Reseña: “Batman” #11 - “I Am Suicide”, parte tres


Título: I Am Suicide – Part 3.
Guión: Tom King.
Dibujos & Arte De Tapa: Mikel Janín.
Tintas: Mikel Janín & Hugo Petrus.
Colores: June Chung.
Letras: Clayton Cowles.

La entrega inicia con un flashback: Un juego del gato y el ratón, o mejor dicho la gata y el ratón alado... Pero al revés —ustedes me entienden. Batman persigue incansablemente a Catwoman por los 237 homicidios que fueron mencionados en el primer número de este arco y aclarados en el segundo. A pesar de todo lo que hubo y sigue habiendo entre ellos, el Murciélago está dispuesto a entregar a la Felina a la justicia sabiendo que inevitablemente enfrentará la pena capital. La situación se torna muy sentimental.

En el presente Batman, Catwoman y Arnold Weskler están en las alcantarillas de Santa Prisca, esperando que Bronze Tiger, Punch y Jewlee hagan su movida. En las cloacas hay dos grandes tubos, uno que supuestamente conduce a la ubicación de Psycho-Pirate en la que entrarán Selina y Arnold y en la otra se ocultará nuestro héroe hasta que el resto del equipo cumpla con su parte de la misión. Antes de separarse, el Caballero Oscuro asegura que Weskler es clave para la misión y por eso Selina debe protegerlo a toda costa.


En la entrada de la base de Bane, Tiger está visiblemente alterado por los interminables comentarios melosos entre Punch y Jewlee. Mientras tanto Catwoman y Ventriloquist se deslizan por el sistema de cañerías hasta que Selina decide hacer un alto en su encargo. Weskler le recuerda a su protectora que tienen una misión más que clara, pero Selina le ordena al sumiso villano quedarse donde está. Acto seguido, se quita la máscara y se escabulle por una tubería

De acuerdo a las instrucciones de Batman, Punch y Jewlee serían prisioneros de Bronze Tiger, quien se los obsequia a Bane a cambio de que lo ayuda a derrotar al Encapotado como parte de una misión encomendada que la Liga de los Asesinos a este maestro de artes marciales, y como el mandamás de Santa Prisca fue el único que “estuvo más cerca” de vencer al Detective, Tiger busca su sabiduría. Para colmo Punch representa un botín de suma importancia por ser la primera persona en escapar de Peña Duro *cof cof* aparte de Calvin Rose y su equipo *cof cof*, así que se trataba de una oferta sumamente irresistible. Sin embargo la Gata aparece de la nada e interrumpe la reunión para neutralizar rápidamente a Bronze Tiger, advirtiéndole a Bane que Bats está libre y espera en las sombras para atacarlo. Ante semejante sorpresa, Jewlee y Punch atacan a Selina pero ésta les corta la garganta con un frenético movimiento de sus garras. 

Catwoman le exige dinero a Bane y un avión para fugarse, y en retribución le dirá cómo quebrar definitivamente al Murciélago 😱

LO QUE DEJÓ ESTE NÚMERO.

Nadie se esperaba este giro, que de hecho nos distrajo tanto que no podemos quejarnos por la falta de acción a gran escala que este arco parecía prometer. Aún así vale recordar que todavía quedan un par de números por delante y seguramente King tenga varias sorpresas bajo la manga.

En este número nos enteramos de unos cuantos detalles bastante interesantes. Por un lado parece que Catwoman está en el equipo no sólo por sus habilidades sino porque Batman cree que puede mitigar su pena asistiéndolo y es que, como quedó implícito en el comienzo de este arco, Bats fue quien metió a Selina en Arkham.

¿Será la perturbada mente de Arnold Weskler la clave para controlar a Psycho-Pirate? El Cruzado de la Capa afirma que su presencia en esta operación es crucial, y nosotros ya hablamos muy por encima del tema, pero de momento no estamos seguros de nada. Dicho sea de paso, llama la atención verlo tan hábil para trepar por las tuberías considerando su sobrepeso y su edad pero, you know, ¡cómics! (?)


Al parecer los delirios que sufrió Bronze Tiger —cosa que le permitió desvincularse fácilmente a las agencias de espionaje para las que trabajó fueron consecuencia de haber experimentado con Venom. Salvo que este yo mal interprete los chistes que le hacen Punch y Jewlee por no bancarse su humor, lo joden por ser más cascarrabias que el buen Caballero Oscuro, y la verdad que eso ya dice bastante de su personalidad. Eso si, llama un poco la atención que Tiger vaya a ver a Bane con cita, no como Bats que siempre anda rompiendo las reglas...

Finalmente vimos a Punch y Jewlee con sus disfraces y sufrimos su humor. Ahora bien, lo que verdaderamente debemos considerar en este caso es que aún no sabemos qué poderes, habilidades o armas tiene la pareja. Sus versiones clásicas los presentan como poseedores de armas alienígenas como gemas de control mental o un arma que lanza rayos cual cuerdas de titiritero. ¿Querrá esto decir que el inesperado giro en las últimas páginas podría ser una ilusión o algo por el estilo?

Que Catwoman traicione a Batman con Bane, más allá de ser otro paralelismo con “The Dark Knight Rises”, suena sospechoso cuanto menos. Selina se quitó la máscara y dejó al Ventriloquist en un lugar específico según vimos, ¿entonces por qué apareció con la máscara puesta? Seguramente sea todo parte de un plan super complicado, mas ya conocemos al Detective, eso sin mencionar que Bane podría sospechar de esta puesta en escena de no ser lo suficientemente convincente


Otra cosa para apuntar: Como decíamos mientras analizábamos el primer número del arco, se ve que el apellido del Ventrílocuo pasó de Wesker a Weskler, inclusive en la identificación que tiene consigo en ese número se puede apreciar, sin embargo Catwoman lo llama Wesker en esta ocasión. Otro personaje que sufrió lo mismo fue Jewelee, pasando a ser Jewlee, y todo iba bien hasta que Punch mostró que se marcó el nombre de ambos en su mano con la leyenda “Punch And Jewelee por siempre”. O es un error del letrista en el caso de Arnold y de Janín en el caso de la Mujer Payaso, o estamos ante una convergencia de líneas temporales y se cumple mi peor pesadilla de que Rebirth sea una secuela de “Convergence” (!!!)

Janín nuevamente nos entrega un apartado gráfico formidable, esta vez con la presencia de un segundo entintador junto a Mikel, algo que ya es moneda corriente en la serie pero en este caso en particular contribuye a un resultado final espléndido. En ese sentido, también debemos resaltar que durante estas páginas no se ven esos abusos de color que le quitan volumen y calidad a las tintas. Por el contrario, el coloreado es bastante homogéneo a comparación de entregas anteriores y eso se agradece.

Tom King cumplió y nos presentó un gran giro con su toque distintivo, dejando un panorama por demás de prometedor ante nosotros. La acción bombástica está por llegar, es sólo cuestión de esperar.

Comentarios

Mariano Romero ha dicho que…
Por momentos, esta etapa me recuerda a la época de Morrison, donde por más que leyera atentamente llegaba un momento donde decía "whoa, ¿qué pasó acá?", "¿y este quién es?", "¿me salteé una página?" y cosas por el estilo jaja. El primer arco me pareció raro, pero debo decir que "I am Suicide" me está gustando hasta el momento, especialmente lo que está pasando con Selina. Veremos como se desarrolla el asunto.
Excelente reseña, señor. Saludos!.