Título: Red Hood and the Outlaws: Rebirth.
Guión: Scott
Lobdell.
Dibujos: Dexter
Soy.
Colores: Veronica
Gandini.
Letras: Taylor
Esposito.
Covers: Giuseppe Camuncoli, Cam Smith, Dean White y
Bengal.
¡Hola! ¿Me recuerdan? ¿No? Soy yo, JhonJanor, el pirado que tuvo la osadía de reseñar “Bat-Mite” allá por finales del año pasado. ¡Ah, los ochenta! Todavía lo recuerdo como si fuera ayer...
Dan Jurgens,
sus locas aventuras con el duendecito de la dimensión desconocida, los chistes
pedorros, los clichés, las desgracias, los infortunios, la furia que convierte
a los hombres buenos en crueles, y yo en el medio de este lío. Por fortuna he retornado completamente
mejorado y renovado para una nueva tanda de reseñas (si paso la prueba de
fuego, claro). Antes de meternos directos al ajo, una pequeña pregunta:
¿Conocen a Jason Todd? *Decenas de personas me tiran tomates y
lechugas, siempre hay un listillo que trae consigo huevos y tomates a los
discursos políticos y las reseñas de Internet*
En fin, para hacerla corta Jason comenzó a deambular por las calles de Gotham a principios de los '80 como mero
plagio de Dick Grayson, literalmente:
Mismo origen, misma personalidad, le faltaba llamarse
Ricardo Tapia IIal muy hijo de p***. Lo que si, el chaval era calcado al chico mantequilla anterior, pero al menos portaba un traje
que no tenía nada que envidiarle a los dioses Adam West y Burt Ward.
Ricardo Tapia II
Es verlo así y ya le entran ganas a
uno de darle con el fierro, if you
know what I mean…
Para su fortuna, después de “Crisis on Infinite Earths” su papel fue reinventado completamente de cero: Nuevo traje, nueva
personalidad y nuevo origen. Mas como reza el dicho popular: cuando una puerta se
cierra, otra se abre. Y si bien el jovencito perduraría como uno de los
asociados del Murciélago más extrovertidos y rebeldes, sólo superado por Damian Wayne, ese es precisamente el
motivo por el cual se iría ganando el odio de varios seguidores por ese
entonces. Fue entonces que llegó “A Death in the Family”, el Joker, el Comisionado Fierro, y
lo demás es historia.
El “huérfano” adolescente murió en la basura, el
Cruzado de la Capa lloró su pérdida, el Comodín de la Muerte pagó las
consecuencias y la vida siguió su curso. Una década y media después, el
rebelde sin causa regresaría para ajustar cuentas con el Payaso, y de paso con
su mentor. Pero eso fue entonces, y ahora estamos aquí con los nuevos y
¿mejorados? “Red Hood and the Outlaws”.
EL ARGUMENTO:
Nuestra travesía comienza con un flashback en Crime
Alley, donde una rata callejera llamada Jason Todd se encuentra desmantelando las llantas del Batimóvil. Pero acechando en las
sombras, o mejor dicho, en medio del callejón, se encuentra nada más y nada
menos que al Caballero Oscuro en persona, preguntándole al chaval si está
subnormal qué demonios está intentando hacer con su coche, a lo que este le
responde de manera prepotente, como cabría esperarse.
El protagonista, que relata todo con voz en off, explica que debería haber escapado aunque la realidad es que es de hecho
subnormal un luchador callejero, lleva tanto tiempo en las calles que jura
poder contra el Mejor Detective del Mundo, por lo que da lo mejor de sí, solamente para
que la Criatura de la Noche lo detenga tan rápido como una bala, procediendo
inmediatamente a romperle la espalda en 50 partes. De hecho no, curiosamente
la rata voladora le hace una inquietante pregunta que tiene
potencial para un par de memes, si soy sincero.
A partir de aquí es todo tal y como se lo imaginarán muchos de
ustedes: Repaso del personaje desde su primera noche como el Chico Maravilla,
pasando por su “muerte”, hasta
resumirnos brevemente como regresó a la vida, todo esto intercalado con la
presunta historia principal que abarcará el primer arco argumental de la serie,
la cual al parecer involucra a Black
Mask, su Sociedad de Caras Falsas y el deseo de reclutar a Jason en sus filas
gracias a su último trabajo, que consistía en matar al Alcalde de Gotham
City (!) ¿Por qué? ¡No lo sé, tendremos que averiguarlo más
adelante, la próxima semana, en el mismo Bati-Canal,
a la misma Bati-Hora!
LA OPINIÓN:
Tengo entendido que la versión New 52 de este equipo puede ser calificada de muchas formas, de todo menos “agradable” y “buena”.
Para resumir, tantas opiniones “peculiares”
sobre la serie no eran buen presagio y yo, como alguien muy subnormal
inteligente, decidí arrojarme de lleno a sus aventuras en la nueva continuidad
(era esto o hablar de “Batgirl”, pero mi sueño es
comentarles sobre “Harley Quinn”. Aw, podría dedicarle miles de post a
esa serie tratándola como la porquería infecta que es).
Pero para mi sorpresa, resulta que la historia comienza de manera
bastante decente e incluso llevadera. Los diálogos son correctos, el argumento está
bien desarrollado y tiene algún que otro momento que sin dudas os recordará a “Batman: Under the Red Hood”, y no lo digo precisamente por relatarnos su
origen e historia por vigésimo cuarta vez en menos de una década. Es tan
sencilla y casual que asusta. Quiero decir, si nos dejamos de parafernalias y
tonterías, el guionista simplemente quiere introducir al protagonista de su
serie, aparte de introducir una trama (y sub-tramas), y al villano de turno
(presumiblemente Black Mask).
Doy casi por sentado que el primer arco de este flamante volumen
girará en torno a la relación Jason/Bruce,
aparte de introducir a los Outlaws.
De ahí ambas tramas se irán desenvolviendo poco a poco, con cariño, dando paso
a otras historias y, quizás, otros personajes. Suena muy bonito todo, ¿no? Pues
no canten victoria, criaturitas del Señor Tenebroso, que ahora vienen los
puntos flacos del número que, en mi opinión y para mi fortuna, son bastante
pocos.
La historia es llevadera, disfrutable y fácil de seguir,
aunque peca de ser muy predecible y tópica en el sentido de que, cuando le
echas un vistazo a las primeras dos páginas, capaz piensas que lo que sigue es
un mero repaso a la vida del protagonista, y de hecho lo es. Podrían haberse
arriesgado abundando más en su pasado (¿se acuerdan cuando el Jason post-"Crisis" estudiaba en una peculiar escuela de Crime
Alley?), aunque igualmente debería estar agradecido. Capaz querían ir
por algo nuevo y arriesgado y presenciábamos como, no sé, Alfred mataba a su familia o que Todd
es en realidad el Joker. Ok, caballo
muerto, ya entendí. No hace falta usar la violen—*todos los miembros del Staff me golpean con palancas*).
No queda claro al 100% cuales son las intenciones de Jason con el Alcalde, aunque seguramente
lo explotarán más adelante, o quién sabe, quizás solo salía para figurar. Mención especial al ¿enviado? de Black Mask para invitar al prota a unirse al Lado Oscuro a
su grupo, pues visualmente me ha parecido bastante gracioso. Se da unos aires
al soldado Nazi inmortal de “Hellboy”, la primera adaptación
cinematográfica, aunque también recuerda bastante al Deathstroke de “Superman: Red Son”.
También tenemos que destacar una visita gratuita de Mr. J, como no, protagonizando una página que retrata a la
perfección el violento y enfermizo desenlace del segundo Petirrojo, no obstante sus
diálogos básicamente podrían resumirse de este modo: “HAHAHAHAHAHA te
estoy matando Robin JOOJJOOJOJOJJO parece que se te rompió el ala JOAOJAOJAJOAJOJOA JAJAJA LOL XD AY LMAO.”
Como ya supondrán, estamos presenciando el “primer” número
de la serie, lo que en el diccionario significa que sus dibujos serán bastante
decentes y agradables a la vista, o por lo menos tratarán de serlo. Y no
estamos para nada equivocados en este caso. El diseño artístico está bien ejecutado en las páginas del tebeo, construyendo la sinfonía de manera adecuada
y sin enredos.
Sin embargo, de vez en cuando algunas expresiones faciales
flaquean cuando no deberían, y algunos interiores/exteriores parecieran hechos
apresuradamente. Por fortuna, algunas viñetas resplandecen como debe ser, como
el susodicho cameo del Príncipe Payaso del Crimen, o los planos en tercera
persona del Encapotado, y estoy seguro que para algunos será un gozo ver que, en ocasiones, su
capa casi simula la exageradísima longitud dibujada por cierto artista de renombre
en ciertas historias ochenteras.
Tanto el diseño de Red Hood
como el de Batman están bien, con el
segundo portando su traje “Rebirth” y el primero cargando con
sus túnicas de siempre, a excepción de un pequeño detalle que dejó en estado de
shock a la Rata con Alas, aunque se me hizo interesante su look como Robin (más afeminado y sexy que
nunca). Diría que, junto con el atuendo de Tim
Drake y el diseño de Los Nuevos 52, son mis trajes favoritos
del joven mantequilla.
Y respecto a cierto homenaje visual a cierta viñeta conocida
por todas y todos, he de decir que me gusta tanto como la original. Affleck, en caso de tratar con esto,
debería beber tanto del tono visual de estos flashbacks, así como de la versión
original y la cinta animada, claro.
Decente. Si tuviera que calificar toda la historieta con una
palabra, sería esa. Quizás se os pueda hacer flojo o regular, en el sentido de
que no aporta nada nuevo a la mitología de ambos personajes. Pero ey, está
bien. No es la gran cosa, pero podría ser peor. Podría haber sido mucho peor.
El tiempo lo decidirá. Hasta entonces, le doy el visto bueno a las nuevas
aventuras de Red Hood y sus
perras.
Veremos qué ¿agradables? sorpresas nos depara el próximo
número. ¿Y ustedes que creen, amigos? ¿Le damos una oportunidad? ¿Hay fe y esperanza, o
simplemente os da igual que suceda con el anti-héroe y sus nuevos amigos?
Los veré en el siguiente episodio. Hasta entonces, recuerden la moraleja de
esta historia: Acepten la comida de extraños disfrazados como murciélagos
gigantes, podrían vivir en mansiones y patrullar las calles con mallas
coloridas y apretadas.
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