Guión: Christos Gage.
Lápices: Joe Bennett.
Tintas: Sean Parsons.
Colores: Hi-Fi.
Letras: Deron Bennett.
Portada: Bennett, Parsons, Hi-Fi.
Director de Diseño: Larry Berry.
Editora Asistente: Brittany Holzherr.
Editor: Alex Antone.
Tratándose de uno de los proyectos más ambiciosos en la historia de Warner Bros. y DC Entertainment, era lógico que ambas compañías recurrirían a una feroz campaña de marketing para promocionar "Batman v Superman: Dawn of Justice" hasta el hartazgo. Y es que, si por alguna extraña razón no les alcanzó con la inconmensurable catarata de trailers, spots y spoilers revelados aquí y allá por los talentos involucrados, recuerden que todavía pueden optar por leer una pila de cómics precuela para estar al tanto de todos y cada uno de los detalles que conforman el intrincado trasfondo de esta aventura. Para empezar, analizaremos el primer one-shot digital publicado por Dr. Pepper y protagonizado por el Caballero Oscuro.
Spoilers.
Otra noche en Ciudad Gótica, otra oportunidad para que los chicos malos hagan de las suyas. Nuestra atención se centra rápidamente en Firefly que, junto a dos secuaces de poca monta, planea destruir un edificio a pedido de un misterioso benefactor. Mientras los criminales colocan cargas explosivas a lo largo del lugar, charlan sobre el severo cambio de carácter que Batman experimentó con el paso de los años y, como no podía ser de otra manera, nuestro héroe se hace presente al instante. Tras derrotar al famoso pirómano con una rapidez y una brutalidad pocas veces vista, el Murciélago de Gotham arremete contra sus esbirros y los deja listos para ser trasladados al G.C.P.D. Ni lento ni perezoso, Batfleck se aleja del sitio sin saber que el propio
Lex Luthor lo estaba observando desde la comodidad de su oficina.
Opinión.
Empecemos por lo básico: este cómic es por demás de intrascendente. Con esto no digo que no sea entretenido, de hecho lo es y bastante, pero lo que uno saca en limpio tras esta lectura no es nada que no se haya sacado en limpio después de haber visto un par de trailers o leer una de las tantas entrevistas realizadas a Zack Snyder o Ben Affleck, como mencioné al principio. Aún así, haremos la vista gorda a ese detalle para que esta reseña no haya sido una pérdida de tiempo.
En resumidas cuentas, esta historieta gira en torno a la evolución del personaje a lo largo de su carrera, uno de los tantos tópicos que abordamos al momento de examinar su psique. Lo interesante es que esta vez somos testigos de esa evolución desde la perspectiva de los malhechores, y con esto no me refiero solamente a cómo fue cambiando su modus operandi sino también a su notorio cambio de actitud. De acuerdo a uno de los hampones, el Encapotado en un principio no se enfocaba tanto en hacerle daños a sus adversarios pues prefería detenerlos y asustarlos de la manera más rápida posible, prácticamente al punto de no saber quién o qué los había golpeado. Ya saben, "los criminales son un grupo de cobardes supersticiosos" y toda esa basura, como diría Frank Miller. Sin embargo, los retos que enfrentó y las tragedias que pasó durante sus dos décadas como protector de los inocentes solo hicieron más severo y lo cierto es que, pese a que todavía actúa de forma veloz a la hora impartir justicia, por estos días suele tomarse su tiempo para asegurarse de lastimar a los malos con toda la saña habida y por haber pero sin llegar al punto de matarlos. Como en toda sociedad putrefacta, el crimen no cesa en las calles de Gótica mas los villanos saben que deben obrar con precaución para no terminar, con mucha suerte, en el hospital.
Gracias a su continuo y particular accionar, el Cruzado de la Capa se ganó una reputación a la que sostuvo durante sus primeros años en el mundo de las viñetas. Algunos creen que es una especie de monstruo, otros piensan que se trata de distintas personas bajo la capucha y hay quienes lo toman como una simple leyenda urbana. Por el contrario, en el otro lado de la vereda, están los que han enfrentado su ira, los que saben que es real, los que son conscientes de que se trata de un individuo que dio su vida por un ideal y que sabe precisamente lo que hace porque estudió para ello, porque se preparó como nadie para la titánica e interminable misión que emprendió veinte años atrás. ¿Pero qué sucede con alguien así cuando, de la nada, aparece un extraterrestre que puede destruir edificios enteros y aniquilar cientos, incluso miles de personas, en el tiempo que a Batman le toma prepararse para lanzar un Batarang? ¿Cómo afecta esto a un sujeto tan devoto y escéptico como Bruce Wayne? Ese es otro de los puntos cruciales con los que nos topamos en estas pocas páginas, un punto que no se alcanza a desarrollar por obvias razones pero que se profundizará como debe ser en esta esperadísima superproducción.
Luthor también juega un papel importante en este relato, ya que su breve aparición termina de confirmar algo que se venía comentando hace rato: más allá de su obsesión con Superman, el maquiavélico pelirrojo además tiene puesta la mira sobre Batman, a quien ve como una amenaza potencial. Esa es la característica principal de este joven empresario que, recordemos, es el hijo del Lex que todos conocemos: sea quien sea que se interponga en su camino, Alexander Luthor, Jr. buscará una forma de salir victorioso, trátese del Alien, del Murciélago o incluso de Wayne Enterprises, probablemente el conglomerado más grande de Estados Unidos. La pregunta del millón es qué tanto sabe Alexander acerca del guardián de Gotham City, cuestión que también descubriremos dentro de poco en el cine.
Cuando todo está dicho y hecho, queda a interpretación de cada uno asumir si Lex contrató a Firefly solo para llamar la atención del Detective Oscuro pero así y todo se agradece el cameo del villano ya que podemos agregarlo con toda seguridad a la galería de enemigos cinematográficos más conocidos del orejas puntiagudas, sumándose al Príncipe Payaso del Crimen, Harley Quinn, Deadshot, Killer Croc y Katana, que resultan ser miembros estelares del Escuadrón Suicida.
Pequeñas preguntas que vale la pena hacerse:
1) Uno de los criminales se llama Sal, ¿será el Sal Maroni del DCEU?
2) Durante su pelea con Firefly, Batfleck le arranca la parte trasera de su uniforme con sus propias manos. ¿Exactamente qué nivel de fuerza tiene esta versión del personaje para ser un humano "normal"?
3) Mientras Batman se aleja del depósito vemos, de fondo, un cartel que dice "Kane". ¿Estará vinculado a alguna empresa perteneciente al lado materno de la familia de Bruce o será un guiño a Bob Kane?
4) Cuando los policías encuentran a los malvivientes atados a un poste de luz, se limitan a hacer un comentario casual al mismo tiempo que ven alejarse al Hombre Murciélago. ¿Qué tanto confían las fuerzas de la ley y el orden en él, si es que lo hacen, en este universo?
Conclusión.
Una historieta entretenida y recomendable para los que no quieran perderse ni un sólo detalle sobre el metaverso extendido de DC, que refresca ciertas ideas de cara al estreno del cinta y ofrece nuevas incógnitas a desarrollar, quizás, en la potencial cinta del Batman de Affleck. Ahora, si no desean perder tiempo con aventuras que no llevan a nada puntual y están hartos del bombardeo publicitario, lo más aconsejable sería que se abstenga de sumirse en esta lectura.
Comentarios
Respecto a Katana, técnicamente se supone que será algo así como la "guardaespaldas" de Rick Flag en el campo de batalla, pero los detalles son algo escuetos. De todas formas, estar en ese equipo prácticamente te convierte en villano aunque luego podría redimirse. ¿Quién sabe?
Todo está por verse.
¡Batisaludos!
Lichu.