Reseña: “Nightwing” #9

The Multiversal Constant

Título: Fighting destiny.
Escritor: Tim Seeley.
Artista: Marcio Takara.
Colores: Marcello Maiolo.
Rotulado: Carlos M. Mangual.
Portada: Marcio Takada y Marcello maiolo.
Portada alterna: Ivan Reis, Oclair Albert y Sula Moon.

Luego de tres arcos intensos —si contamos la Noche de los Hombres Monstruo como tal—, Seeley nos regala un one-shot que no tiene nada de desperdicio y que, por el contrario, nos sirve para asentar aún más la figura del renovado Naigüín en el panorama comiquero, no sólo ya en relación a Batman, sino al entero Universo DC.


Aunque su título sea “Combatiendo al Destino, más bien podría llamarse Abrazando el Destino”. Porque tras las veintitantas páginas —que se nos hicieron muy cortas—, queda la sensación que hemos dado un nuevo paso en la mitología de Grayson, devolviéndonos la humanidad —en el buen sentido de la palabra— que tanto lo caracterizó desde que Marv Wolfman y George Pérez lo crearan.
La premisa es sencilla: acosado en sueños por Dr. Destiny, Nightwing recibe la ayuda de Superman para enfrentar a este onírico rival. El Superman, recordemos, que proviene de ese universo que amábamos y que The New 52 nos estropeó, lo que resulta más que atingente porque el capítulo íntegro está avocado a mostrarnos elementos del universo perdido, elementos relacionados directamente con Nightwing.
Superman, un extraño entre conocidos, sabe que la realidad que vive ahora es espejo de la de su origen. Y sabe que los doppelgangers suelen presentarse ligeramente cambiados, tanto en el caso de los Súper Amigos como en el de los Súper Villanos.


Preocupado por la manifestación de antiguos enemigos en su nuevo hogar —los fans de Sups saltaron de sus asientos al ver a Superboy Prime—, el kriptoniano ha detectado dos puntos de energía procedentes del Materioptikon —un artilugio que permite penetrar en los sueños y hacerlos realidad y que alguna vez puso en jaque a la Justice League completa y que debe su particular nombre a la época en que fue inventado, los '60. Ya saben, agogó y demases—. Una de las lecturas proviene de alguna base de A.R.G.U.S. —el S.H.I.E.L.D. que se creó DC para no ser menos que Marvel—. La otra lectura proviene de la cabeza de Grayson… o más bien de su psiquis.
Pero este Superman es el eterno boy-scout que todos amamos y se ofrece a ayudar a Nightwing.
Esta relación entre ambos, y la preocupación del azuloso, no es antojadiza: en los buenos tiempos, ambos llegaron a ser bastante cercanos y el mismo nombre de Nightwing proviene de la leyenda de un vigilante kriptoniano. Y, ya saben, Sups no es de los que deja que sus cercanos mueran o sufran siquiera —a diferencia de cierto Murciélago con bastantes esqueletos en su armarioesqueletos de sus adolescentes compañeros…—.


Lo que ninguno de los dos imagina es que tras las maquinaciones de Dr. Destiny, se encuentran las frías intenciones de venganza de Lady Eve, la líder de Kobra —organización que poco a poco gana presencia en los cómics—.
¿Qué puede salvar a Nightwing?
Los afectos…
¿Recuerdan que tras el lanzamiento de “Rebirth comentamos cómo las emociones serían uno de los caminos a seguir para recuperar lo pasado?
Ricardo Tapia, con la ayuda de Sups, sólo logra vencer al roba-sueños tras evocar e invocar a sus seres queridos y obtener de ahí su fuerza, fuerza que se vuelve dolorosamente tangible para el villano cuando Superman recrea en la mente de Naigüín el escenario de Blüdhaven, hogar del ex de Batman en la continuidad pre-2011.
¿Por qué llega a ser tan decisiva esa ciudad?


Porque, como advierte el Azuloso, las distintas versiones de cada personaje mantienen un irrompible lazo entre sí, siempre al alcance de un parpadeo o, más bien, de un sueño. Y Nightwing alcanzó renombre y carácter alguna vez, patrullando las calles de Blüdhaven. Un Naigüín que, según observa Sups, mantiene constante su esencia a través del Multiverso
Casi sin darnos cuentas, “Nightwing” #9 resulta no sólo un potenciador de nuestro héroe, sino además un nuevo nexo con lo que la iniciativa “Rebirth” completa quiere lograr. Tanto así, que Grayson decide darse una vuelta por la ciudad en cuestión. ¿Qué más podemos esperar?
Ya hemos comprobado lo bien que le han hecho a DC estos últimos meses. Casi casi logramos olvidar el desatino que significó The New 52.
Poco a poco se recupera ese espíritu, el legado que creímos perdido.
“Nightwing” #9 es un buen ejemplo de ello y nos alegramos porque está redundando en buenas historias y, principalmente, en el reencuentro con nuestros queridos personajes tal y como los conocimos, antes que Didio y Lee metieran sus negras manos en las páginas de nuestros cómics.


Por el anticipo del próximo número, ya sabemos que será todo sobre Blüdhaven y, por supuesto, estaremos ahí para volver a patrullar la ciudad de Grayson, Tapia, Robin, Nightwing o cómo quera que ustedes lo llamen —sí, incluso eso de Culonosécuánto…—.

Nos vemos entonces.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Excelente reseña Mena!
mena ha dicho que…
Gracias, compañero.
Anónimo ha dicho que…
Sete olbido mensionar el genial cameo del superman new 52 parami elque lo recuerden de buena manera me iso sentir exelente😂