Título: Year Of Blood – Part 2
Guión, arte &
tapa: Patrick Gleason
Tintas: Mick Gray
Colores: John Kalisz - Jeromy Cox
Letras: Tom
Napolitano
Generó un
gran interés en muchos (me incluyo, por supuesto) el ver cómo serían las aventuras del Hijo del Murciélago post "Batman and Robin" a sabiendas de que ahora le tocaba protagonizar
su propia historia. Curiosamente no solo Robin pasa de su estatus de coprotagonista a
figura central, sino que Patrick Gleason ahora es el encargado también del guión (Patrick ilustró las historias de
Peter J. Tomasi en el volumen 2 de "Batman and Robin" ya en los New 52; inclusive ambos hicieron tres números en el primer volumen pre New 52 (20-22),
que iniciaran Grant Morrison y Frank Quitely en 2011).
Debo decir que hasta ahora este título
tiene mi portada favorita de los libros que sigo (también existe una gran tapa alternativa hecha por
Dan Panosian).
Recordemos la premisa:
Damian está de vuelta en la tierra que lo vio nacer y decide, antes de volver a
Gotham, buscar una suerte de redención. Su madre y abuelo le hicieron cumplir
una serie de pruebas conocidas como Year of Blood que consistían en traer increíbles souvenirs, producto de golpes (robos, asesinatos, etc.) en lugares altamente peligrosos. Damian
inicia entonces un nuevo viaje para enmendar todo lo que hizo.
Al Hijo de Batman lo acompaña su
‘mascota/guardaespaldas/medio de transporte’ Goliath, el más monstruoso y querible Man-Bat jamás visto. También
la hija de Morgan Ducard (hijo de Henry, el hombre que le enseñó básicamente a
ser un detective a Bruce Wayne), quien fuera asesinado por Damian. La joven tomó la
identidad de su padre, el sicario NoBody, y rastreó a Damian para cobrar venganza, aunque permanece invisible gracias a
su traje especial.
Como vimos en el primer número, tenemos flashbacks de los
últimos momentos del entrenamiento de Damian antes de emprender su cruzada como
así también de cómo se adueñó del tesoro en cuestión.
Robin sabe ahora que ha sido espiado por la hija del NoBody
original, quien va en busca su cabeza. La historia promete, ya
que ver cómo se desarrolla la relación entre Robin y NoBody II será interesante. La joven, al enterarse de la misión de Damian, decide que lo va ayudar para
cerciorarse de que sea ella quien acabe al Boy Wonder y no una de las duras
tareas por realizar.
Gleason demuestra que no tiene nada que envidiarle a su ex co-equiper Tomasi. Este es el show de Pat, el arte luce aún mejor que en su
etapa en "Batman and Robin" y su premisa nos llevará a dar la vuelta al mundo a lugares a donde Bear Grylls no se metería ni con su propio Batplane. Párrafo aparte para la dupla de coloristas, algunas
viñetas nos dejan al borde de la convulsión, pero es el precio de ver
magníficas representaciones de poderes mágicos y artilugios tecnológicos en
batalla.
Comentarios
Esta serie me ha sorprendido para bien, y la verdad que no le tenía nada de fe a Gleason como guionista, pero está haciendo un buen trabajo. Lo único que le puedo criticar es su manera de narrar las escenas de acción, muy caóticas y confusas para mi gusto. Los diálogos son un poco cliché, y este es un "problema" que también tenía Tomasi. Pero son cosas menores, lo importante es que haya una historia importante y entretenida. Saludos!