Guión: Varios
Dibujos: Varios
Tintas: Varios
Colores: Varios
Letras: Deron
Bennett
Arte De Tapa: David
Finch & Brad Anderson
El primer Anual de "Batman"
en "Rebirth" es, como ya se sabía, un especial navideño compuesto de cinco historias cortas,
con un elenco de creadores de primer nivel. Sin más, vamos a repasarlas de a una.
"Good Boy"
Guión: Tom King
Dibujos: David Finch
Colores: Gabe
Eltaeb
El Joker tenía cinco perros demenciales (cada uno representando un as
de la baraja francesa/inglesa) a quienes dejó de
alimentar. Eso generó que los canes se atacaran entre sí y sólo uno impuso
su fiereza sobre los otros. Batman y Gordon llegan para constatar lo último.
Alfred decide rescatar al perro (que en realidad es una hembra),
y tratar de domar la fiereza del animal para poder domesticarlo. Es gracioso ver a
Bruce/Batman casi totalmente ignorado por el buen Pennyworth mientras entrena al
can, que eventualmente toma el nombre de Ace,
claro está.
De a poco vemos como Batman empieza a llevarse bien con el
animal y viceversa. Mientras celebran Navidad, Bruce, muy encariñado con Ace, le
coloca una Bati-Máscara y pregunta (como broma) a Alfred porqué se olvidó
de regalarle algo. Alfred se retira a prepararle el desayuno
vociferando “el mejor detective del mundo, claramente”.
"Silent Night"
Guión: Scott Snyder & Ray Fawkes
Dibujos: Declan
Shalvey
Colores: Jordie
Bellaire
Batman tiene una suerte de nueva Bati-Señal. Resulta que todas
las llamadas que recibe el 911 son analizadas muy rápidamente por un sistema en
la Bati-Computadora, y las más particulares son enviadas a directamente a Bats.
Después de haber detenido a un grupo de maleantes que se
movían en auto, sigue patrullando la ciudad en busca de la próxima llamada
en su nuevo sistema. De hecho, parece perturbado por el hecho de que la noche
está medio lenta, por lo que Alfred trata de hacerlo entrar en razón diciéndole que justamente podría ser
una noche lenta.
Desde un punto estratégico, El Detective observa a unos
acróbatas dando un tremendo espectáculo callejero. Con el paso del tiempo, nuestro querido héroe hasta empieza a
dudar sobre el funcionamiento del sistema hasta que finalmente decide disfrutar del show, y cuando éste finaliza... ¡Sorpresa! El sistema se dispara y el deber llama.
"The Not So
Silent Night of The Harley Quinn"
Guión: Paul Dini
Arte: Neal Adams
Harley Quinn decide jugar a Papá Noel en el cuartel de la
G.C.P.D. Mientras intenta romper una ventilación para escabullirse, Batman la atrapa y
se la lleva hasta los límites de la ciudad para dejarla ahí (o hacia Arkham si se
pone pesada). Harleen insiste en que quería hacer las paces con la policía y
muestra que llevaba galletas y caramelos, pero no iba a dañar su estilo
haciendo una entrada corriente. Eso sí, la loca mujer tenía un ponche
preparado para el Joker, el cuál Bats descarta por la ventana del Batmobile y
estalla al contacto con el suelo.
Durante el viaje, Harley trata de hacer que el Murciélago cante un
villancico y en cierto momento lo logra, y entre tanto ocurren otras sucesos que
parecen influenciados por el espíritu navideño de Harley. Unos niños que llevan
juguetes para donar son atacados por otros y la mayor, que viste un abrigo que
remite al traje clásico de Quinn, toma un bat y les da una paliza a los
atacantes. Una mujer empuja un puesto de hot-dogs ("panchos", como se dice en
cristiano argentino) frente de un taxi antes de que el mismo atropelle a un
cachorro. Otra dama se va de una casa seguida por su pareja, que trata de
tomarla por la fuerza hasta que aparecen una suerte de "fantasmas" de Harley para socorrerla y la mujer le da un golpe con la maleta al sujeto, que es también acosado por
unos enormes globos fantasmagóricos con la forma de la villana. Acto seguido descubrimos que se trataba de un típico desfile navideño en las calles de Gotham, donde unas jóvenes disfrazadas à la Harley Quinns tratan de
consolar a la mujer y otras intentan calmar al hombre.
Batman cumple su promesa de dejar a Harleen fuera de la
ciudad y, para su sorpresa, la deja en Coney Island como ella deseaba, donde se reunió con amigos para seguir con su fiesta navideña.
"Stag"
Guión: Steve Orlando
Dibujos: Riley Rossmo
Colores: Ivan Plascencia
Bruce Wayne inaugura una pista de hielo donada por otro
filántropo llamado Barry O'Neill, que todos los años le da algo a los niños de
Gotham en las fiestas y que, según Bruce, se quedaría sin un centavo con
tal de ayudar. Entonces entra en escena Minister Blizzard con su arma de rayos
congelantes y resulta estar enojado con O'Neill, que recibió cartas amenazantes suyas y
las ignoró, por tratar de robarse su show en lo que se refiere a... ¿cosas de hielo? Sea como sea, El Murciélago derrota fácilmente al villano y salva la
noche.
En la Mansión Wayne, un Bruce muy pensativo y lúgubre comparte con Duke unas galletas y una fatalista reflexión: Bruce piensa que en algún
momento algo (la muerte, imaginamos) vendrá por todos y ni Batman podrá
evitarlo.
En su hogar, Barry estaba cambiándose y es visitado por una
lúgubre dama (o al menos parece ser una dama), un híbrido entre muñeca maldita de película de
cultura pop trillada y geisha. La villana, aparentemente llamada Stag, mata a O'Neill. La leyenda al pie de página finalmente nos promete que veremos a este personaje el año entrante.
"The Insecurity Diversion"
Guión: Scott Bryan Wilson
Dibujos: Bilquis
Evely
Colores: Mat
Lopes
Unos drones están esparciendo una toxina, similar al Gas del Miedo de Scarecrow, que hace que las personas revelen en voz altas sus inseguridades. En
Arkham, una fiesta navideña se lleva a cabo. Una misteriosa mujer reparte
regalos a los internos y avisa que esa noche deja el manicomio. Esta mujer se la conoce
como Haunter y es una especie de hechicera voodoo que puede matar a cualquier persona con su propio ADN, y es así como se libra de un guardia. Escapa del lugar, se dirige
a un punto donde enterró su ropa, la consigue y se dirige directo a casa de Jonathan
Crane, con quien tuvo algún tipo de relación (admiración mutua). Entre tanto, el Detective investiga el caso y cree que los drones simplemente fueron una distracción.
Crane la esperaba a Haunter con un regalo muy especial, una uña
de Batman, la cual sirve para matarlo cuando se haga presente en escena.
Pero resulta que Batsy usó distintas sustancias para proteger la uña en cuestión así que, mientras
fingía estar muerto, les roció una toxina versionada de la de Crane. Como consecuencia, ambos
villanos quedan paralizados y Batman les pide que, antes de que el efecto se
intensifique, decidan si quieren ir a Arkham o morirse de
frío. Y como nuestro héroe es tan buen tipo, se ofrece a "aflojarles la mandíbula" para que puedan hablar.
LO QUE DEJÓ ESTE NÚMERO.
La primera vez que lo leí me dejo insatisfecho. Luego de un
par de revisiones, sin parecerme brillante ni mucho menos, mi
apreciación subió un poco.
Este número tiene unos cuantos momentos interesantes y algunos
personajes de larga data que se dan cita.
King nos trae de vuelta a Ace el Bati-Sabueso, aunque esta versión dista un poco del original, que nació como respuesta a la popularidad de Krypto en su
momento. En este caso (y hasta donde yo sé), Ace era macho y ahora es hembra. Alfred y sus buenas líneas refuerzan mi teoría de que Tom nació para guionar al buen británico. Con un gran arte de Finch, que se encargó del reciente arco "I Am Gotham" para los despistados, ésta historia
es lejos la mejor de este especial.
Snyder y Fawkes llevan adelante un relato interesante,
presentando este nuevo sistema para que Batman sea alertado ante cualquier problema.
Recuerda un poco al sonar que Batman usa en “The Dark Knight” de Nolan para
buscar al Joker, ¿no? Esa cosa del Detective nervioso por la falta de crimen es un
tanto pesada, pero la historia cumple. Shalvey hace un buen trabajo en los lápices, mientras que
Bellaire es un poco más discreta de lo que viene mostrando junto al irlandés en “All-Star Batman”.
Bellaire es un poco más discreta de lo que viene mostrando junto al irlandés en “All-Star Batman”.
Bizarra por donde se la mire es la historia de Harley
Quinn, con el atenuante de que tenemos a su co-creador Paul Dini en guión y en arte a
una leyenda como Neal Adams. El resultado es raro. Pareciera que Dini de
alguna manera está celebrando el momento de extrema popularidad que su co-creación vive actualmente.
Las damas de distintas edades parecen estar invadidas por el espíritu (navideño)
de Harley mediante la manifestación de su personalidad en ellas, siendo su objetivo el defender buenas causas como
lo hizo ella muchas veces con métodos extremos, sobre todo cuando se trata de hacerle frente a su abusiva
pareja. A esta última parte me remito, ya que Adams parece de nuevo estar haciendo críticas o referencias sociales, en este caso con la violencia
doméstica/de género. Los lectores de la vieja escuela sabrán que el autor ya lo hizo cosas semejantes en "Green Arrow/Green Lantern", con Batman y otros íconos del Universo DC. Por ejemplo, en una entrega del volumen más reciente de “Black and White”, el Hombre Murciélago se convertía en zombie
por no poder luchar contra tragedias y crímenes del día a día, como un tipo condenado por tenencia de una ínfima
cantidad de marihuana, pero volvía a su estado
normal para combatir supervillanos. Algunas viñetas son un tanto desconcertantes,
como la que mencionamos de los globos y el desfile, que nos pueden dejar rascándonos
la cabeza pensando si es parte de una metáfora o es un desfile con gente de
verdad interviniendo en el pleito de la pareja. Los colores le dan un toque
especial, pero algunas caras y expresiones de Batman parecen hechas por otro artista, y uno de
menor calibre. Ah, casi me olvido: ¡el Batmobile Deportivo mata!
Steve Orlando y Riley Rossmo son constantemente fogueados por
DC vaya a saber uno porqué, sobre todo si Batman está presente. Esta vez nos traen una historia que parece una del montón pero tiene un giro muy oscuro. Lo que sí,
deja sabor a poco siendo que básicamente es el preludio de la aparición de una
nueva villana, Stag, que volverá el año próximo vaya uno a saber en qué libro. El cameo de Minister Blizzard, ligado más a Wonder Woman, es por demás
ridícula (para mi que debe haber sido inspiración para el Ice King de “Adventure
Time”). Curiosa también es la aparición de Barry O'Neill, personaje creado en
1935 ¡y que al parecer no estaba activo desde el año 1941! Se trata de un playboy experto en combate
que se convierte en una pieza clave del espionaje francés junto a su fiel ayudante Mirtha
Le Grand. Suena como una versión previa de Batman, o por lo menos de Bruce, ¿no creen ustedes? No obstante, aquí vemos a Barry como un mero filántropo. El arte de Rossmo es adecuado. No
es santo de mi devoción, pero cumple. Lo que sí, se supone que O'Neill tiene
como 100 años según Bruce pero está dibujado como si no llegara a los 60.
La última historia sí que es rara y poco convincente. Otro
aparente nuevo talento, Bryan Scott Wilson, nos cuenta como esta extraña mujer
que mata con el ADN de sus víctimas escapa de Arkham para matar a Batman. Creo
que todos nos volvimos locos buscando algún dato sobre Delia Pflaum a.k.a. Haunter para saber si era una figura de antaño, mas parece que no. Un poder bastante
bizarro le dieron, por cierto. ¿Tuvo relaciones Haunter con el guardia que mató? ¿En que
momento Batman roció a sus enemigos con la toxina con las que los detuvo? son algunas
de las cosas básicas que me pregunto tras esta lectura por momentos un tanto incongruente. Me gustó el gas que hacía que la gente se diga
sus inseguridades en voz alta, sería algo útil en la vida real, aunque en mi caso tengo a mi madre para eso
(?) Un detalle que si me gustó fue ver a Arnold Wesk(l)er con Socko en su mano, un claro homenaje a "Knightfall". Lo que nadie puede discutir es que el arte de la brasileña Evely se roba el número.
En resumen: genial la historia de King, interesante el planteo de
Snyder/Fawkes, el resto bastante raras y confusas. Entretenido número en líneas
generales, no más que agregar.
Comentarios
¡Batisaludos!
Lichu.