Título: "The Last To Die".
Trama: Scott Snyder y James Tynion IV.
Guión: Jackson Lanzing y Collin Kelly.
Arte: Roge Antonio.
Colores: Allen Passalaqua.
Letras: Saida Temofonte.
Entrando apenas en su tercer mes de publicación, la emocionante serie semanal Batmaníaca nos regala una de las revelaciones más esperadas hasta el momento. Me gustaría decir que fue sorprendente pero no, lo sospechábamos desde un principio como diría el viejo y querido Chapulín Colorado, sin embargo la revelación en cuestión estuvo bien manejada y plantea más interrogantes de lo que aparenta a simple vista. Sin más, pasemos a la reseña del día de la fecha.
Años atrás:
Tras circundar las sombrías calles de Praga, Bruce Wayne se encuentra nuevamente con Mother mientras Robin monta un operativo de vigilancia para controlar de cerca las operaciones de Scarecrow en el Viejo Continente. Su idea era pasar a buscar a la esposa que había mandado a "diseñar", pero la villana tenía otros planes para nuestro héroe. Resulta que Mother descubrió enseguida el rastreador que Bruce le había colocado en su reunión anterior, un rastreador diseñado para hackear las bases de datos de la misteriosa mujer, por lo que solamente le permitió acceder a información sobre Crane a modo de trampa. Esa misma noche, Mother y su gente vieron a Robin acechando al mentado psicólogo, confirmando así que Bruce Wayne era Batman. Un poco tirado de los pelos, pero bueno, son cómics. El hijo pródigo de Ciudad Gótica trata de hacerse el desentendido pero no tiene caso, pues Mother ya conoce todos sus secretos y lo manipula hablándole del asesinato de los padres, de cómo este hecho lo moldeó y, en consecuencia, llevó a que Bruce intente moldear a Dick Grayson para unirse a su cruzada. Eso es, al parecer, lo que quiere lograr Mother, crear "niños perfectos" y adoctrinarlos a su gusto para sobrevivir en "el mundo por venir".
Pero la diseñadora de seres humanos no se detiene ahí. Jactanciosa, asegura que Bruce realmente acudió a ella porque está buscando a alguien que no muera mientras lo acompaña en su interminable lucha contra el crimen, alguien que pueda continuar con su legado. Asegura que está buscando un mejor Robin. Pese a la gran sorpresa que supone semejante comentario, nuestro héroe opta por huir raudo del lugar. Orphan se dispone a perseguirlo pero Mother lo detiene pues sabe que, ahora que con el bichito de la duda y la curiosidad ahora en su cabeza, es solo cuestión de tiempo para que el Encapotado acuda una vez más a ella, y sabemos que así fue.
El presente:
Todavía en la Batcave de Praga, Grayson discute con Harper Row. La joven propone salir a las calles para buscar tanto a la fugitiva Cassandra, mas el Agente 37 sugiere que deben repasar la vieja investigación de Bruce para encontrar cualquier pista que pueda llevarlos a Mother, ya que ésta había borrado absolutamente todo registro de sus actividades ilícitas en la ciudad. Finalmente llegan a un impasse y optan por echarle una mirada detallada al papeleo.
Siguiendo la pista de varios traficantes de tecnología atacados por el misterioso Ángel de la Muerte, Red Hood y Red Robin llegan a Santa Prisca. Una vez allí no solo descubren que la Orden de San Dumas había construido su "cuartel principal" sobre Peña Duro, sino que además se encuentran con Bane. Furioso por haber perdido su reino a manos de esta secta religiosa mientras estaba causando estragos en "Batman Eternal", el implacable malhechor ataca a los Petirrojos pero todo se revuelve rápidamente con una alianza improvisada para ingresar al recinto. Ellos quieren encontrar al susodicho Ángel y Bane quiere recuperar su isla, todos salen ganando. Una vez adentro de la Iglesia de San Dumas, el trío se sorprende al notar los impresionantes avances tecnológicos con los que cuenta la Orden, destacándose sobre todo una misteriosa sustancia capaz de realizar "milagros" en sus fieles. El tema es que no tardan en ser descubiertos y enseguida terminan cara a cara con el protector de la Orden de San Dumas, con el Ángel de la Muerte, ¡con Azrael!
Opinión y teorías locas:
Hubo un par de diálogos que me parecieron algo descolocados, pero en general fue una entrega bastante sólida por haber estado a cargo de dos guionistas relativamente nuevos en la industria y que en lo personal desconocía. Mi único problema, que en realidad no es un problema sino más bien una observación, radica en la doble splash-page dedicada al segundo encuentro entre Bruce y Mother. Por un lado, se entiende que nuestro héroe pretende hacerse el desentendido y mantener su fachada civil a toda costa ante las acusaciones de Mother o los ataques de El Huérfano, pero creo que habrían hecho falta un par de viñetas más para dejar en claro sus intenciones. De lo contrario, si uno lee el número sin prestarle demasiada atención, pensará que Bruce simplemente es un marmota que no puede reaccionar y se queda esperando tranquilamente la golpiza del día.
Al mismo tiempo, esta secuencia revela cómo es que Mother logró descubrir la identidad secreta de Batman. Es cierto que otros villanos han desentrañado este misterio de formas más absurdas (¿recuerdan cuando el propio Bane lo hizo basándose solo en el lenguaje corporal del Hombre Murciélago y de Bruce Wayne?), pero aún así me parece algo tirado de los pelos. Quiero decir, no importa qué tan novato fuera por aquel entonces, Bruce jamás cometería el error garrafal de colocarle a alguien un dispositivo de rastreo de manera tan evidente como para que lo encuentre enseguida. Ojo, no digo que esto sea culpa de Lanzing y Kelly porque aquí los guionistas solo se encargan de escribir los diálogos y unir las piezas del rompecabezas creado por los verdaderos responsables de esta historia: Scott Snyder y James Tynion IV. Siendo autores de semejante talla estoy seguro que podrían haber pensado algo un poco menos obvio pero, como dije, a fin de cuentas estamos hablando de historietas y quizás no haga falta buscarle el pelo al huevo de manera tan obsesiva. Quizás.
Hablando de Bane, para mi sorpresa debo admitir que me gustó mucho su caracterización. Lejos de ser la estúpida masa de músculos amorfa y adicta al Venom que venimos viendo en los últimos cuatro años, sin mencionar el patético Robo-Bane que salió en "Eternal", esta vez nos encontramos con un Bane que se vale únicamente de su propia fuerza y de su intelecto, remontándonos a la época en la cual disfrutábamos de aquellas épocas en las que daba gusto deleitarnos con su versado conocimiento sobre historia y el arte de la guerra. Otra mejora que noté es su diseño, pues no intenta ser el Bane monstruoso del Arkhamverso ni el Bane de Tom Hardy en "The Dark Knight Rises", sino que aquí simplemente lo vemos con un atuendo militar tradicional y una máscara bastante similar a la original. Un diseño simple pero efectivo que deberían respetar de ahora en más en vez de estar haciendo pavadas. Solo espero que su participación en la serie se extienda más allá de este número y del próximo, ya que sería muy interesante tenerlo presente en la ecuación junto con Azrael.
Ahora si, evaluemos el debut del temible Ángel de la Muerte. Como mencioné más arriba, todos sabíamos que su aparición era cuestión de tiempo porque vimos el nombre de Jean-Paul Valley literalmente en el comienzo de la saga. Lo curioso es que en aquel entonces encontramos su nombre en la lista de agentes de Mother, mientras que aquí lo vemos en un bando aparentemente distinto. ¿Qué significa esto? En un momento, Tim Drake sugiere que algunos de los experimentos de la Orden de San Dumas fueron posibles gracias a un tipo de tecnología obtenida en el mercado negro y, oh casualidad, resulta que es exactamente la misma tecnología que Mother utiliza para controlar a sus "niños". ¿Quiere decir que ambas organizaciones comparten una alianza en común? Y si es así, ¿será posible que una sea la extensión de la otra o viceversa? Honestamente creo que no, creo que son organizaciones rivales y que Mother podría estar borrando sus huellas por medio a las represalias que podría tomar la Orden contra ella. Por ende, esto podría sugerir que el Azrael que vemos aquí no es Jean-Paul sino otra persona. Además, seamos honestos, introducir a Valley como el demencial vocero de la Orden de San Dumas para que luego se pase al bando de los buenos en un intento de redimir sus pecados sería total y completamente redundante teniendo en cuenta que esa historia ya la contaron en los '90. Por el contrario, sospecho que lo presentarán como una figura de bien y que efectivamente será el supuesto heredero de Bruce pero que no intentará destruir a la Bati-Familia como su versión original, sino que volverá a unirla luego de tanta desconfianza para guiarla hacia la victoria tanto contra Mother como contra la Orden. La posibilidad más obvia en este caso es que sea Michael Lane, a quien muchos toman como parte del Nuevo Universo DC tras su aparición esporádica en "Batman, Incorporated" v2 #10 aunque vale la pena recordar que el reboot generó miles de inconsistencias en el Batman de Morrison, con lo cual se hace difícil adivinar qué cuenta y qué no cuenta en esta continuidad más allá de la muerte de Damian. Y bueno, en caso de que esta nueva versión de Azrael sea Jean-Paul Valley, de todas formas estoy dispuesto a apoyarla porque considero que es un personaje por demás de infravalorado y merece la oportunidad de redimirse luego de quedar como un loco ante todos en "Knightfall".
Otro detalle que llama la atención es increíble nivel de tecnología con el que cuenta la Orden de San Dumas, tecnología que va incluso más allá de los conocimientos de Red Robin pero seguramente no será nada del otro mundo para Harper. Más arriba comentábamos que, dentro de su arsenal, cuentan con un misterioso compuesto capaz de realizar "milagros" en sus seguidores mas en realidad los convierte en armas biológicas. ¿Será que esta Orden de San Dumas moderna pretende hacer una suerte de contraste con el terrorismo contemporáneo al utilizar a sus fieles como armas en atentados, ya sea contra distintos gobiernos y autoridades o contra Mother? De ser así, los Jóvenes Enmascarados estarían prácticamente en la misma situación que a la hora de enfrentar a la notoria diseñadora de seres humanos puesto que es imposible estimar la cantidad de acólitos con la que cuenta esta secta religiosa, sin mencionar que por ahora no saben absolutamente nada sobre esta peligrosa sustancia, y más vale que no vuelvan a joder con los nanobots porque sería el colmo.
Divagues y teorías aparte, el brasileño Roge Antonio fue quien se encargó de ilustrar este número y vaya que hizo un buen trabajo. En ciertas páginas se nota que quizás trabajó un tanto apurado pues olvida incluir detalles básicos en los trajes de ciertos personajes, como las alas/capa de Red Robin que aparece y desaparece entre viñetas, pero en general logra buenos resultados con sus trazos dinámicos y algo caricaturescos. Anteriormente muchos supieron criticar a Antonio por tener un estilo demasiado similar al de Rafael Albuquerque, y la verdad no sé si esto tendrá algo que ver, pero observando estas páginas notamos una evolución en su técnica, utilizando poses, expresiones y recursos artísticos que lo diferencian notablemente de su compatriota. Lo único que realmente podría criticar es lo diferente que se ve la Batcave de Praga ilustrada por Antonio respecto a la que el español Álvaro Martínez nos mostró el las dos entregas anteriores. No digo que esto sea culpa de ellos, sino más bien de una clara falta de coordinación editorial en ese sentido, historia que se repite con el traje de Red Hood. O sea, todavía estoy esperando que alguien me explique por qué Jason aparece en ciertas portadas y en interiores con su viejo uniforme, cuando claramente porta un atuendo muy distinto hoy en día...
No sé quién habrá diseñado al nuevo Azrael, asumo que Tony Daniel por ser el dibujante titular de la serie, aunque confieso que su diseño me encantó. A diferencia de su contraparte noventera, este Azrael tiene un traje mucho más práctico y modernizado que al mismo tiempo hace clara referencia a la mentada encarnación original, manteniendo el esquema rojo-dorado y el patrón de la máscara. Todavía resta verlo en acción, pero por el momento me convence.
Bien, hasta aquí llego yo. Bane y Azrael se sumaron al elenco, los interrogantes están al orden del día y mis teorías expuestas sobre la mesa. Lo que me gustaría saber ahora es su opinión sobre el regreso de estos personajes y lo que esto implica según ustedes, así que los invito a desarrollar sus ideas en la caja de comentarios. Por ahora me despido, no sin antes decirles que estén muy atentos porque se viene la Guerra de los Robin y ya nada será igual para Ciudad Gótica.
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