
Después de aproximadamente unos tres años de larga espera desde que se anunció la secuela de Man of Steel, con la que comenzó a desarrollarse el Universo Extendido Cinematográfico de DComics, en el que por primera vez se haría nuestro sueño realidad de ver una confrontación entre los dos superhéroes más prestigiosos de la historia en celuloide. Hemos hablado ya del prontuario que la utilización de este recurso tiene dentro del Noveno Arte y cómo ha llegado a impactarlo, pero si hablamos dentro de la industria cinematográfica parecía algo nuevo e innovador, que parecía ofrecer un sinfín de posibilidades tanto narrativas como gráficas. Ahora que por fin el largometraje vio la luz, ¿cumplió como debe ser sus promesas o resulta estar por debajo de las circunstancias?
Como algunos deben saber, acostumbramos en nuestras reseñas hablar específicamente de cada detalle del argumento de la película, cómic o cual sea el tipo de relato que estemos tratando, pero somos completamente conscientes de que aún hay muchos que no han visto Batman v Superman: Dawn of Justice, así que trataremos de desglosar lo máximo posible sobre sus aspectos sin mencionar NINGÚN SPOILER que les arruine la experiencia, sino más bien ayudarlos a prepararse para ella de la mejor manera posible. No obstante, si nos referiremos a toda información que haya sido revelada de manera oficial por la producción del film previamente a su lanzamiento, ya sean declaraciones o trailers. Ahora que nuestras bases y condiciones están asentadas de manera clara, comencemos con la crítica:
MoS fue altamente controversial por muchos de los mensajes que se desprendían de ella, uno de los principales focos de discusión fue la lucha entre Superman y el General Zod, quienes en su choque tanto cultural como físico se convirtieron en una onda de destrucción masiva que acabó con media ciudad de Metropolis. La imprudencia del superhéroe al no velar por la integridad de los cimientos de su ciudad fue uno de los puntos más criticados de la película, y fue interpretado como una simple escena llena de testosterona y sinsentido hasta que, para bien o para mal, el director Zack Snyder utilizó ese "error" para enmarcar al personaje en un mundo que está en un furioso y tajante debate acerca de sus actos, la naturaleza de su existencia y su significado en la vida humana.
De esta ingeniosa forma se abre un interesante debate teológico, político y social partiendo del paralelismo entre Superman y Dios, ya sea este Jehová, Alá, Buda o cual sea la deidad máxima dentro de una doctrina determinada. Algo de esto ya habíamos visto con claridad antes, pero ahora las cartas están verdaderamente sobre la mesa, y los medios de comunicación están discutiendo acerca de si realmente debe ser considerado un Mesías dentro de nuestra tierra, si este ser Divino debe acatar las leyes humanas y no al revés, como cualquier otro al que la humanidad haya rendido culto en otros tiempos. Por otro lado, de no ser realmente un ser superior sino tan sólo uno que proviene de otro planeta, ¿debe entonces regirse por nuestras leyes o las de nuestros dioses? ¿Cuánto vale nuestra moral, y cuánto valemos nosotros que el infinito universo nos va quedando más grande?
Este mismo mensaje se extiende más allá del Hombre del Mañana y alcanza también a todas las figuras superheróicas que podamos imaginar, y es que en este film él no es el único (aunque ya hablaremos de eso más adelante). Más allá del análisis o los pensamientos que nos pueda dejar, todos estos elementos sirven para definir al superhéroe como una clase de dios moderno, un mito contemporáneo, uno que a diferencia del de Nietzsche no es creado por el hombre ni venerado, sino todo lo contrario.
Desgraciadamente, todo esta ambición filosófica desmedida sale como un verdadero tiro por la culata. Intenta abarcar muchos temas distintos vistos de diferentes perspectivas, pero a fin de cuentas ninguna de ellas es desarrollada correctamente ni se genera conclusión alguna. Tampoco es un tópico que llevarás internamente al salir de la sala hasta tu casa, haciendo que saque el espectador mismo la deducción final, ya que no brinda los materiales necesarios para hacerlo, no obstante simplemente se abordan de manera superficial y hasta "de manual". Por ende, la supuesta maduración que debía tener el Hombre de Acero como tal, interpretado por Henry Cavill, no sucede nunca y seguimos en la misma.
Esta actitud de querer estar innecesariamente en todo, para darle cierta solemnidad al aura de la historia, se traduce también en unos diálogos que pueden llegar a unos de los más inteligentes y brillantes dentro del género, pero en momentos se pueden tornar ridículamente rebuscados y pretenciosos. Esta clase de discusiones en las que se animaron a navegar son realmente temas muy delicados, en los que se requiere hilar fino e intervenir con precisión de cirujano, pues al primer descuido el foco de atención se desvía fácilmente, como sucede en varias ocasiones.
Los guionistas Chris Terrio y David S. Goyer sufren la misma falencia de apabullamiento de ideas a la hora de establecer las distintas tramas y sub-tramas que proponen, las cuales gracias a la cantidad que resultan ser, no hacen que más que superponerse y hundirse durante las 2 horas y 30 minutos de proyección, donde no logran desarrollarse con soltura ni espacio, dejando otro aspecto más en el aire y en reconstrucción dentro de la imaginativa del veedor. Esto es un punto que de alguna manera conecta con el hecho de que los trasfondos y contextos de muchos personajes presentados, se reducen a simples easter eggs que muy difícilmente sean captados por las masas populares que supuestamente busca atraer, razón por la que seguramente la crítica especializada este siendo tan dura con esta obra. No obstante, los seguidores más acérrimos del Universo DC los van a agradecer con creces.
En un mínimo porcentaje esto aplica al polémico y radical personaje de Batman, pero al ser uno de los dos protagonistas de la cinta, tiene el suficiente espacio para construirse un sumamente interesante trasfondo, dejando esos guiños antes mencionados como parte de la mitología de un personaje que promete tener mucha tela para cortar en un futuro. Estamos ante un Hombre Murciélago, interpretado magistralmente por un Ben Affleck que se desenvuelve muy naturalmente en su papel (y cierra un número incontable de bocas), muy distinto a cualquier otra encarnación cinematográfica que hayamos tenido antes e incluso del canon comiquero que estamos acostumbrados. Este vigilante nocturno, perverso, viejo, que deja expuestos frecuentemente sus traumas de la infancia, actúa como jurado, juez y verdugo, imponiendo de manera agresiva y delictiva su propio concepto de justicia en Gotham.
La ira y la furia que lo consumen por dentro, que lo lleva a conducirse por métodos extremos al punto de causarle la muerte a muchos de los criminales que asedia y a hacer uso de distintas armas de fuego, quedan perfectamente fundamentadas por el escepticismo que le causa todo lo que sucedió hace dos años en Metropolis, cuando combatieron los dos kryptonianos y derribaron hasta el Departamento de Finanzas Wayne, matando a muchos de sus empleados. A partir de eso, el Cruzado de la Capa toma partido en contra del Último Hijo de Krypton, decidido a destruirlo y comenzando con el conflicto que le da nombre a la película . La faceta de Bruce Wayne es también muy fresca porque, si bien sabe fingir muy bien el papel de pedante multimillonario, de manera fidedigna se permite algunas excesos como el alcohol y las mujeres. Ben Affleck se muestra tan cómodo bajo el manto que asusta, y resultó ser uno de los mayores aciertos.
Pese a ser una propuesta adulta, compleja y bad ass, difícilmente la podamos encuadrar como realista, más bien todo lo contrario, busca tener como punto de referencia al espíritu de los cómics. Hay muchas ideas de distintas historietas pero Zack Snyder, él mismo lo ha dicho -aunque sino lo hubiese hecho era un axioma de todas formas-, decidió rendir homenaje especialmente a una que revolucionó la industria en los 80' con su narrativa fílmica: The Dark Knight Returns y también a su autor: Frank Miller, a quien admira y rinde tributo con esta obra. Desde el vamos, la mini-serie es famosa por su climax, la considerada pelea definitiva entre los héroes de Gotham y Metropolis respectivamente, mas la alusión no termina ahí: el diseño de Batman, su derivado perfil psicológico, muchísimas líneas de diálogos, secuencias, nociones, tomas y hasta escenas completas, son un calco de aquel cómic. Estas referencias, que los más conocedores se divertirán localizando en el transcurso de la proyección, son algunos de los momentos más destacados.
En los dúos siempre hay una tercera en discordia, y ésta vez esa es Gal Gadot, que ha sido puesta en tela de juicio por interpretar a Wonder Woman. A decir verdad, hasta la salida en 2017 de su película homónima no estaremos realmente calificados para decir qué tan comprometida está con el personaje ni qué tanto le cuaja, pero con sus breves apariciones como Diana Prince y una gran escena de acción como la guerrera amazona, promete ir por muy buen camino. Eso sin mencionar que da cátedra sobre como, sin ser una persona voluptuosa, es posible emanar belleza pura.
Lamentablemente, entre trailers y clips nos han arruinado lo suficiente como para poder ahondar sin problemas en la escena final, o por lo menos en su detonante. No es ninguna novedad que la "batalla final" se libre entre la Santa Trinidad, con algunos simbolismos que hacen más literal que nunca esta definición, contra un Doomsday cuyo diseño y animación, si bien mejoró desde la anterior vez que lo vimos, deja bastante que desear y aún se asemeja a ciertos mutantes de New York. Una escena de acción tan frenética como entra en sus posibilidades, y no va a decepcionar a nadie que haya estado excitado por ver a estos tres colosos por primera vez juntos en una aventura, con los tintes oscuros que habitúa este Universo. Una pena que el climax en sí sea bastante inconsistente y deje en evidencia que había una indecisión clara a la hora de concluir la cinta, dejándonos con varias escenas sueltas que no tienen la suficiente fuerza, ni se encargan cerrar ningún planteo que se haya establecido, en vano, anteriormente.
Se estarán preguntando, ¿cómo y dónde cabe la escena de la pesadilla en el desierto dentro de todo esto? Y la respuesta es... De ninguna forma. Más allá de lo ruda que sea o de lo bien construida que esté, conforme el argumento principal va a avanzando, la escena pierde sentido dentro de él, por lo tanto no sabemos si es el futuro, un posible futuro que fue detenido o una simple pesadilla. Quizás sea una propuesta interesante para las películas que nos esperan próximamente, pero no podemos remitirnos a lo que no sabemos y no tiene mucho sentido pensar demasiado en el futuro si el presente aún es un terreno inestable.
No puedo no referirme a la excelente performance del joven intérprete Jesse Eisenberg que, con su papel de Lex Luthor (hijo tocayo del original), supera con creces todo prejuicio que se hubiese hallado sobre él. El dueño natural de LexCorp es representado aquí de una manera muy distinta a la que todos conocemos pero, lejos de generar repulsión alguna, la empatía es instantánea ante este villano cuyos traumas de la infancia han resquebrajado su estabilidad mental y su moral, resguardándose en una coraza llena de humor ácido y una personalidad ciertamente histriónica que se lleva gran parte del film. Una lástima que este trabajo tan redondo se desmorone en ocasiones gracias al libreto, que no se encarga de darle una motivación arraigada, que se reduce a exponer que simplemente está loco y pensar que eso es pretexto suficiente.
Los anticipados cameos de Flash, Aquaman y Cyborg efectivamente están, aunque dudosamente sean un aporte práctico para la película. Tampoco podemos comentar mucho acerca de los personajes, así como tampoco de la labor llevada a cabo por los actores que los interpretan (osease Ezra Miller, Jason Momoa y Ray Fisher respectivamente), dado que son secuencias tan cortas, raras y hasta incómodas que nada dicen y nada significan más allá de ser un ser otro mero punto negativo para la película. Tanto Warner Bros. como DComics han saturado hasta el hartazgo esta producción que sin algunos detalles, quedaría mucho mejor moldeada, pensando casi exclusivamente en asegurarse el futuro de la franquicia sin tener en cuenta que lo que atrae al público son los buenos productos y no el fan service. Al menos, y aunque el giro del Caballero Oscuro ante un nuevo mundo lleno de héroes y dioses sea algo insustancial, propone algo interesante para desarrollar en un futuro y lo sitúa en el centro de todas las cosas, lo que agradará a algunos y cansará a otros, pero los Batmaníacos estarán más contentos que nunca con esta decisión.
Zack Snyder retorna al marcado estilo que tanto éxito ha cosechado con 300 y Watchmen, del que por alguna razón se despojó en Man of Steel pero ahora retoma con resultados asombrosos. Planos expresionistas, cuyas imágenes pueden encerrar un mensaje en sí mismo cual cuadro pincelado, colores fuertes y chillones, uso de cámara lenta y una muy correcta utilización del 3D. Gracias a esto, se forman un montón de escenas memorables, algunas de ellas hasta probablemente sean una de las más hermosas y simbólicas que han habido nunca dentro del género, y son desde emotivas a íntegramente trepidantes. Lástima que semejante dirección haya tenido que sostener un guión tan descuidado. A esto se le suma la banda sonora compuesta por Hans Zimmer y Junkie XL, quienes crean una ecléctica obra de la calidad que los autores de su talla acostumbran a alcanzar.
Batman v Superman: Dawn of Justice peca de ser demasiado pretenciosa, y abarcar más de lo que se puede permitir como tarjeta de presentación. Tiene conceptos muy ingeniosos, personajes muy sólidos y una dirección con mucha personalidad, pero todo se pierde en la vorágine de elementos que en demasía se terminan acoplando y, al final, las partes acaban teniendo mucho más valor por separado que el resultado de su suma. Sin embargo, es muy interesante como el género superheroico se despoja completamente del hiperealismo y aún consigue esa adultez y profundidad que tantas décadas ha anhelado alcanzar. No es una película de vigilantes disfrazados, es una película de mitos, dioses y -al fin y al cabo- superhéroes, tan profunda como cualquier drama shakespereano. Son 150 minutos que se sostienen sin volverse tediosa en ningún momento, pero se ahoga en sus propias ambiciones y sin lugar a dudas partirá el corazón de los que más emocionados se encontraban por este estreno. Una verdadera pena que aún quede mucho por pulir, que no se haya explotado al máximo la premisa, pero al menos vimos juntos por primera vez en pantalla grande a algunos de los personajes más célebres de la cultura pop, lo que nos mantiene con la esperanza de que ya vendrán tiempos mejores.
Puntaje: 7,5 de 10.
¡Amigos y amigas! Espero que les haya gustado la reseña. ¿Ya vieron la película? ¿Qué les pareció? Y de no ser así, ¿qué expectativas tienen? Siéntanse completamente libres de dejar su opinión en la caja de comentarios. Eso sí, todo comentario que contenga un spoiler SIN AVISO PREVIO será eliminado. Nos estaremos leyendo en breve, ya que para cuando todos (o gran parte de ustedes) hayan visto la película vamos a estar haciendo informes de todo tipo, centrándonos específicamente en los spoilers, easter eggs y reflexiones varias. ¡Jokersaludos!
Comentarios
Excelente reseña, JokerAnónimo. Realmente da gusto leerla, a pesar de las circunstancias. Saludos!
No me gustó demasiado.
No voy a spoliear.
Si me gustó:
a) Algo a lo que le tenía mucho miedo I. Deja bien parado a lo sigue en el DCEU. Me deja
con ganas de ver las películas que siguen.
b) Algo a lo que le tenía mucho miedo II. Me gustó como se plasma el primer encuentro
de la Trinidad. Y con este primer encuentro, creo que quedan bien asentadas las bases para
la futura gran amistad entre la Trinidad.
b) Algo que me tomó por sorpresa: la INCREÍBLE escena tomada de CRISIS. Excelente. Se me puso
la piel de gallina. Sobretodo por el protagonista.
Ah! Batfleck y nadie mas!!
fuerza Chris Terrio y larga vida a DC y a este Blog;
Ahora tendre que conformarme con seguir viendo la JL animada que no es poco
Saludos a todos
La iría a ver muchas veces más, la recomiendo 100%, es mi punto de vista, respeto el de los demás pero me parecen excesivas las críticas, al que no la haya visto puede ir sin ningún temor y ya tomar sus conclusiones.
Finalizando, quiero decir que a mi criterio esta película no hace mas que reafirmar a la Marvell como lider en la pantalla grande y a la DC con excelentes producciones como Arrow, Flash, Super Girl y Gotham.
Esperé con ansia absoluta esta pelicula, lo soñaba, lo anhelaba. Ayer fue el dia, fui con mi sobrino,y y y... Mas no se puede pedir.Fueron 2:30horas ESPECTACULARES. Se fice tanto, de critica tanto y en verdad no entiendo pero no me importa. Disfruté, me emocioné, me sentí con un niño, recordé cuando veia mis serie de Superman animados y mo me despegaba del tv.
Tuvo un par de cosas que pudieton der mejor? Si, pero con gran alegria doy un 9.5/10.
Un dato mas. Mi sobrino ha crecido con el universo Marvel, su emoción, su reacción, su cara de WOW!! Lo dijo todo.