"Scarification"
Guión: Jordan Harper
Dirección: Bill Eagles.
¡Sean bienvenidos a otra reseña de “Gotham”! Theo Galavan ya ha hecho oficial su candidatura como alcalde y ahora busca el respaldo público de las figuras más emblemáticas de la ciudad, entre ellas Jim Gordon. Por otra parte, Oswald maquina un plan para adelantarse unos pasos de Galavan, esperando así poder recuperar a su preciada madre. Finalmente, tenemos el estreno de otro lunático procedente de la extensa galería de villanos de Batman: Firefly. Quizá no sea de los más populares, pero esta reversión del personaje (que incluye un cambio de sexo) despertará el interés de más de uno. Prepárense, porque todo está apunto de arder en Gotham. Advertencia: hay spoilers.
La sorpresiva muerte de Jerome en el tercer capítulo de la temporada, terminó por sepultar al pequeño grupo de maníacos conocido como “The Maniax”. Theo Galavan se ha quedado sin sus peones pero eso no parece preocuparle, ya que ha conseguido llamar la atención de los ciudadanos de Gotham, el cual era su plan desde el principio. Por otro lado, el GCPD sufrió una revolución con la llegada del nuevo capitán Nathaniel Barnes, un ex marine que piensa dirigir al cuerpo policial con mano de hierro, respetando y haciendo respetar rigurosamente la ley tanto en las calles como en el propio cuartel. Tras despedir a varios agentes que habían infringido la ley de una u otra manera, se decidió a crear junto a Gordon un grupo de “Fuerzas Especiales” conformado por los mejores hombres del GCP--; ah, no, disculpen, conformado por novatos recién salidos de la academia, para así hacer frente a lo peor que les lance Gotham. Buena idea. Como muchos saben, la ciudad no tarda en respondes, y es así como llega a nuestras manos Firefly, que en esta encarnación se trata de una adolescente llamada Bridgit Pike (interpretada por Michelle Veintimilla).
La sorpresiva muerte de Jerome en el tercer capítulo de la temporada, terminó por sepultar al pequeño grupo de maníacos conocido como “The Maniax”. Theo Galavan se ha quedado sin sus peones pero eso no parece preocuparle, ya que ha conseguido llamar la atención de los ciudadanos de Gotham, el cual era su plan desde el principio. Por otro lado, el GCPD sufrió una revolución con la llegada del nuevo capitán Nathaniel Barnes, un ex marine que piensa dirigir al cuerpo policial con mano de hierro, respetando y haciendo respetar rigurosamente la ley tanto en las calles como en el propio cuartel. Tras despedir a varios agentes que habían infringido la ley de una u otra manera, se decidió a crear junto a Gordon un grupo de “Fuerzas Especiales” conformado por los mejores hombres del GCP--; ah, no, disculpen, conformado por novatos recién salidos de la academia, para así hacer frente a lo peor que les lance Gotham. Buena idea. Como muchos saben, la ciudad no tarda en respondes, y es así como llega a nuestras manos Firefly, que en esta encarnación se trata de una adolescente llamada Bridgit Pike (interpretada por Michelle Veintimilla).
En este punto hay que aclarar un par de cosas. Lo primero es que Bridget no tiene precisamente un trasfondo muy origina y que, de hecho, es bastante genérico. Lo segundo es que, aun habiendo dicho eso, es un gran paso hacia adelante en comparación con lo que se venía haciendo en la temporada anterior. Bridget es la hermana de unos bastardos que la tratan como a una sirvienta y que se ganan la vida provocando incendios. De un momento a otro, ella se ve forzada a involucrarse en el negocio familiar y, a pesar de tenerle terror al fuego, termina atrapada en el oficio debido a la gran emoción y adrenalina que éste le genera. Como dije, nada especial, pero se aprecia enormemente el esfuerzo que están haciendo los guionistas por desarrollar más a sus villanos, y procurar así que nos generen cierta empatía en lugar de fría indiferencia. De acuerdo, Firefly no suplanta al peso pesado que fue Jerome, pero tampoco pretende hacerlo. Funciona más bien como la primera prueba de oro a la que debe enfrentarse el nuevo equipo de Fuerzas Especiales del GCPD para demostrar su valía. Por otro lado, gracias a que el personaje forja cierto vínculo con Selina, a quien conocía de la infancia, ayuda a compenetrarse más con él y a generar un dramatismo bien sustentado. Entonces tenemos a un villano con un decente trasfondo, y que a su vez se relaciona con otro personaje (Selina), colaborando así con el dinamismo de la historia en general. Llámenme conformista, pero yo me doy por satisfecho. Además, vale aclarar que Firefly conforma un arco argumental de dos partes, y su historia finaliza en el próximo episodio.
Otro punto fuerte del capítulo es Oswald, que tras un par de ausencias, retornó en el episodio anterior y en éste termina por demostrar porque es uno de los personajes más queridos. La estupenda y excéntrica actuación de Robin Lord Taylor ya es firma de la casa, y en esta entrega en particular me gustó aún más de lo habitual, interpretando a un Pingüino inseguro, desesperado y paranoico debido al secuestro de su madre, pero a la vez astuto y pensando en un plan para acorralar a Galavan. Y es precisamente esa astucia las que nos regala uno de los momentos más importantes que ha tenido la temporada hasta el momento, una escena en donde se narra el pasado de Gotham, en donde predominaban cinco grandes familias y la más poderosa era la de los Wayne. En dicha historia se encuentran escondidas las verdaderas intenciones de Theo Galavan, las cuales son, ante todo, impulsos de venganza. Los detalles se los dejaré a ustedes, aunque de seguro ya se dan una idea. Solo resta decir que si bien la escena no es perfecta, sí que en cierta forma fue inesperada y yo al menos no me la vi venir. La serie se llama “Gotham”, y es un gustazo que se atrevan a inmiscuirse de manera estricta con la mitología de la ciudad. Así, se ha comenzado a pavimentar un camino que tarde o temprano nos terminará conduciendo a La Corte los Búhos, que no les quepa la menor duda. ¿Alguien dijo hype?
Curiosamente, debido al desarrollo del personaje de Bridgit y al dilema de Oswald con su madre, no hay mucho Jim Gordon esta vez, teniendo en cuenta que él es el protagonista, claro. Pero no es algo que afecte negativamente al episodio, para nada. Cuando un personaje no tiene mucho que contar, pues es lógico que ceda sus segundos en pantalla, y esta vez fueron a parar a los otros dos puntos que mencioné más arriba, y lo considero una buena inversión. A Jim lo veremos acompañado de Barnes y Bullock (otro cuyo protagonismo mermó considerablemente) dirigiendo y comandando a las nuevas Fuerzas Especiales. También protagoniza una curiosa escena junto a Leslie, Edward, y Kristen, en lo que es una suerte de cita doble en el apartamento de la doctora; pero debido a su escaso desarrollo, del cual no me quejo, dicha escena se queda en lo anecdótico y tan solo sirve para hacer ver al televidente que la relación entre Ed y Kristen marcha sobre ruedas. No obstante, lo más interesante por lo que ha tenido que pasar Jimbo en este capítulo, es sin lugar a dudas, la de tomar la difícil decisión de apoyar o no a Galavan en su campaña como alcalde. De acuerdo, no hay tiros y explosiones en esta línea argumental, pero me parece la más rica y significativa desde el punto de vista del desarrollo del carácter del personaje. Después de todo, esta decisión es fundamental y lo que resulté de ella le terminará pesando a futuro. Recuerden que en esta temporada Jim se está ensuciando las manos más de la cuenta, y dicha actitud no tardará en pasarle factura, más cuando se tiene a como jefe a alguien como Nathaniel Barnes.
Curiosamente, debido al desarrollo del personaje de Bridgit y al dilema de Oswald con su madre, no hay mucho Jim Gordon esta vez, teniendo en cuenta que él es el protagonista, claro. Pero no es algo que afecte negativamente al episodio, para nada. Cuando un personaje no tiene mucho que contar, pues es lógico que ceda sus segundos en pantalla, y esta vez fueron a parar a los otros dos puntos que mencioné más arriba, y lo considero una buena inversión. A Jim lo veremos acompañado de Barnes y Bullock (otro cuyo protagonismo mermó considerablemente) dirigiendo y comandando a las nuevas Fuerzas Especiales. También protagoniza una curiosa escena junto a Leslie, Edward, y Kristen, en lo que es una suerte de cita doble en el apartamento de la doctora; pero debido a su escaso desarrollo, del cual no me quejo, dicha escena se queda en lo anecdótico y tan solo sirve para hacer ver al televidente que la relación entre Ed y Kristen marcha sobre ruedas. No obstante, lo más interesante por lo que ha tenido que pasar Jimbo en este capítulo, es sin lugar a dudas, la de tomar la difícil decisión de apoyar o no a Galavan en su campaña como alcalde. De acuerdo, no hay tiros y explosiones en esta línea argumental, pero me parece la más rica y significativa desde el punto de vista del desarrollo del carácter del personaje. Después de todo, esta decisión es fundamental y lo que resulté de ella le terminará pesando a futuro. Recuerden que en esta temporada Jim se está ensuciando las manos más de la cuenta, y dicha actitud no tardará en pasarle factura, más cuando se tiene a como jefe a alguien como Nathaniel Barnes.
En conclusión es un estupendo capítulo. Hay un buen villano, acción, buen drama, buen desarrollo de la trama y un final con sorpresa. Algo que no comenté, pero que precisamente por eso resulta obvio, es que Alfred y Bruce brillan por su ausencia. ¿Es algo que moleste? No por el momento. En esta temporada están haciendo bien las cosas en ese sentido, ya que no se lo piensan dos veces a la hora de delegar a un personaje para centrarse en otros. Lo cual es mucho mejor que tratar de abarcar varias cosas en una sola entrega, algo que ya ha ocurrido en la serie y no ha dado buenos resultados. Pero ahora todo es más estructurado y se nota. ¡Nos vemos en la próxima bati-reseña!
Nota: 8.0/10.
Nota: 8.0/10.
Comentarios
Excelente reseña. Saludos!