Reseña: "Batgirl" #46


Este es el mes de reunión para las heroínas con predilección por el morado ¡porque Stephanie Brown/Spoiler retorna a las páginas de “Batgirl”! (Ah sí, también es el mes de gordinflones con predilección por el rojo).

Las últimas dos historias en “Batgirl” han sido extensiones de las viñetas del Anual pasado, en donde nuestra heroína socializó con varios aliados y portadores del símbolo del Murciélago con los que se ha vuelto a encontrar recientemente; en el numero anterior Barbara tuvo que lidiar con Dick Grayson irrumpiendo inesperadamente en su vida y ahora un tipo misterioso le pide que rescate a Stephanie Brown.

A Stephanie la persigue una organización criminal de origen oriental por razones inconsecuentes. Probablemente tiene que ver con eventos ocurridos en la serie regular de Catwoman, pero en lo que a “Batgirl” respecta, es tan solo una excusa para que nuestra protagonista vaya a su rescate y puedan pasar un poco de tiempo de calidad juntas.

Aunque Spoiler aparece en la mera portada su enredo no ocupa mucho espacio en la historieta. La trama principal trata sobre Barbara lidiando con los estragos de la gentrificación en Burnside; la presión de grandes compañías sobre la gente humilde para vender sus condominios, llegando al punto de enviar pandillas a amenazar a las personas que se niegan a desalojar y, de remate, los miembros de dichas pandillas son familiares de aquellos a quienes desean desalojar.

“Batgirl” #46 posee el aura de la antesala a algo grande. La aparición de Spoiler es solo un desvío para hacer tiempo mientras acomodan las piezas en pro del gran cambio que se viene. Las pesadillas de Babs que en realidad son visitas nocturnas de un misterioso ser brillante, el enfoque repentino en el lado pobre de Bunrside y el retorno del Negahedron (el McGuffin del Anual) son indicadores de que el futuro no le depara nada bueno a la defensora de la zona de moda en Gotham. Por suerte cuenta con aliados como Dick, Stephanie y Frankie.

Y hablando de Frankie, está por fin se sienta con su compañera de cuarto a discutir seriamente sus deseos de entrar al negocio superheroico. Inicialmente la pelirroja reitera su oposición a la idea, citando lo peligroso de la vida de los encapuchados, pero Frankie le señala su hipocresía al recordarle que fueron esos mismos impulsos altruistas los que la llevaron a colocarse la capucha con orejas puntiagudas en primer lugar (además, cabe destacar que su rol en las peleas seria a distancia, solo controlando los vehículos de la heroína). Eventualmente Barbara da su brazo a torcer, dando paso al nacimiento de un nuevo Dúo Dinámico compuesto por una joven vestida como Drácula y una moto parlante.

“Batgirl” #46 es tal vez uno de los trabajos más sueltos de Babs Tarr en lo que va de la serie, con un trazo sencillo y algunos paneles sin mucho detalle. Exceptuando las tres páginas de pelea estructuradas por Rob Haynes, cuya colocación de paneles inspiran a la artista a dar su todo, en especial en el diseño de un asesino japonés con una máscara cuasi-kabuki, un peinado rockabilly, y tatuajes con todo su cuerpo. Su predilección por cuchillas en los nudillos termina de dejar en claro el obvio tributo que Tarr le está haciendo a Vega, el personaje de Street Fighter.


A pesar de ser una historieta de relleno, “Batgirl” #46 se aprovecha de dicha noción para explorar la relación de Barbara con sus nuevos aliados y avanzar la trama hacia su curso de colisión con el misterioso "Gran Cambio ™". Además, ningún cómic con Sthepanie Brown a sido acusado alguna vez de ser aburrido.

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