Análisis: "Batman: The Telltale Series" - Episodio 1: "Realm of Shadows"

“Realm of Shadows”, el primer episodio de “Batman: The Telltale Series” ya está entre nosotros y aquí en El Blog de Batman lo reseñamos para ustedes. Pero antes de comenzar con el análisis me gustaría aclarar el criterio del mismo ya que, como muchos sabrán, la gracia de los juegos de Telltale no radica tanto sus mecánicas jugables, como sí en su guion, diálogos, la historia en general y la libertad que se le otorga al jugador para interactuar con ella a través de la toma de decisiones. Por eso es que considero preferible evaluar al título como si de una serie o película se tratase en vez de un videojuego. Eso no significa que vaya a dejar a un lado su jugabilidad, pero siendo que no es la prioridad en este tipo de juegos a la hora de disfrutarlos, tampoco será la mía en el momento de analizarlos. Dicho esto último, también es importante aclarar que el juego fue probado en su versión para PC mediante la plataforma Steam.


Mecánicas jugables.

Nada nuevo bajo el Sol para aquellos que conozcan el trabajo de la desarrolladora. Las circunstancias que permiten el movimiento libre son pocas y, aún así, muy limitadas. La mayor parte del juego va “sobre rieles” relegando la participación del jugador a la correcta ejecución de los quick time events (QTE), es decir, presionar en tiempo y forma los botones que aparezcan en pantalla, y a las diferentes decisiones a realizar que terminarán afectando el curso de la historia. Aquí se produce una división interesante, porque mientras que la vida de Bruce Wayne está plagada de decisiones importantes que tomar, es con Batman y sus secuencias de acción en donde se hace uso de los QTE. Estos son simples, intuitivos y no presentan un reto, por lo que el tener que repetir una secuencia resulta un tanto atípico. El sistema de diálogos es el de siempre. Se nos mostrará en pantalla las diferentes alternativas a elegir en caso de que podamos intervenir, siendo por lo general un máximo de cuatro, incluyendo el quedarse en silencio como una de ellas. Para fomentar el dinamismo y ejercer presión sobre el jugador, hay un límite de tiempo para contestar que, de finalizarse, se interpretará como silencio. Cuando se haya tomado una decisión de peso para la trama, el juego nos lo hará saber en una esquina de la pantalla.
 
Por otro lado, los “momentos detectivescos” también están presentes en el juego y, con ellos, una nueva modalidad en donde Batman debe descubrir y vincular pruebas para reconstruir hechos y así avanzar con la trama. Nuevamente, los puzzles no son complicados y únicamente nos entretendrán por algunos minutos, pero está claro que tan sólo fue una introducción a estas nuevas mecánicas. Queda abierta la puerta hacia futuros episodios en donde podrían ser explotadas más a fondo, con un mejor enfoque y dificultad

Historia.

Lo más sustancial del título. Una buena historia puede suplir una mediocre jugabilidad en el momento de valorar un juego, si lo sabrá Telltale, y estando ante un personaje como Batman sería prácticamente pecado no contar con una buena trama, pero así y todo es importante preguntarse qué clase de historia es, porque todos sabemos lo versátil que puede llegar a ser el Caballero Oscuro a veces. El argumento gira en torno a la mafia y corrupción de Gotham, ciudad que no está pasando por sus mejores años y que se encuentra en época electoral, a la espera de un cambio. Es ahí donde entra en escena Harvey Dent, flameante actual fiscal del distrito, amigo de Bruce Wayne y postulante para la alcaldía. A su vez, la figura de Batman como vigilante enmascarado es bien conocida por todos, aunque al tratarse de sus primeros años la gente aún no sabe qué pensar exactamente del Encapotado de Gotham. Como era de esperarse, se respira mucho Miller y Loeb, probablemente más de éste último, y resulta casi imposible no recordar clásicos como “Year One” y “The Long Halloween”, obras de las cuales el título bebe mucho.


A pesar de contar con una clara ruta canónica a seguir, el juego consigue crear versiones alternas de los ya conocidos personajes que, sin llegar a desvirtuarlos por completo, consiguen diferenciarse lo suficiente como para dejar en claro que se trata de un universo propio, en donde los cómics no son necesariamente una fuente fidedigna. El ejemplo más drástico es el del Pingüino, quién aquí resulta ser un amigo de la infancia de Bruce que regresa a la ciudad por motivos desconocidos, además, su apariencia se encuentra ligeramente influenciada por el aspecto que el personaje lleva en “Gotham”, la serie televisiva de Fox que reseñamos en este mismo Blog. Posiblemente esta sea la libertad más drástica que ha tenido el juego hasta el momento y de la cual personalmente no me encuentro muy convencido, sobre todo porque siento que hicieron del personaje un cliché y que dieron lugar a cuestiones muy predecibles en cuanto a su rol en la trama, aunque quizás me equivoque. El resto de los personajes y su esencia siguen ahí: Catwoman, como la habilidosa ladrona (y posible interés romántico con Bruce), Vicky Vale, como la intrépida reportera (y otro posible interés romántico con Bruce), el Detective James Gordon, como el único policía confiable, y finalmente Carmine Falcone, como el tipo con el que definitivamente no hay que meterse. Bruce es joven, lleno de energía, y se mantiene optimista sobre el futuro de la ciudad tanto por su labor como Batman, como por la candidatura de su amigo Dent para la alcaldía. Sin embargo, el dolor por la pérdida de sus padres también se encuentra expuesto, como si se tratara de una herida reciente, consiguiendo que sus motivaciones se vean reforzadas una y otra vez. La muerte de sus padres, junto con la “razón de ser” de Batman, será un punto fuerte de la trama a lo largo de todos los episodios.

Las decisiones más importantes se toman como Bruce Wayne. En el jugador recae el qué tanto apoyar o no a Dent en su campaña, si codearse o no con Falcone, como aproximarse a Selina, si confiar más en Vicky Vale que en Jim Gordon, etc., son más que nada decisiones de índole moral y alguna que otra táctica, de ellas dependerá la reputación de Bruce frente a los demás, algo importante teniendo en cuenta que se trata de una figura pública y que es el legado de su familia el que representa. Como Batman seremos más un hombre de acción, pero también tendremos que elegir sobre qué tan duro seremos como Batman, si nos dejamos llevar por nuestra ira y ansias de justicia o si, en cambio, decidimos ser un Batman más contenido y benevolente. El juego te incita a ser violento, a querer dar hasta el último golpe y disfrutar de ello, sin embargo, la última palabra siempre la tiene el jugador. Esto es importante porque no solo impactará en la psicología de Bruce, sino que además moldeará la relación que podríamos llegar a tener con Jim Gordon que, por supuesto, no querrá tener nada que ver con alguien que se pasa de la raya.

Apartado técnico.

Quizá una de las cosas más decepcionantes. Telltale sigue apostando al mismo motor gráfico de siempre, y en plena octava generación de videojuegos ya se queda demasiado corto. Siendo que el juego es en realidad una gran cinemática interactiva, la calidad de las animaciones cobran gran importancia para la experiencia, y estas no resultan ser lo suficientemente fluidas y naturales. Lograr que el movimiento de la capa de Batman luzca bien siempre resultó un problema, incluso para los juegos de Rocksteady, pero aquí se la aprecia tan rígida que parece un chiste. Los rostros de los personajes se quedan cortos y muchas veces inexpresivos, provocando que sea difícil simpatizar con ellos. Las animaciones más dinámicas, como las de las peleas, están bien, son únicas y no lucen repetitivas (como ocurriría en cualquier otro juego), pero eso se debe más que nada a la naturaleza del propio título, y a pesar de que uno termina satisfecho, queda claro que hay un gran margen de mejora que jamás lograrán rellenar debido a las limitaciones del motor gráfico.

Por otro lado, en PC se han reportado problemas de rendimientos y nosotros también los hemos experimentado. Vale aclarar que en nuestro equipo se ha corrido todo juego de Telltale sin ningún tipo de inconveniente y esta es la primera vez que un juego de dicha compañía nos trae dificultades. Se anda corriendo el rumor de que es la maldición del "Arkham Knight". Artísticamente el juego cumple, aunque posee un problema con el aliasing, también conocido como los famosos bordes de sierra, que termina entorpeciendo el apartado visual general. La tasa de FPS (cuadros por segundo) fue errática, bajando drásticamente dependiendo de la cantidad de modelados en pantalla o a veces simplemente porque sí. Realmente no hay explicación para dicho rendimiento ya que el juego no debería ser muy exigente, por lo que esto es lisa y llanamente una mala optimización. Aunque para ser justos, los FPS jamás estuvieron por debajo de 30, lo cual es el mínimo recomendable para una experiencia de juego fluida. Desde Telltale lanzaron un parche para poder disminuir la calidad de las texturas a cambio de un mejor rendimiento, lo cual francamente no sé cómo tomarlo. A ponerse las pilas Telltale.


En conclusión es un paso firme y seguro para la nueva aventura de nuestro Encapotado… Quizá demasiado seguro. Es Batman, la historia y la ambientación engancha de seguro y gracias al sistema de diálogo la inmersión también está garantizada, cosa que es la gracia de todo esto ya que, si queremos mantener una actitud pasiva, para eso están las películas, mas se echa en falta un poco más de innovación y ambición. Telltale sigue recurriendo a su fórmula de siempre y la verdad es que, aunque consiguen resultados muy decentes, tampoco logran impactar como es debido. Incluso la historia, aunque sumamente bien escrita y guionada, toma elementos ya conocidos para cualquier veterano del personaje. Podrá ser un paseo entretenido, pero por el momento solo sorprenderá a unos pocos.

Nota: 7.5/10. (Recomendable +)

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