dupla Timm/Burnett.
Vamos a hablar un poco más sobre desarrollo de personajes, ¿si? En verdad debo decir que los talentos involucrados hicieron un gran trabajo incorporando a más de dos docenas de personajes en menos de noventa minutos, dándole a cada uno de ellos el lugar que merecían dentro de esta realidad, por más alejado que esté del Universo DC tradicional. Principalmente me gustó la vuelta de tuerca (ha, get it?) que le dieron a Will Magnus y sus Metal Men, un equipo con mucho potencial que rara vez supo ser aprovechado en el mundo de los cómics. Lo mismo va para el extraño caso de Luthor, que pasó del clásico villano desquiciado en una armadura a convertirse en un científico altruista con la enfermedad de Lou Gehrig que más tarde terminaría asumiendo ni más ni menos que el rol de Metron. ¡Tremenda evolución! Sin dudas será interesante verlo actuar codo a codo con Wonder Woman y los Nuevos Dioses.
Leyendo los cómics de "Justice League: Gods and Monsters", Hernán Guerra fue la figura más me llamó la atención y esperaba que lo mismo ocurriera durante la película, aunque para mi sorpresa debo admitir que Bekka fue la que más me sorprendió. Quizás no tanto por su personalidad, porque en definitiva ya habíamos visto algo de eso antes, sino más bien por el origen tan especial que Bruce Timm le dio. Originalmente esta Wonder Woman iba a ser una guerrera Amazona concebida por Zeus e Hippolyta pero, cuando Timm se enteró que Brian Azzarello había planeado exactamente lo mismo para relanzar a la heroína allá por 2011, tuvo que cambiar los tantos. Fue así que Brunett le sugirió que se guiara por su diseño y fuera para el lado de New Genesis, una decisión más que acertada si me preguntan. Si bien no soy muy afín al concepto de los Nuevos Dioses, creo que relacionar directamente a un miembro de la Trinidad con esta enfermiza versión del mundillo creado por el excelso Jack Kirby representa una infinidad de posibilidades que seguramente explorarán en el futuro cercano, ya sea en una eventual secuela o en la segunda temporada de "Gods and Monsters Chronicles".
Aún así no podemos dejar de mencionar el crecimiento de Superman a lo largo de esta aventura. La idea de verlo como un dictador en potencia siempre fue interesante porque sabemos que claramente podría gobernar la Tierra si quisiera, "Red Son" e "Injustice" son claros ejemplos de ello, pero verlo recapacitando, verlo pensando en el bienestar de los demás antes que el propio, nos dice que hay un mínimo de esperanza incluso para un Hombre de Acero tan dañado como éste, a diferencia del patético y caprichoso Superman injusto que a esta altura ya no sabe como arreglárselas para seguir cagándola. Gracias a este pequeño pero a la vez gran cambio nos damos cuenta que este mundo no está tan perdido como parece.
Por desgracia Batman fue el que peor la pasó. No solo porque toda esperanza de felicidad se desvaneció completamente con la muerte de Will y Tina Magnus, sino porque considero que no lo exprimieron al máximo. Entre su investigación inconclusa, sus sentimientos pedantes, su ingenuidad y el casi no poder valerse por sí mismo parecía que estaba viendo al Batman de los New 52 y no al Conde Batman implacable que todos queríamos ver luego de "Twisted". Quizás sea cosa mía, quizás pretender demasiado de mi personaje favorito efectivamente me jugó en contra, pero tratándose de un científico (¡si, este Batman es un científico!) con unos cuantos años de experiencia a cuestas realmente esperaba proactividad y resultados concretos de parte suya. Quejas aparte, lo cierto es que las cosas podrían haber sido mucho peores pues a pesar de todo Kirk tuvo sus momentos y en definitiva estoy convencido de que habrá oportunidades de sobra para reivindicarlo de acá en adelante.
Para ponerle un punto final al tema personajes, una de las cosas que más me sorprendió fue la facilidad con la que despacharon a algunos de los rostros más conocidos del Universo DC clásico. Si nos ponemos meticulosos notamos que a lo largo de esta película mueren más de dos docenas los héroes y villanos, entre ellos incluyendo a figuras notables como Darkseid, el Dr. Sivana, Victor Stone, Ray Palmer y Victor Fries, esto sin contar con que Harley Quinn, Brainiac y la organización terrorista Kobra también fueron exterminados con anterioridad, y esto me genera intriga pues me cuesta imaginar cual será el elenco puntual que irán armando de aquí en más. Si algo está claro es que la Liga de la Justicia necesita más partidarios y detractores, y yo pongo mis fichas en Green Arrow, Black Canary, Swamp Thing, Animal Man, la Doom Patrol, los Secret Six, Lobo, Deathstroke, Brother Blood y Trigon. El tiempo dirá si tengo razón.
El guión propiamente dicho está bastante bien logrado. Pese a ser una constante montaña rusa de emociones y sorpresas, hay un balance fríamente calculado entre momentos de relax y acción, cosa de que la trama no se vuelva ni muy aburrida ni muy vacía. Como dijimos más arriba, uno de los principales atractivos de esta película la verosimilitud que transmite de entrada, aunque al mismo tiempo cuenta también con una dosis importante de la espectacularidad que uno esperaría luego de haber visto la serie animada de la Liga de la Justicia. Ciencia comiquera en su mayor expresión, seres de otros mundos, amenazas descomunales y peleas absolutamente épicas son solo algunos de los ingredientes que hacen a este gran combo superheróico. Timm será una figura legendaria en la industria pero hay que reconocer que Burnett no se queda atrás.
Parte de esta espectacularidad visual tiene que ver además con el mítico estilo de animación acuñado por Timm durante la década de los '90, que volvió para deleitarnos los ojos como nunca antes. Entre el horripilante CGI de "Beware the Batman" y el extraño stilo amerimanga de "Batman and Son" y "Batman vs. Robin", la verdad que estábamos necesitando algo un poco más tradicional y ahí es cuando "Justice League: Gods and Monsters" llega como una bocanada de aire fresco que al mismo tiempo nos transporta a los viejos tiempos. La espectacular banda sonora del compositor
Frederik Wiedmann también aporta lo suyo, por supuesto, aunque en este sentido lo que más me llamó la atención fue el doblaje. Esta vez Benjamin Bratt, Michael C. Hall y Tamara Taylor fueron los encargados de darle sus voces a Superman, Batman y Wonder Woman, y vaya que hicieron un trabajo estupendo. Sus actuaciones fueron completamente naturales y se complementaban de maravilla con el ímpetu de cada personaje, especialmente en el caso de Bekka y Kirk. No me caben dudas de que Kevin Conroy es la voz definitiva de Batman en el mundo de la animación, pero me encantó todo lo que Michael C. Hall le aportó a Langstrom con su voz tenue pero sagaz y ligeramente atormentada. No por nada terminó haciéndose conocido por su memorable papel protagónico en "Dexter", ¿verdad?
Ahora bien, hay un par de cosas de la trama que no me cerraron. Si los nanobots orgánicos eran una realidad en este mundo, y más teniendo a su disposición el intelecto de Kirk, ¿por qué no trataron de usar ese método para regenerar el cuerpo de Magnus y que testifique a favor ante las autoridades? Si los mismos responsables del Proyecto Fair Play habían desarrollado Tubos Boom "caseros" y si Luthor podía usarlos, ¿cómo es que nadie notó que Magnus también estaba secándoles provecho? Por otro lado, pese a no tener su escudo activo, la Torre de la Justicia es un lugar casi impenetrable, ¿entonces cómo hicieron los Metal Men para colarse de la nada? Y si usaron Tubos Boom, ¿cómo es que nuestros héroes o el propio sistema de seguridad no lo notaron? Más importante aún, si Luthor había usado un Tubo Boom para escapar de su estación espacial y había estado monitoreando la Torre, ¿por qué no apareció instantáneamente en Metropolis para evitar el enfrentamiento entre el ejército y la Liga? Y hablando del ejército, ¿por qué se borraron olímpicamente justo cuando era hora de enfrentar a las verdaderas amenazas de esta historia? Puede que esté hilando demasiado fino con estas preguntas, y de seguro la mayoría ni se percató de estos detalles porque a fin de cuentas ocurrieron por razones narrativas obviamente válidas, pero aún así creo que son llamadas de atención que vale la pena hacer.
CONCLUSIÓN.
Detalles más o menos, "Justice League: Gods and Monsters" fue una gran película, con fuerte impronta adulta e irreverente que logró entretenernos, emocionarnos e invitarnos a reflexionar como pocas historias de super héroes. Desde aquí me saco el sombrero y le agradezco enormemente a Bruce Timm y Alan Burnett por esta experiencia alucinante pero, sobre todo, por devolvernos la fe en las animaciones de DC. No me cabe la más mínima duda de que esta franquicia seguirá creciendo a pasos agigantados en los próximos años y estaremos al tanto de cualquier actualización que vaya surgiendo, así que no dejen en acompañarnos aquí, en El Blog de Batman.
Usualmente no soy de poner puntajes en mis reseñas, pero este film se ganó un más que merecido 8.5/10 y hay que reconocerlo.
Comentarios
Qué bueno que me detuve. De todas formas ya tenía planeado verla.
Saludos.
¡Batisaludos!
Lichu.
Atte. whixperonline@gmail.com
Ahora queda esperar que Timm y compañía no traigan más dioses y monstruos ;)
PD: Qué loco es que haya un Superman que se llame Hernán :v