Reseña: "Robin: Son of Batman" #10

Título: "Son Is Rising".         
Guión: Ray Fawkes.
Arte: Ramon Bachs.
Colores: Mat Lopes.
Letras: Deron Bennett.
Arte De Tapa: Patrick Gleason (dibujos), Mick Gray (tintas) y John Kalisz (colores).


La disputa  entre inmortales continúa su curso. Es hora de conocer a un nuevo jugador en el tablero: Suren Darga, que viene a convertir esta guerra en una lucha de ‘herederos’. Nos referimos al más joven miembro del clan Lu’un Darga, que decide tomar el lugar de su derrotado padre.

Mientras tanto, en Gotham, Damian disfruta de un rendezvouz con todas sus mascotas, hasta que se dispara una alarma en el submarino/bóveda en la Isla Al Ghul. Resulta que varios objetos del Año de la Sangre fueron robados (!), por lo que el Niño Demonio y su mascota deben hacer un frenético viaje a México.

Sin embargo, Robin no puede evitar sentir un halo de decepción ya que, por sus deseos de ver a su padre, descuidó su misión. Al mismo tiempo medita el avisarle a Maya de lo sucedido, pero considera que mejor dejar que disfrute de su nueva vida. “Sería cruel traerla de vuelta a esta guerra. Si el mundo muere mañana, que viva este último día en paz”.

No obstante, mientras NoBody vive sus días en Badhnisia (Mmm, ¿en español seria Mahlicia?), más precisamente tomando una caminata por la playa, es abordada por un ejército de ninjas y, como podemos sospechar, son miembros de la Liga de los Asesinos. Talia viene por la joven, pues cree que tiene algo que ver con el saqueo de reliquias del Año de la Sangre. Mamá Demonio alega que Maya es la única outsider que conoce de la bóveda (además Badhnisia está en territorio Al Ghul) y promete que, si sus excusas no son creíbles, le va a dar un tratamiento que haría que la Santa Inquisición parezca un partido de Curling (?).

En México, Damian y el buen Goliath ingresan a lo que podríamos definir como una cueva de jade, que parece ser el reino de una especie de deidad relacionada a las serpientes. El lugar está regado de soldados muertos de Darga. Después de derrotar a los que quedan vivos, Damian y mascota huyen del lugar dado que los soldados lograron regresar la reliquia, El Corazón Serpiente, a su lugar de contención, que es un esqueleto (típico día en este libro). Esto desata la furia del ‘Anti-Santo’, el ente o lo que sea, dueño de la reliquia en cuestión, que libera una exagerada cantidad de ¡tortugas! No, mentira, son víboras.

Son tres reliquias las que fueron robadas, así que la matemática nos indica que aún quedan dos más por ser devueltas. Nos trasladamos al Corazón Verde de África, conocido como la Cuenca del Congo. Donde Darga Jr. (?) sacrifica a uno de sus laderos para la causa pero inmediatamente divisa la llegada de Damian, cuya muerte será el condimento para el regreso de otra nueva reliquia según relata el nuevo líder del clan rival de los Al Ghul.

El final nos asegura un encuentro en un lugar al que llegan ambos herederos casi al unísono, una ciudad oculta que parece una versión futurista del Planeta de los Simios. Habrá que esperar hasta la próxima para la ¡masacre en Ciudad Gorila!

OPINIÓN.

En el número pasado se nos vendió un teaser de que podríamos ver a Damian y a sus Bati-Mascotas en acción. Esto no pasó :(

Sin duda la salida de Gleason se siente y mucho dado que Patrick es un padrino para Damian. Dibujó sus aventuras en "Batman and Robin", guionadas por Peter Tomasi, por mucho tiempo pero logró convertir a Damian en suyo con este libro, que él también escribió. Fue duro verlo salirse antes de tiempo, mas aún deja algo de su magia en los artes de tapa.

Ray Fawkes guionó tres de los diez números, pero este es el primero que ocurre en el presente dentro la línea argumental. Su primer paso lo hace en el detestable tie-in de "Robin War" (parte 5, alias "Fight The Nightmare") que parapetó la caída de ese evento que pintaba más que bien y nos decepcionó. Nos referimos al número #7 de la serie. Fawkes logra un mejor trabajo en el auto conclusivo "Heart of Ice" (número #8), donde se cuenta una historia del Año de la Sangre pero en un relato de Damian hacia el buen Pennyworth. Ahora, por fin, Fawkes se mete en la cruzada de Damian y creo que lo hace bien aunque, si lo comparamos con lo que hizo Gleason, está un poco lejos, pero el final promete.

El arte de Bachs es bueno, pero le quita oscuridad a la serie. Gleason y compañía en el departamento de arte son imbatibles.

Queda de aquí en más para quienes disfrutamos de esta historia y esperar el final el próximo mes, previo a la llegada de "Rebirth". Sabemos que será el número final y que el mismo equipo creativo que se hizo cargo en este número (y de la ya mencionada octava entrega) será el encargado de cerrar indiscutiblemente uno de los mejores Bat-Books que se vieron entre los New 52 y DC You.

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