Hablar de Robin es hablar de alegría, de ímpetu, de perspicacia y carisma pero, desgraciadamente, hablar de Robin también es hablar de muerte. No pretendemos manchar nuestra celebración por los 75 años del Petirrojo, mas es bien sabido que el eterno compañero del Hombre Murciélago comparte una historia muy particular con La Parca y en El Blog de Batman creemos que es importante honrar la memoria de los que alguna vez se fueron, independientemente de que después hayan vuelto. Es por eso que hoy visitaremos distintas versiones y realidades para conocer, a nuestro criterio, las cinco muertes más simbólicas de los Jóvenes Maravilla. ¡Acompáñennos!
Puede que muchos no conozcan esta maravillosa historia, razón por la que decidí incluirla en esta lista. Como su portada bien indica, esta obra de Chuck Dixon y Enrique Villagrán fue un Elseworld publicado dentro del cuarto volumen de "Robin", la serie de cabecera con la que Tim Drake contó desde principios de los noventa hasta el 2009. El relato nos lleva al Japón feudal del Siglo XVII donde un implacable
Batman samurai cae en batalla ante un misterioso clan enemigo y su aprendiz debe emprender un viaje contrarreloj para proteger a su daimio de un inminente ataque. Situado más precisamente durante la mítica Campaña de Ozaka, el viaje de este Petirrojo anónimo nos transporta por un ambiguo mar de promesas rotas, orgullo, valores y enredos familiares que indefectiblemente terminarán nublando el juicio del aguerrido muchacho, llevándolo hacia un trágico final que prefiero no spoilear para que ustedes mismos disfruten esta lectura.
Más allá de ser un cómic que merece más reconocimiento del que tiene, quise mencionarlo aquí porque a fin de cuentas hace hincapié en varios aspectos básicos dentro de la dinámica del Dúo Dinámico, valga la redundancia. Y es que a lo largo de esta aventura no solo vemos cómo este sombrío Caballero Oscuro lo acogió, lo entrenó y decidió dar su vida para protegerlo de un destino atroz, sino que además somos testigos de la lucha interna de este temerario Robin que se debate entre continuar su legado cumpliendo la promesa que le hizo a su sensei en su lecho de muerte o hacer lo que en verdad le dicta su conciencia. Esta es una revista que cualquier fanático del Murciélago y el Petirrojo puede disfrutar, y si son amantes de la cultura tradicionalista nipona la experiencia será aún más atrapante.
El fallecimiento puntual de Stephanie Brown no es nada comparado con lo que se dio antes y después de su última bocanada de aire, de su último parpadeo. La intrépida joven que supo desenvolverse en las calles de Ciudad Gótica como Spoiler y que incluso ocupó el manto de Robin temporalmente murió en paz, con el Encapotado a su lado, en las últimas páginas del cómic que ven aquí arriba. Su participación en "War Games" se vio teñida en polémica desde el principio, siendo que todo comenzó cuando ella interpretó erróneamente los planes de su otrora mentor y desató uno de los peores conflictos mafiosos que los gothamitas han visto. Luego llegó la primer controversia: la tortura a manos de Black Mask. Obviamente no fue algo explícito, pero con solo mostrar el arsenal de armas y herramientas que Mask había usado para torturarla fue suficiente para que muchos pusieran el grito en el cielo. Destornilladores, cuchillos picahielos, cierras de mano y taladros eléctricos fueron solo algunos de los items que el villano usó para sacarle información a Stpehanie, sin mencionar que recibió varias palizas, un disparo en el hombro y fue apuñalada. Una locura. Pero la tormenta había pasado, los hechos de "Robin" v4 #130-133 quedaban atrás y Steph lograba escapar de las garras de Mask, dándole esperanza a los lectores. No obstante, estamos aquí por algo. Stephanie finalmente falleció en el último capítulo de este olvidado crossover a causa de las heridas internas que habría sufrido durante la tortura. Ni siquiera los vastos conocimientos médicos de la Doctora Leslie Thompkins podrían haberle salvado la vida... ¿O si?
Tendríamos que esperar recién un año para la revelación más aberrante de la saga, expuesta en la conclusión de "War Crimes", la secuela de "War Games". Fue así que, tras una serie de hechos fortuitos que no detallaremos para no irnos por las ramas, Batman dio con el verdadero asesino de Stephanie: La mentada Doctora Thompkins. Si, así como lo leen. La misma mujer que amparó a Bruce tras el fallecimiento de los Wayne fue quien dejó morir a Steph al no brindarle el tratamiento necesario. La razón, según ella, fue para ponerle un alto al círculo vicioso de vigilantismo en el que Bruce encerraba a todos sus compañeros, muchos de ellos jóvenes con toda su vida por delante que seguramente terminarían muertos de una forma u otra. En su mente, Leslie solo pretendía ayudar, realizar un sacrificio por un bien mayor, pero Batman obviamente no estaba de acuerdo con sus métodos, por lo que cortó toda relación con ella y le prohibió volver de su exilio en África. De este modo terminaba la etapa de Bill Willingham, una etapa nefasta plagada de polémica y cadáveres por doquier, una etapa que dejó a los fanáticos con un sabor de boca tan amargo que en 2008 DC tuvo que rebootear estos sucesos alegando que en verdad Thompkins había fingido la muerte de Stephanie para protegerla, y esta impresionante repercusión mediática hace que esta tragedia-no-tan-trágica esté en esta nota.
De seguro no se esperaban esta elección para el primer puesto, ¿eh? Si son fanáticos del Batman de Morrison o de la Silver Age en general es probable que conozcan este cómic y que lo atesoren en un lugar de privilegio en su memoria pues se trató de una de las historias más memorables de la alocada década de los sesenta. Escrita por nuestro querido Bill Finger e ilustrada por el legendario Sheldon Moldoff, "Robin Dies at Dawn" ahonda en la psique del Caballero Oscuro como nunca antes, desglosando la esencia de sus miedos y de su vínculo con Dick Grayson, el primer Chico Maravilla. Resulta que el Encapotado se ofreció para participar en un experimento de aislamiento organizado por el Ejército, sometiéndose día tras día a un viaje alucinógeno que lo llevó a un extraño planeta extraterrestre. Abatido por la desolación de su entorno, la mente de Bruce recurrió rápidamente a la figura de Robin como apoyo moral y emocional, solo para luego ver cómo el Petirrojo moría aplastado por una roca gigante tras enfrentarse con un imponente golem, aferrándose todavía más a su relación con Dick y culpándose por su muerte. Con su cordura al límite, el doctor a cargo del experimento regresa a Batman al mundo real, donde el Murciélago recupera finalmente la conciencia y recuerda lo ocurrido con una claridad aterradora.
El problema es que las secuelas del simulador espacial continuarían afectando a Batman en las noches subsiguientes, poniendo en riesgo su vida y la de Robin durante sus misiones. Tal es su nivel de cariño y preocupación que Bruce decide renunciar al manto con tal de evitar que Dick muera por su culpa, aunque el heredero de los Wayne no contaba con que Robin caería en manos de una banda de criminales, obligándolo a portar nuevamente la capa y la capucha a riesgo de arruinar las cosas una vez más. En esta oportunidad tampoco les voy a contar como termina todo para que lo descubran ustedes mismos, pero ciertamente es admirable la calidad del guión con el que nos encontramos en esta edición de antaño de "Batman". No es que me sorprenda por venir de un creador tan adelantado a su época como lo fue Finger, sino por la inusual carga psicológica desplegada a lo largo de esta aventura considerando que se trata de un mero cómic de la etapa más alocada de la industria. Dejando de lado el lógico temor a la solead expuesto por Batman, lo más prominente de esta historia es sin dudas el vínculo padre/hijo entre Bruce y Dick, cosa que se fortalece y a la vez queda en riesgo gracias a la responsabilidad que éste primero siente por dejar "morir" a su sidekick. Nunca debemos olvidar que el cariño de Batman hacia sus Robin es inmenso, es uno de los amores más puros que hay en el Universo DC por más que algunos degenerados digan lo que digan, y está bueno tenerlo presente en una época donde Batman solamente parece ocultarles cosas y traicionar a sus aliados a más no poder. Robin, sea quien sea, estén en la realidad que estén, siempre será el hijo pródigo de Batman, su compañero y amigo fiel, el niño o niña que trae un poco de alegría al lúgubre mundo de un hombre atormentado por su pasado y sus demonios internos. Es por el valor sentimental y simbólico, por marcar un antes y un después en la relación del Dúo Dinámico en un tiempo donde no se le daba mucha importancia a estos detalles, que esta revista se queda con el podio de nuestro top.
Hasta aquí llegamos por el día de la fecha. Antes de despedirme me gustaría que dejen su opinión en la caja de comentarios, contándonos si están de acuerdo con esta lista y qué otras muertes de Petirrojos se les vienen a la cabeza. Por favor, háganlo, recuerden que nos encanta interactuar con todos ustedes. Ahora si: no se olviden de visitarnos mañana para el cierre de #LaSemanaDeRobin. Les aseguro que no se lo querrán perder por nada del mundo. ¡Batisaludos!
#5: "Robin Annual" v4 #3 (1994).
Puede que muchos no conozcan esta maravillosa historia, razón por la que decidí incluirla en esta lista. Como su portada bien indica, esta obra de Chuck Dixon y Enrique Villagrán fue un Elseworld publicado dentro del cuarto volumen de "Robin", la serie de cabecera con la que Tim Drake contó desde principios de los noventa hasta el 2009. El relato nos lleva al Japón feudal del Siglo XVII donde un implacable
Batman samurai cae en batalla ante un misterioso clan enemigo y su aprendiz debe emprender un viaje contrarreloj para proteger a su daimio de un inminente ataque. Situado más precisamente durante la mítica Campaña de Ozaka, el viaje de este Petirrojo anónimo nos transporta por un ambiguo mar de promesas rotas, orgullo, valores y enredos familiares que indefectiblemente terminarán nublando el juicio del aguerrido muchacho, llevándolo hacia un trágico final que prefiero no spoilear para que ustedes mismos disfruten esta lectura.
Más allá de ser un cómic que merece más reconocimiento del que tiene, quise mencionarlo aquí porque a fin de cuentas hace hincapié en varios aspectos básicos dentro de la dinámica del Dúo Dinámico, valga la redundancia. Y es que a lo largo de esta aventura no solo vemos cómo este sombrío Caballero Oscuro lo acogió, lo entrenó y decidió dar su vida para protegerlo de un destino atroz, sino que además somos testigos de la lucha interna de este temerario Robin que se debate entre continuar su legado cumpliendo la promesa que le hizo a su sensei en su lecho de muerte o hacer lo que en verdad le dicta su conciencia. Esta es una revista que cualquier fanático del Murciélago y el Petirrojo puede disfrutar, y si son amantes de la cultura tradicionalista nipona la experiencia será aún más atrapante.
#4: "A Death in the Family" (1988-1989).
Y si, ya la mencionamos varias veces a lo largo de este especial pero había que mencionarla de vuelta casi por una cuestión obligatoria. Pese a que seguramente casi nada compartirá mi opinión, reconozco que no me gusta esta historia. No lo digo por la muerte de Jason Todd o por el fraude en la votación telefónica que decidió su destino, sino más bien por lo que este producto en sí representa. Jim Starlin escribió grandes historias y Jim Aparo es uno de mis artistas favoritos de todos los tiempos, sin embargo, a mis ojos, nos encontramos con un argumento pobre y errático que engloba lo peor de una época donde las historietas trataban de sacar provecho comercial reflejando los conflictos socio-culturales y políticos de su entorno, cosa que queda claramente en evidencia cuando nos enteramos que el Joker actuaría como embajador de Irán ante la O.N.U. tras aliarse con un terrorista y que gozaba de inmunidad diplomática por ello. ¿En qué cabeza cabe semejante estupidez? Starlin evidentemente quiso emular trabajos como los de Miller y Moore con resultados pésimos, retratando varias ideas absurdas incluso para el mundo del cómic.
Ahora, si nos referimos al asesinato de Jason la cosa es distinta. No me voy a meter en los detalles puntuales, por no decir "meras coincidencias", que lo llevaron en busca de su madre porque ahí este arco argumental simple y sencillamente se caería a pedazos, pero si reconozco que fue un momento trascendental tanto en la historia del Bativerso como de la propia editorial. La muerte del segundo Robin, justificada o no, fue una consecuencia natural de aquellos tiempos y una movida muy particular para DC, más aún si tenemos en cuenta el mentado voto telefónico que permitió a los fans expresar sus deseos de salvar o de condenar a Todd. En sí, lo que el fraude hizo fue inclinar levemente la balanza hacia un lado pues lo cierto es que la votación supo estar bastante equilibrada, pero aún así considero que los fans fueron injustos al pensar que Jason debería morir. Puede que no haya tenido el carisma o la aceptación que Dick Grayson supo tener en su momento pero quizás las cosas hubieran sido distintas si le daban otra oportunidad, si le daban tiempo a los editores para darse cuenta que rescatar algo de su personalidad pre-"Crisis on Infinite Earths" quizás podría haber sido sumamente beneficioso para el personaje. Sea como sea, nada cambia el hecho de que el Payaso aporreó a Jason con una barreta de metal y, para rematarla, lo hizo volar por los aires con una bomba. Sin dudas, una de las tragedias más memorables en la historia del cómic occidental.
#3: "Batman" v1 #633 (2004).
El fallecimiento puntual de Stephanie Brown no es nada comparado con lo que se dio antes y después de su última bocanada de aire, de su último parpadeo. La intrépida joven que supo desenvolverse en las calles de Ciudad Gótica como Spoiler y que incluso ocupó el manto de Robin temporalmente murió en paz, con el Encapotado a su lado, en las últimas páginas del cómic que ven aquí arriba. Su participación en "War Games" se vio teñida en polémica desde el principio, siendo que todo comenzó cuando ella interpretó erróneamente los planes de su otrora mentor y desató uno de los peores conflictos mafiosos que los gothamitas han visto. Luego llegó la primer controversia: la tortura a manos de Black Mask. Obviamente no fue algo explícito, pero con solo mostrar el arsenal de armas y herramientas que Mask había usado para torturarla fue suficiente para que muchos pusieran el grito en el cielo. Destornilladores, cuchillos picahielos, cierras de mano y taladros eléctricos fueron solo algunos de los items que el villano usó para sacarle información a Stpehanie, sin mencionar que recibió varias palizas, un disparo en el hombro y fue apuñalada. Una locura. Pero la tormenta había pasado, los hechos de "Robin" v4 #130-133 quedaban atrás y Steph lograba escapar de las garras de Mask, dándole esperanza a los lectores. No obstante, estamos aquí por algo. Stephanie finalmente falleció en el último capítulo de este olvidado crossover a causa de las heridas internas que habría sufrido durante la tortura. Ni siquiera los vastos conocimientos médicos de la Doctora Leslie Thompkins podrían haberle salvado la vida... ¿O si?
Tendríamos que esperar recién un año para la revelación más aberrante de la saga, expuesta en la conclusión de "War Crimes", la secuela de "War Games". Fue así que, tras una serie de hechos fortuitos que no detallaremos para no irnos por las ramas, Batman dio con el verdadero asesino de Stephanie: La mentada Doctora Thompkins. Si, así como lo leen. La misma mujer que amparó a Bruce tras el fallecimiento de los Wayne fue quien dejó morir a Steph al no brindarle el tratamiento necesario. La razón, según ella, fue para ponerle un alto al círculo vicioso de vigilantismo en el que Bruce encerraba a todos sus compañeros, muchos de ellos jóvenes con toda su vida por delante que seguramente terminarían muertos de una forma u otra. En su mente, Leslie solo pretendía ayudar, realizar un sacrificio por un bien mayor, pero Batman obviamente no estaba de acuerdo con sus métodos, por lo que cortó toda relación con ella y le prohibió volver de su exilio en África. De este modo terminaba la etapa de Bill Willingham, una etapa nefasta plagada de polémica y cadáveres por doquier, una etapa que dejó a los fanáticos con un sabor de boca tan amargo que en 2008 DC tuvo que rebootear estos sucesos alegando que en verdad Thompkins había fingido la muerte de Stephanie para protegerla, y esta impresionante repercusión mediática hace que esta tragedia-no-tan-trágica esté en esta nota.
#2: "Batman, Incorporated" v2 #8 (2013).
Imposible no hablar de la muerte ficticia que más me afectó. Como bien explicó el colega Mena en la edición de ayer, la gran mayoría de nosotros empezamos nuestra relación con Damian con el pie izquierdo, mas el pequeño bastardo se fue ganando nuestro cariño lentamente hasta convertirse en uno de los personajes más queridos de la franquicia. De ahí provenía justamente su atractivo, su carisma, era tan odioso que era imposible no querer darle un abrazo aún sabiendo que probablemente te mataría con solo dos dedos. Era el Robin imperfecto que encajaba de maravilla con BatGrayson, era el Robin que queríamos ver crecer al lado de su padre, el Batman original, era el Robin que no sabíamos que necesitábamos. Pero claro, Grant Morrison sabía lo que quería hacer con su Petirrojo desde el momento en que lo concibió y nada lo haría cambiar de opinión. En cualquier caso, el cariño que le teníamos al personaje colaboraría todavía más al impacto emocional que supuso su cruenta muerte enfrentando al implacable ejército de Talía Al Ghul y Heretic, su clon. Damian pasó a mejor vida por órdenes de su propia madre, consagrándose así como un héroe luego de una carrera bastante turbulenta en el negocio superheróico.
La partida del Hijo del Murciélago nos había dejado con un vacío enorme y transitamos el duelo junto a su padre y el resto de la Bati-Familia, pero lo cierto es que no queríamos verlo revivir por más que lo extrañáramos. En una era donde la vida y la muerte pasaron a ser conceptos altamente manipulables dentro de la industria, sabíamos que Damian podría volver en cualquier momento y por medio de cualquier giro narrativo, así como pasó con el propio Jason en su momento, convirtiendo su muerte en un despropósito y tirando por la borda los años que el pelado escocés estuvo planeando el crescendo de su etapa. Efectivamente Damian volvió a la tierra de los vivos un tiempo después, pero por fortuna su muerte no quedó opacada sino que fue solo el comienzo de un arduo camino que el Niño Ave emprendió para enmendar sus errores y ser un digno portador de la "R" en su pecho. Un suceso desgarrador que jamás olvidaremos y que al mismo tiempo demuestra que no todo está necesariamente perdido para los Robin incluso dentro de las peores circunstancias.
#1: "Batman" v1 #156 (1963).
De seguro no se esperaban esta elección para el primer puesto, ¿eh? Si son fanáticos del Batman de Morrison o de la Silver Age en general es probable que conozcan este cómic y que lo atesoren en un lugar de privilegio en su memoria pues se trató de una de las historias más memorables de la alocada década de los sesenta. Escrita por nuestro querido Bill Finger e ilustrada por el legendario Sheldon Moldoff, "Robin Dies at Dawn" ahonda en la psique del Caballero Oscuro como nunca antes, desglosando la esencia de sus miedos y de su vínculo con Dick Grayson, el primer Chico Maravilla. Resulta que el Encapotado se ofreció para participar en un experimento de aislamiento organizado por el Ejército, sometiéndose día tras día a un viaje alucinógeno que lo llevó a un extraño planeta extraterrestre. Abatido por la desolación de su entorno, la mente de Bruce recurrió rápidamente a la figura de Robin como apoyo moral y emocional, solo para luego ver cómo el Petirrojo moría aplastado por una roca gigante tras enfrentarse con un imponente golem, aferrándose todavía más a su relación con Dick y culpándose por su muerte. Con su cordura al límite, el doctor a cargo del experimento regresa a Batman al mundo real, donde el Murciélago recupera finalmente la conciencia y recuerda lo ocurrido con una claridad aterradora.
El problema es que las secuelas del simulador espacial continuarían afectando a Batman en las noches subsiguientes, poniendo en riesgo su vida y la de Robin durante sus misiones. Tal es su nivel de cariño y preocupación que Bruce decide renunciar al manto con tal de evitar que Dick muera por su culpa, aunque el heredero de los Wayne no contaba con que Robin caería en manos de una banda de criminales, obligándolo a portar nuevamente la capa y la capucha a riesgo de arruinar las cosas una vez más. En esta oportunidad tampoco les voy a contar como termina todo para que lo descubran ustedes mismos, pero ciertamente es admirable la calidad del guión con el que nos encontramos en esta edición de antaño de "Batman". No es que me sorprenda por venir de un creador tan adelantado a su época como lo fue Finger, sino por la inusual carga psicológica desplegada a lo largo de esta aventura considerando que se trata de un mero cómic de la etapa más alocada de la industria. Dejando de lado el lógico temor a la solead expuesto por Batman, lo más prominente de esta historia es sin dudas el vínculo padre/hijo entre Bruce y Dick, cosa que se fortalece y a la vez queda en riesgo gracias a la responsabilidad que éste primero siente por dejar "morir" a su sidekick. Nunca debemos olvidar que el cariño de Batman hacia sus Robin es inmenso, es uno de los amores más puros que hay en el Universo DC por más que algunos degenerados digan lo que digan, y está bueno tenerlo presente en una época donde Batman solamente parece ocultarles cosas y traicionar a sus aliados a más no poder. Robin, sea quien sea, estén en la realidad que estén, siempre será el hijo pródigo de Batman, su compañero y amigo fiel, el niño o niña que trae un poco de alegría al lúgubre mundo de un hombre atormentado por su pasado y sus demonios internos. Es por el valor sentimental y simbólico, por marcar un antes y un después en la relación del Dúo Dinámico en un tiempo donde no se le daba mucha importancia a estos detalles, que esta revista se queda con el podio de nuestro top.
Hasta aquí llegamos por el día de la fecha. Antes de despedirme me gustaría que dejen su opinión en la caja de comentarios, contándonos si están de acuerdo con esta lista y qué otras muertes de Petirrojos se les vienen a la cabeza. Por favor, háganlo, recuerden que nos encanta interactuar con todos ustedes. Ahora si: no se olviden de visitarnos mañana para el cierre de #LaSemanaDeRobin. Les aseguro que no se lo querrán perder por nada del mundo. ¡Batisaludos!
Comentarios
Pero, falto la muerte de Dick Grayson en la serie de Injustice: Good Almost Us.
Porqué fue donde Bruce, reconoció a Dick, como su verdadero "hijo". Aparte, es la primera vez que veo un sufrimiento más real en la vida de Batma
¡Batisaludos!
Lichu.
¡Batisaludos!
Lichu.