Guión: Lee Bermejo.
Arte: Carmine Di Giandomenico.
Color: Mat Lopes.
Letras: Jared K. Fletcher.
Portada: Jorge Corona.
Editora asociada: Rebecca Taylor.
Editor: Mark Doyle.
El problema con cualquier historia es que, por más planificada que esté, siempre habrá altibajos. Es algo inevitable y algo con lo que todos tenemos que aprender a lidiar, ya sea creando nuestras propias historias y disfrutando de las que alguien más creó. El cuarto capítulo de "Robin War" es un claro ejemplo de ello, aunque de todas formas tiene sus virtudes y las repasaremos a continuación. ¡Acompáñennos!
Arrancamos esta aventura retomando directamente el cliffhanger de "Grayson" #15, cosa que contradice un poco lo visto en "Detective Comics" #47 pero que probablemente nadie notó. Cuestión que el Agente 37 está huyendo de la ley mientras que los demás Petirrojos, en un giro irónico del destino, están enjaulados y BatGordon lo está ayudando a desentrañar la verdad detrás del conflicto que dio inicio con uno de los miembros del movimiento matando por accidente a un policía. El Dúo Dinámico, por así llamarlos, ingresa a la oficina de la concejal Noctua, que sorpresivamente cuenta con un obsoleto sistema de seguridad considerando su afiliación con la Corte de los Búhos, y enseguida descubren la verdad. Alarmados por la situación los héroes deciden separarse, Grayson irá tras los búhos y el ex-Comisionado se encargará de que nada malo le ocurra a los Robin.
Lo que Jim no sabe es que los niños ave ya están en problemas. Long story short, la Corte está en busca de su nuevo Hijo Gris, oséase a su nuevo campeón, y para ello reclutarán al Robin que demuestre mayor potencial, cosa que confirma una de mis teorías iniciales y me da un poco más de tranquilidad sobre el futuro de Grayson. ¿Cómo lo seleccionarán? Pues enfrentándolos en una serie sistemática de peleas a muerte, por supuesto. Duh. Los primeros contrincantes son ni más ni menos que Red Hood y Red Robin, quienes montan un breve espectáculo para luego poner en marcha un plan que eventualmente liberaría a los demás Petirrojos. Con los búhos ya derrotados, los jóvenes se dirigen a la azotea del edificio donde se encontraban secuestrados, solo para toparse con otro grupo de Talons dispuestos a acabar con ellos. ¡CHAN! Continúa en "Robin: Son of Batman" #7.
Muchas veces suelo decir que mis resúmenes no le hacen justicia al contenido de los cómics que reseño porque son algo escuetos, aunque creo que esta podría ser la excepción a la regla. Ojo, no fue un mal número, pero claramente fue el más chato en lo que va del crossover. Las primeras cinco páginas fueron alucinantes, el intercambio entre Grayson y BatGordon fue profundo y fluído, mas luego le siguen quince páginas llenas de Damian quejándose y una pelea bastante innecesaria, cosa que impacta de forma negativa en la lectura. Esto no es más que puro relleno, y sé de lo que hablo porque nosotros somos especialistas en publicar material de relleno. Lo bueno es que la pelea está magistralmente coreografiada por el dibujante Carmine Di Giandomenico, cuyos trazos no solo resultan ideales para esta serie repleta de héroes adolescentes sino que le dan una sensación de dinamismo y cinetismo único al combate entre Tim y Jason. Jorge Corona, el dibujante regular de la serie, me parece un tipo super talentoso, aunque no me molestaría para nada que Giandomenico lo reemplace cada tanto (Jorge, si estás leyendo esto no me odies (?).
Pese a lo antes mencionado, Lee Bermejo hace un buen trabajo a nivel guión manteniendo las cosas relativamente en orden hasta el próximo capítulo. Ahora, si realmente tengo que criticar algo es la personalidad asquerosamente pedante del pequeño Damian. Todos lo conocemos, sabemos como puede reaccionar, pero en esta ocasión al escritor se le fue la mano al punto de hacer que casi todas sus líneas sean puras quejas y alardeos, cosa que en capítulos anteriores estaba un poco más balanceado con algo de humor o sentido común. Otra cosa que también me molestó, y esto se extiende a la saga en general más allá de este número, es que Alfred todavía no haya dado la cara. Sigo esperando el momento en que se destape la olla y los Robin originales sepan que gran parte de lo que está ocurriendo es una consecuencia indirecta de las acciones del viejo Pennyworth. No es que sea un simple capricho; esto es algo que TIENE que ocurrir si o si, de lo contrario esta guerra habría sido una pérdida de tiempo.
No sé de quién habrá sido la idea de re-diseñar a los Talon pero debo decir que me encantó el resultado. Sigo prefiriendo los uniformes negros y minimalistas llenos de dagas y espadas, pero los trajes blancos de los verdugos que vemos en la última página realmente hacen hincapié en la pureza visual de los búhos. Viendo que los guardias tienen uniformes con el mismo esquema de color, y bastante parecidos al traje de Lincoln March vale decir, me pregunto si el tema de los colores será una cuestión de rangos entre las filas de la Corte de los Búhos, aunque al mismo tiempo no tendría mucho sentido incluir un detalle tan importante como este a una secta que viene respetando un mismo esquema jerárquico desde hace siglos. Tampoco sé por qué los guardias tenían armas de fuego en vez de armas blancas, pero supongo que todo se resumen a una simple cuestión de facilitarle el trabajo al dibujante, porque si hablamos de espectacularidad visual entonces me quedo toda la vida con un clásico pero efectivo enfrentamiento a muerte con espadas, obviamente.
Ahora que conocemos el verdadero plan de la Corte (¿o habrá algo segundas intenciones detrás de esto?), las cosas se tornan más interesantes y todavía más peligrosas para nuestros protagonistas. Con solo dos capítulos restantes, esta entrega de "Robin War" podría resultar un tanto decepcionante para algunos pero al menos la pelea entre Red Hood y Red Robin tuvo una razón lógica de ser a diferencia de lo que vimos en "Death of the Family", so that's good.
Comentarios
lo que destaco es a carmine di giandomenico su arte que estaba en marvel con x-tincion agenda, x-factor me agrada ojala que dc comics que se lo robo a marvel le de una serie a este