Título: “Justice League: Throne of Atlantis”.
Año: 2015.
Año: 2015.
Duración: 72 minutos.
Basado en: “Throne of Atlantis” (“Aquaman” v7 #14-#17, “Justice League” v2 #15-#17).
La película animada “Liga de
la Justica: El trono de Atlantis”, en su traducción al español, es la
secuela inmediata de “Justice League: War” (2014) pero, al contrario de esta, decide no seguir casi al pie de la letra el cómic en el
que está basado, lo cual es una pena. Si el primer arco argumental de la Liga
en el los Nuevos 52 era bastante endeble, en este caso tenemos una trama complicada, que
no se condice con el guion adaptado por Heath Corson.
SPOILERS A
CONTINUACIÓN.
Tenemos los cambios obligados, como el hecho de que Capitan
Marvel Shazam pertenezca al equipo, tal como en la película predecesora, o que Flash y Green Lantern formen parte de la movida, aunque en el cómic
no sea así (porque en ese entonces pareciera ser que a DC le preocupaba la
continuidad de su recién nacido nuevo universo), o que la Liga no conozca a Aquaman (que en los cómics sí participó
de la batalla contra Darkseid), pero
también hay cambios que no hacen más que arruinar una buena historia. Ejemplo de
esto sea transformar la relación entre hermanos de Aquaman y Orm, que en el
cómic es de un vínculo muy fuerte, con respeto y amor, por esta nueva donde es
simplemente de celos. Es más, la versión de Orm en el cómic es un personaje profundo, que está haciendo lo que
debe hacer por su pueblo, mientras que en la película es un pendejo
caprichoso y poco más. Ni hablar de la diferencia que es para una trama que los
planes de guerra Atlantes sean una idea de un rey muerto ¡o del mismo Aquaman! Otro cambio, dado que Aquaman no había sido tenido en cuenta
en la primer película, fue el de utilizar algo de los primeros números de este
volumen del Rey de los Siete Mares, para contar sus orígenes, y el usar a Black
Manta, que en el cómic ya estaba encarcelado y siendo tentado por Amanda Waller para unirse al Suicide
Squad.
La animación per sé no es la mejor (algo que ya es marca
registrada de las animaciones de WB/DC, al menos hasta “Bad Blood”, donde logran una mejora), pero se deja ver sin problema. Lo que hay
que reconocerles, es que tiene toda la sangre y violencia que no tuvieron sus
películas en la pantalla grande. Ruedan cabezas, se
cortan cuerpos, se pierden miembros y vuela sangre hacia todos lados. Por
esto la película fue clasificada como “no recomendada para menores de 13 años”
(PG-13). La inclusión de Shazam, Flash y Hal le dan un toque de comedia que el
cómic no tiene, y eso ayuda a suavizar la violencia dentro de la trama. Será
tema de otro debate ver si DC está en lo correcto dejando a los más chicos
fuera del público de estas películas.
El guion sí acierta en mantener la relación entre Clark y
Diana, a la que Clark enseña a mimetizarse entre la gente común. Pero no mucho más que eso. Es decir, en resumen, tomaron sólo la idea principal, eliminaron
todos los buenos giros del argumento (el ya mencionado comportamiento de Orm,
la existencia de Vulko y el giro en la trama que provoca el hecho de que los
planes de guerra Atlantes hayan sido escritos por Aquaman aún antes de ser
miembro de la Liga, y una larga lista de etcéteras) y le agregaron sangre y miembros desparramados. Una pena, porque
podría haber sido una excelente película que se convierte simplemente en una
buena cinta.
Al igual que el film anterior, que nos adelantaba que lo
próximo a ver iba a ser justamente “El trono de Atlantis”, esta película cierra
también con una escena post-crédito cual peli de Marvel: Lex Luthor se
acerca al encarcelado Orm y le dice que tiene una propuesta para hacerle… ¿Se viene “Forever Evil”? De momento no lo
sabemos, ya que el más reciente lanzamiento que incumbe a la Liga de la Justicia fue “Justice League vs. Teen Titans”. Cuando se anunció el título se podía especular que
necesitaban presentar a Grayson en el mundo animado antes de pasar a los eventos
que ocurren en “Forever Evil”
pero en estos Titans las cosas no son como uno se las imagina, por lo que realmente es difícil de entender si “Forever Evil” será adaptada a la animación o si ese gancho al final de “Throne of Atlantis” fue sólo una idea que no prosperó. Desde aquí, y ya habiendo visto “Batman: Bad Blood”, aplaudimos las “ideas originales” para su universo animado, más que las adaptaciones de arcos argumentales.
pero en estos Titans las cosas no son como uno se las imagina, por lo que realmente es difícil de entender si “Forever Evil” será adaptada a la animación o si ese gancho al final de “Throne of Atlantis” fue sólo una idea que no prosperó. Desde aquí, y ya habiendo visto “Batman: Bad Blood”, aplaudimos las “ideas originales” para su universo animado, más que las adaptaciones de arcos argumentales.
En síntesis: Esta
no es ni por lejos la mejor película animada de DC y, por lo visto, ni siquiera
va a ser necesaria para entender la continuidad de este universo. No es tampoco
una película para ver con chicos chiquitos (para eso seguir con los “Teen Titans Go”, o si ya son un poco más
grandes, con “Young Justice”). Es una
película para completistas del DVD/Blu-Ray, o para ver en digital un domingo a la
tarde donde no hay otra cosa para hacer.
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