Reseña: “Nightwing: Rebirth” #1

ETERNALLY REBORN TO START ANEW

Escritor: Tim Seeley
Artista: Yanick Paquette
Colorista: Nathan Fairbairn
Portada: Javier Fernández & Chris Sotomayor
Portada variante: Babs Tarr

Por fin está aquí. Nightwing ha regresado a las páginas de DC Comics, dentro de la reestructuración denominada “Rebirth. Y no podemos estar más contentos por ello.
Para todo seguidor del Bat-Universe, Dick Grayson es un pilar fundamental. No sólo porque fue el primer adlátere que el Murciélago tuvo, sino porque es prácticamente el único personaje dentro de los cómics que tuvo tal crecimiento, que pudo independizarse de su mentor, asumir una nueva personalidad… y triunfar. No sólo a nivel ficticio, sino también a nivel editorial.
Primero Robin, luego Nightwing —incluso Batman—, su personaje es uno que creció junto con la audiencia y al que le profesamos un cariño bastante particular.


Si bien cayó víctima de las mismas falencias que tantos otros personajes tras The New 52, siempre mantuvimos nuestra fe en que se le daría el estatus que merecía. Y tuvimos que verlo desenmascarado ante el mundo —en el olvidable “Forever Evil”—, fingir su muerte y hacerse espía para volver a disfrutar con el Dick Grayson de siempre.
Grayson —el título que nació tras Forever Evil—, no sólo recapturó nuestra atención, sino que permitió que el personaje subiera un nivel más. El título de inmediato destacó entre la media de DC y se convirtió en uno de los mejores, siempre con excelentes ventas, amén de los efectivos guiones de Tim Seeley y Tom King, junto al arte limpio y atractivo de Janin, que de paso reafirmó el sitial de Grayson como el culo más perfecto de las viñetas.
Pero todo eso, poco a poco comienza a formar parte de la historia: hoy estamos ante un nuevo inicio. Grayson vuelve a vestirse las mallas negras y azules para patrullar Gotham como Nightwing y este número de “Rebirth es el nexo perfecto entre lo ido y lo que viene.


Si bien ya vimos algo parecido hace unas semanas con un forzado y, hay que reconocerlo, desabrido Annual, es en este número donde realmente asistimos a la transformación del Agente 37 en el renovado Nightwing. Un paso que se siente natural… y necesario.
Bajo la pluma de Seeley —que, a estas alturas, se está transformando en LA voz del Ala Nocturna—, vemos cómo Grayson se despide de su vida de espía, mientras reafirma lazos con Damian Wayne y, a través de él, se reintegra a Gotham.
Hagamos historia: Grayson y Damian tienen una rica relación de por medio, que incluye el haber sido el Dúo Dinámico tras la “muerte” de Batman en el run de Morrison. Pero no sólo fueron Batman y Robin… ¡fueron la mejor encarnación del Dúo Dinámico en años, si no décadas!
Sin embargo, como la mayoría de ustedes saben, el reboot del 2011 hizo insostenibles muchas aristas de la Bat-Family. Simplemente las cosas no concordaban. No cuadraban. Y nos vimos obligados a dar por perdidas muchas aventuras, muchas situaciones… muchas emociones…
Ahora, enarbolando la bandera del Renacimiento, Geoff Johns ha recalcado que el proceso se trata de recuperar esos sentimientos idos, esas relaciones desaparecidas.


Por ello nos alegra que al relanzar “Nightwing, con lo primero que nos encontremos es a Grayson y Damian juntos, conversando, siendo el hermano mayor y hermano menor que nos encantaba antes del 2011, y refiriéndose directamente a esa etapa morrisiana de ambos.
Seeley usa este encuentro para guiar la despedida del título Grayson: así, en la conversación vemos cómo Dick deja la St. Hadrian’s School for Girls, antiguo hogar de Spyral, y, más importante aún, lo vemos intentando decir adiós a Helena Bertinelli. Una ex-Matron que ya calza el atuendo de Huntress con que combatirá al lado de Batgirl y Black Canary en las renovadas Birds of Prey.
Nos entusiasma ese detalle que de nuevo nos remite al legado perdido hace cinco años.
También lo vemos despedirse, a su manera, de Tiger, otro agente de Spyral con quien fue amigo-enemigo durante casi toda la serie.


Midnighter, el auto nombrado nemesister de Dick, es así mismo incluido. Un excelente modo de enfrentar el rescate de lo antiguo, pero no olvidar lo bueno que trajeron los tiempos pre-“Rebirth. Y Midnighter fue un excelente aditivo en las historias del Agente 37.
Todo un largo camino de regreso a la Wayne Manor, pero principalmente a la Bat-Cave, donde veremos la supuesta conclusión de otro episodio controvertido, la Robin War: Dick, gracias a un artilugio regalado por Midnighter, logra extraer el explosivo que la Corte de los Búhos —o, más bien, el Parlamento de los Búhos— colocó en el cráneo de Damian para forzar a Grayson a volverse un Talon. Y recalcamos lo de supuesto porque Seeley nos brinda un vistazo del Parliament of Owls en pleno, sesionando en un lugar de Grecia, donde un Lincoln March —personaje demasiado manoseado a estas alturas— es interrumpido por un Talon —hemos de suponer, Raptor— que entiende que el camino a Nightwing está recién comenzando.


La conclusión, Batman y Dick hablando, es la antesala perfecta para entender por qué debe volver a ser Nightwing. Para honrar aquello en lo que la ayuda de Batman lo convirtió, un verdadero héroe, Dick Grayson vuelve a ser el Ala Nocturna, capaz de volar lejos, de infiltrarse y de desmoronar desde dentro los grandes males como el Parlamento de Búhos. Porque es lo que se necesita ahora. Es en lo que Dick GraysonRobin, Nightwing, Batman, Agente 37— debe convertirse para salvar al mundo.

Nightwing ha renacido. Y ya lo sentimos como si nunca nos hubiese dejado…

Comentarios

ElNightwinG93 ha dicho que…
Un muy buen número, cierra lo pasado y abre las puertas a lo nuevo, un verdadero renacimiento.
Unknown ha dicho que…
me puede decir cual es el argumento lógico de por que la gente ya no sabe que dick es nightwing???
como le borran la memoria a toda la humanidad??
y en que numero viene eso
Adahlid ha dicho que…
Que opinan de la aparente relación que se está dando entre Nightwing y Batgirl?
Mr.coon ha dicho que…
Llego 4 años tarde. SPOILERS DE GRAYSON:
Al final de Grayson usan un satélite de Spyral para que nadie recuerde quien era Noghtwing. Fue mejor ejecutado de lo que suena.