Reseña: “Nightwing” #6 - “Night of the Monster Men”, parte cinco

Strange is a psychologist

Título: Night of the Monster Men, part 5.
Historia: Steve Orlando y Tim Seeley.
Guión: Steve Orlando.
Artista: Roge Antonio.
Coloreador: Chris Sotomayor.
Portada: Yanick Paquette y Nathan Fairbairn.
Portada alternativa: Ivan Reis, Oclair Albert y Sula Moon.

Así como nada, y gracias a un ritmo frenético en las publicaciones, ya estamos en la penúltima parte del crossover de los Monster Men.
Gotham una vez más ha sido arrasada —y eso que de la tormenta del Siglo ni se ha hablado—.
Hugo Strange ha replicado sus experimentos del año 2006 —como nos contó en su momento el escritor/dibujante Matt Wagner, y como nos ilustró la serie de TV “Gotham” en su segunda temporada—, pero esta vez tanta presencia del animé en la industria se ha hecho sentir y los hijos del doctor de marras son ahora verdaderos kaijús.


La Bati-Familia se ha desplegado y multiplicado —broma para Clayface *guiño, guiño*—. Han tenido momentos de triunfo y, las más de las veces, sendas derrotas.
Batwoman a la cabeza de los Encapotados, se ha revelado como la gran líder que es.
Naigüín se nos ha puesto tozudo y ha terminado convertido en monstruo.
Otro tanto le ha pasado a Gotham Girl.
Duke Thomas también, pero —aparte de ser nigger— nada monstruoso le ha ocurrido.
Clayface se ha vuelto ubicuo, hasta que tanta disgregación le pasa la cuenta.
Spoiler y Orphan —la pareja sensación— han hecho lo suyo.
Y Batman… Bue… Batman ha sido Batman… Aunque parece que el rejuvenecimiento del Dionysium ya se venció o Scott Snyder ha comenzado a perder influencia en el personaje.
La verdad es que el Murciélago ha sido el único que ha estado haciendo loco, mientras los demás se descoyuntan salvando ciudadanos malagradecidos.


Para más inri, Batsafo es la jefa. Eat this, Batfool!
Ah, y apareció el cuarto monstruo…
Sin embargo, esto es “Nightwing” #6 y, se supone, el crossover debe enfocarse en el personaje a un mayor grado.
¿Y qué nos cuenta del pajarillo ese?
Como recordarán quienes han seguido “Night of the Monster Men”, Nightwing y Gotham Girl fueron transformados en monstruos mientras peleaban en la prisión de Blackgate.
Claire fue sanada en la parte anterior —“Batman” #8— y es hora de aplicarle su inyección de normalidad a Grayson. Poco a poco, y gracias a las artes de Thomas y Pennyworth, han podido desentrañar la maraña genética tras la mutación que generó a los monstruos y tienen una suerte de vacuna genética.
Sí, ya saben el cómo. Queda saber el por qué.


A falta de Red Robin, Nightwing y Spoiler ponen su materia gris a funcionar y logran dar con la respuesta, justo a tiempo para derrotar al cuarto monstruo que resultó ser el mismo que estaba enfureciendo y enajenando a la gente resguardada en las cuevas —I told you, CEO!—.
Strange es un psicólogo. He ahí la clave.
El acucioso examen de los archivos de los pacientes de Strange les permite descubrir que todo tiene que ver con… ¡Batman! —eso fue algo que ninguno de nosotros nos esperábamos…—.
Las fobias, los traumas que aquellos cuatro pacientes sufren, son prácticamente facetas de lo que Batman simboliza.
Como muy bien apunta Naigüín hacia el final del número: esos cuatro monstruos son una declaración, un diagnóstico.
La enfermedad mental es Batman y Strange es el psicólogo que lo tratará… O, por lo menos, eso es lo que promete el cliffhanger de este número.
Eso… y un quinto monstruo que se ha formado a partir de los otros cuatro mutantes derrotados.
Ya saben, una noche normal en Gotham
Con toda esta información y acontecimientos, aguardamos, pues, el desenlace de “La Noche de los Hombres Monstruo” en “Detective Comics” #942.
Ya saben, una noche normal para un Bat-Fan…


Los esperamos para la reseña del gran finale de “Night of the Monster Men”.
Yo me quedo aquí con mi whisky, escuchando a Leonard Cohen, mientras acaricio el cabello de una mujer de rasgos árabes.
Ya saben, una noche normal para un miembro del Blog de Batman.

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