En mi reseña anterior creí que las aventuras de Batgirl y Spoiler serian
exclusivas de Diciembre, como una suerte de regalo de Navidad para los fans, pero
Brenden Fletcher y Cameron Stewart nos obsequian un número extra sobre la
pareja purpura con un genial agregado, la aparición sorpresa de cierta busca
problemas con cabellera azul: Harper Row A.K.A. Bluebird.
Barbara Gordon necesita infiltrarse en la estación central de la policía
de Gotham para saber cómo obtuvieron información sensible de un censo hecho por
ella en Burnside. Para esta misión recluta a Spoiler, quien por su lado recluta
a Bluebird, con Frankie dando suporte técnico desde un café (a este paso, ya
pueden formar una banda femenina tributo a los Beatles).
Pero antes de adentrarse en las fauces de la ley y el orden la pelirroja
consulta con su padre, el ex comisionado de policía que reemplazó a Batman.
Éste le recuerda que el GCPD siempre ha sido corrupto y más ahora con su nueva
actitud como el ejército privado de la Corporación Powers. Durante dicha
conversación, los Gordon ni se molestan en disimular ignorar sus identidades
secretas, a tal punto que Jim le ofrece la ayuda del nuevo caballero de la noche a su hija, quien rechaza la oferta pronunciando que Burnside es su territorio.
Dos hojas antes de comenzar la acción, Fletcher y Stewart insertan
incómodamente un momento de fricción entre Barbara y Frankie acerca de Greg, un
amigo de la pelirroja que se ha mudado con ellas temporalmente. La única razón
que se me ocurre para tan abrupta introducción, es que tenga una conexión con el
cíclope de la risa tenebrosa. Aún así, no puedo confirmar mis sospechas porque
el asunto no pasa a más este mes.
La primera mitad de “Batgirl” #47 es tan simpática a como
es frívola, pero el resto de la historia prueba ser más sustanciosa al avanzar
y revelar elementos claves sobre el misterio continuo del cíclope de la risa tenebrosa que invade el cuarto y los sueños de Barbara.
Una vez más Babs duda de su sanidad mental y lógicamente teme el retorno
de su versión digital maligna, Luke Fox y Qadir la impulsan a utilizar los planos
del Negahedron para crear una fuente de energía renovable que cambiaría al
mundo, pero las inseguridades de Babs se extienden al uso positivo de un
dispositivo cuya función original era la de un arma. Pronto nos damos cuenta
que sus decisiones y acciones están siendo alteradas en su subconsciente por el
antes mencionado cíclope, pues alguien quiere que Batgirl se destruya a sí misma
y lo está logrando con una sorprendente facilidad.
Este mes Babs Tarr cede sus deberes a los dibujantes Eleonora Carlini y Moritat.
La primera es relegada a las páginas que sujetan la historieta, en donde los
personajes más que todo se la pasan hablando. El segundo se encarga de la escena
de acción central de “Batgirl” #47:
la incursión al edificio del GCPD, donde Batgirl y Spoiler se disfrazan como
oficiales de policía y se enfrentan a un patrullero sórdido, un equipo S.W.A.T.
y una supervillana peso pesado recién apresada llamada Vicki, quien usa un
parche en el ojo que hace juego con su onda fascista.
Carlini y Moritat intentan compensar por la ausencia de Tarr copiando su
estilo sin esforzarse mucho en los detalles, lo que resulta en unas páginas
interiores que parecen hechas por amateurs. Aunque la diferencia entre los
trazos de ambos se nota (Carlini tiene una línea cuadrada y Moritat un diseño redondo),
el lector casual podría pasar por alto que hay dos artistas detrás de este
cómic.
“Batgirl” #50 está a
la vuelta de la esquina y “Batgirl” #47
nos lo advierte. En estos momentos parece que el equipo creativo está haciendo
tiempo para la llegada de un gran cataclismo, pues las señales ya pueden verse en el horizonte.
Y este mes: ¡Crossover!
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