By Fire
Guión:
Rebecca Perry Cutter
Dirección: TJ Scott
Segunda parte de la historia de Firefly.
Recordemos que en el capítulo anterior El Pingüino, desesperado por saber donde Theo Galavan tiene a su madre, decide enviar a
Butch a buscar trabajo con éste. El
plan de Oswald es que su colaborador le haga un numerito de empleado
disconforme, preocupado además porque su jefe está bordeando la locura, que
quiere pasarse de bando. Eso sí, para evitar sospechas del astuto aspirante a
alcalde, Cobblepot le amputó una mano al buen Butch (!). Ya saben, lo típico.
Galavan acepta la oferta. Por su lado Barbara y Tabitha debaten, cuan
juguete, cómo reemplazarle la mano faltante al Sr. Gilzean, considerando varios objetos cortantes para tal fin. Vale decir que toda la ‘negociación’ transcurre mientras, en segundo plano, un
congresista lucha para no ahorcarse haciendo equilibrio en una silla, claro, soga
al cuello mediante. El Galavanismo sabe
convencer (?).
Vamos con las aventuras de Jim Gordon. Cada vez más al
límite de su cordura persigue, junto a un par de agentes de la nueva Fuerza de Choque, a un pirómano llamado Nino en busca de información sobre nuestra Firefly. Los jóvenes reclutas observan la
violencia desmedida con la que Jim trata al perseguido y le recuerdan la estricta política de excesos del Capitán Barnes, deciéndole además que deben reportar comportamientos como el suyo. Pero claro, a Jim no se le mueve un pelo.
Volviendo a las andanzas de Butch, éste es descubierto por
Theo mientras hurgaba sus cositas en busca de pistas sobre el paradero de la
madre de su verdadero empleador. Don Gilzean confiesa que la razón por la que
hace todo es que no puede desobedecer al Pingüino por el ‘tratamiento’ que Victor
Zsasz le propinó durante la primera temporada y Tabitha entonces tendrá la tarea de desprogramarlo. Al mismo tiempo vemos cómo continúan las acciones de Galavan para convencer a Bruce que es de los suyos, explotando los encantos de su sobrina Silver más que todo. ¿Quién hubiera dicho que aprovechar el revoloteo hormonal del joven Wayne sería la clave para la victoria de Galavan?
Después de vengarse de sus hermanos, Bridgit decide volver
al lugar en donde realizaron el asalto con Selina y encargarse de los clientes para liberar a las mujeres. A la salida se encuentra rodeada por GCPD, pero se
rehusará a rendirse. No obstante, la pirómana cae por un accidente: resulta que mientras incendiaba una patrulla,
las llamas alcanzan su traje y encienden el tanque de combustible de su
lanzallamas. Too bad.
El episodio termina con mucho drama, cosa que tan bien cultiva la
serie. En primera instancia vemos Gordon diciéndole a Cat que no pudo cumplir su promesa de
capturar sana a su amiga y, en paralelo, nos encontramos con Butch Gilzean llegando ante el Pingüino para contarle que
fue descubierto, pero logró escaparse a pesar de sus heridas y sabe dónde tienen cautiva a Doña Cobblepot. ¡No hay tiempo que perder! Lo más fuerte, no obstante, es lo que sucede con Nygma: en medio de una cena muy romántica, la Señorita Kringle dice temer las represalias que su ex podría tomar al verlos juntos y nuestro enigmático protagonista, sin miramiento alguno, confiesa haberse hecho cargo del sujeto en cuestión. Kristen no reacciona bien ante la confesión y se produce un cruce entre los dos, siendo que al buen Ed se le va la mano y termina estrangulándola. Durísimo.
El capítulo cierra con el dolor de Nygma, Oswald
preparando un ataque en busca de su madre y con una Bridgit Pike no-muerta que es llevada a la instalación médica Indian Hill donde se están realizando procedimientos oscuros. Como si no fuera suficiente misterio, los camilleros murmuran
que ella ha sido elegida por ser a
prueba de fuego. ¡CHAN!
Mi opinión es que fue
un excelente capitulo. Mucho humor negro (la mano de Butch reemplazada por un
mazo fue excelente) y una buena dosis de drama policial acompañado del buen Ed acabando
¿accidentalmente? con su amada. Lo de Indian Hill se ve más que interesante. Muchas escenas perturbadoras en cada habitación. En una parece ser que vemos a Victor Fries o alguien con su condición y en otra, que me llamó la atención, a una mujer con un atuendo similar al de Talia Al Ghul. Poco de Bruce en este episodio que, si bien no es el primero de esta temporada en donde pasa, en definitiva no resulta tan grave. En una sola escena vemos a Alfred enseñando a boxear a “yong mastar Brous” (traducido al británico por Google Transleit-or (?)). Volviendo a Ed, vemos que se va acentuando aún más su camino definitivo hacia el lado oscuro y creo que, al igual que Robin Lord Taylor (El Pingüino), Cory Michael Smith se lleva la serie. El cambio de ritmo, intensidad y originalidad es notable desde la segunda mitad de la primera temporada. Es así que la actual temporada viene mejorando capítulo a capítulo con una sobredosis de acción que estuvo ausente y era más que necesaria desde el principio.
Nota: 8/10
¿accidentalmente? con su amada. Lo de Indian Hill se ve más que interesante. Muchas escenas perturbadoras en cada habitación. En una parece ser que vemos a Victor Fries o alguien con su condición y en otra, que me llamó la atención, a una mujer con un atuendo similar al de Talia Al Ghul. Poco de Bruce en este episodio que, si bien no es el primero de esta temporada en donde pasa, en definitiva no resulta tan grave. En una sola escena vemos a Alfred enseñando a boxear a “yong mastar Brous” (traducido al británico por Google Transleit-or (?)). Volviendo a Ed, vemos que se va acentuando aún más su camino definitivo hacia el lado oscuro y creo que, al igual que Robin Lord Taylor (El Pingüino), Cory Michael Smith se lleva la serie. El cambio de ritmo, intensidad y originalidad es notable desde la segunda mitad de la primera temporada. Es así que la actual temporada viene mejorando capítulo a capítulo con una sobredosis de acción que estuvo ausente y era más que necesaria desde el principio.
Nota: 8/10
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