Reseña: "Batman v Superman: Dawn of Justice - Upstairs/Downstairs" (one-shot precuela) [#EsperandoBvS]
Guión: Christos Gage.
Lápices: Joe Bennett.
Tintas: Sean Parsons.
Colores: Hi-Fi.
Letras: Deron Bennett.
Portada: Bennett, Parsons, Hi-Fi.
Editora Asistente: Brittany Holzherr.
Editor: Alex Antone.
El equipo que se encargó de hacer las precuelas digitales de la gaseosa agnóstica, o sea Gage, Benett, Parsons y Hi-Fi, traen esta vez algo que si se puede leer. No es brillante, pero va a tono con lo que uno quiere ver (suena a reseña de "Batman v Superman", ¿no?).
Esta vez la marca patrocinadora o, mejor dicho, el producto es Doritos, snack que pertenece a la empresa Frito-Lay, subsidiaria de la gigantesca PepsiCo. Bien, habiendo terminado con Marketing 101 (?) hablemos de este one-shot.
SPOILERS.
"Upstairs/Downstairs" es una clara metáfora de como Superman y Batman ven el mundo o como el mundo los ve. El Dios entre nosotros que solemne nos mira desde los cielos y el hombre que surge desde la oscuridad para aterrar al bajo mundo.
La historia comienza mientras la ciudad de Metropolis se presta a inaugurar la estatua de Superman que podemos observar en la película. Mientras los medios reportan el hecho,
En esa suerte de zona cero donde se erige la estatua, gente que estuvo presente el fatídico día de la destrucción de la ciudad en manos de los Kryptonianos (Supes incluido, no lo defiendan) cuentan a los medios de sus experiencias en primera persona. Un testimonio en particular lo da una joven mujer, que además de recordar la proeza de Superman que se vio en su cómic de Dr. Pepper, se pregunta sobre qué sentirá el Boy Scout. Siendo todopoderoso, ¿entiende el dolor, el miedo, cuándo puede estar ayudando y cuándo haciendo daño? Segundos después, con nuestros dos protagonistas en contraste, ambos se percatan de que hay problemas.
Superman se dirige al espacio a evitar la caída sin control de un satélite soviético (!). Mientras que Batman realiza un ataque a un grupo de, supongo, terroristas que se están armando para vaya a saber qué cosa. Ambos cumplen con sus tareas. Superman luce orgulloso de haber detenido una tragedia de proporciones bíblicas, mientras Batman regresa de su enfrentamiento con los paramilitares a ser asistido por Alfred.
Ver la inauguración de la estatua y la alegría de los presentes genera más rabia de Batman. "El no es uno de nosotros y nunca lo será. Esa gente puede irse a casa tranquila pensando que lo es, pero alguien tiene que estar preparado para cuando descubramos que no lo es".
OPINIÓN.
Interesante propuesta. Podríamos decir que sin duda tiene el sabor a antesala de la película (más que los otros cómics ya mencionados). Vemos a los dos héroes moverse en sus ámbitos y luchar con las armas que ellos tienen contra las amenazas que puede cada uno.
Me parece que el arte de Joe Benett hace bien en mostrar el contraste entre ambos personajes, sin mencionar que las secuencias de acción son entretenidas.
El día y la noche, el Dios y el Hombre. Este debate filosófico que trató de mostrar la película y que creo muchos no entendieron, está muy presente en los diálogos. Es decir, como esgrime la joven que habla con una reportera, ¿puede o podrá Superman saber que es ser humano? Aunque ame La Tierra y se sienta parte de ella, ¿podrá sentirse alguna vez un terrestre más? ¿Querría serlo? En definitiva, ¿qué tanto bien podría hacer sin sus poderes? ¿Qué tan equivocado está Batman al pensar que un ser todopoderoso podría, si quisiera, convertirse en amo y señor del mundo?
El brillante ser que realiza proezas extraordinarias sin mayores problemas y el hombre que enfrenta problemas terrenales sabiendo que su vida está en juego. Eso es lo que los dos héroes representan mejor que nadie y el mundo necesita de ambos, aunque el génesis de la película sea que cada uno crea que el otro es un cáncer al que hay que extirpar.
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