Luego de uno de los mejores años de DC en materia comiquera, nos pareció oportuno recuperar una de nuestras tradiciones anuales para conmemorar el éxito sin precedentes que tuvo la iniciativa "Rebirth", tomándo los penosos New 52 y devolviéndoles la magia característica del Universo DC que a todos nos cautivó en algún punto de la vida.
Así como Scott Snyder fue en su momento el novato recién llegado que sorprendió a todos, Tom King vino desde abajo sin hacer ruido y no paró de crecer. Conocido por ser un ex-operativo de la CIA y, en menor medida, por ser autor de la novela "A Once Crowded Sky", su trabajo para la competencia en "The Vision" fue super laureado, tanto así que el título incluso ganó algún que otro premio. Mientras tanto, en DC sorprendió junto a Tim Seeley cerrando "Nightwing" y convirtiendo a Dick en el suculento Agente 37 en "Grayson", además de lanzar la aclamada serie "Sheriff of Babylon" en Vertigo. Fue así que demostró estar listo para grandes cosas y se terminó quedando con "Batman" a.k.a. "La mina de oro de DC" tras prácticamente ser elegido a dedo por Scott como su reemplazo. Su paso por Gotham nos dio una nueva toma del Encapotado aunque con fuertes influencias de Frank Miller, Grant Morrison y hasta del mismísimo Snyder. En lo personal creo que King todavía no mostró el 100% de su potencial pero viene por un gran camino. El guionista que además logró hacer un gigante de un libro como "The Omega Men" y que fue nominado a un Eisner este año por la historia corta "Black Death In America", es sin lugar a dudas uno de los escritores de cómics del momento, y por eso decidimos elegirlo como el mejor en esta categoría.
Probablemente la votación más reñida con la que ha tenido que lidiar el staff del Blog. El ganador, aunque por muy poco, ha sido Capullo por sobre Mikel Janín, otro gran artista de indudable talento que nos deslumbró en "Grayson" y que ahora tenemos el enorme placer de verlo trabajar en "Batman". Sin embargo, con sólo cinco importantes participaciones en el año ("Batman" v2 #46 a #51), Greg se termina quedando con el galardón de mejor dibujante del año. La verdad que todo lo que haya para decir sobre Capullo a estas alturas sonará más que redundante. "Superheavy" simplemente no habría sido lo mismo sin él. Tanto en el ámbito mecánico e industrial como en el robótico traje del Murciélago y los mechas, o ya sea con una temática mucho más orgánica y salvaje como la propia naturaleza de Mr. Bloom, lo cierto es que nada se le resistía a su trazo que llenaba las hojas con vibrantes personajes y estructuras.
Sin embargo, la labor del artista en este 2016 no se limitó a la pura ilustración. Greg también fue el encargado de rediseñar el traje con el cual Batman cerraría "Superheavy" y que más tarde heredaría en
"Rebirth", la auténtica razón de este soplo de aire fresco. Mediante un diseño simple, sin saturación alguna de detalles y mirando un poco hacia la nostalgia, Capullo dio en el clavo. Lo más llamativo de este diseño es el regreso del amarillo y púrpura, colores que acompañaron al Detective en varias ocasiones. Al amarillo lo vemos contorneando el escudo en su pecho, no muy diferente al que llevaba BatGordon bajo su armadura, mientras que el púrpura se muestra de forma muy discreta bajo el reverso de la capa. Sin lugar a dudas, Capullo ha dejado una marca difícil de ignorar en el personaje y en sus lectores.
La categoría más fácil de elegir, y vaya si las justificaciones sobran. Durante los complicados Nuevos 52, DC juntó a Scott Snyder y Greg Capullo, es decir, a un niño mimado del underground y a un veterano que no era tan conocido a pesar de contar con unos veinte años en el negocio y un largo paso por "Spawn", y los convirtieron rockstars del Noveno Arte. Su Batman fue exitoso, polémico, explosivo, reflexivo, refundacional y un largo etcétera de adjetivos que todos conocerán si están al tanto de su obra. Un run genuinamente histórico que sacó pecho por la editorial como su título insignia, alabado por los fans y medios especializados, en un momento en que DC estaba por debajo de la competencia. Luego llegó "Rebirth" y DC destronó a Marvel, ahora el segundo cómodo, pero algo no cambió: "Batman" continúa siendo la serie de cabecera de la editorial, con Tom King, el regreso de David Finch y la presencia de otro artista querido por el público, Mikel Janín. Por estos motivos y mucho más, "Batman" se mantiene como el favorito de la editorial en esta nueva época de oro que vive el Universo DC así como lo hizo durante los tiempos difíciles.
Ya sea que te guste o no su trabajo en el Bativerso, Snyder es hoy lo que Morrison fue en su momento, el dueño del Bati-Rodeo. Muchos ya comenzábamos a extrañarlo en la recta final de su "Batman", sin embargo no pasó mucho tiempo para que nos diera a entender que no estaba todo dicho con el Encapotado. Con el anuncio de "Rebirth" se supo que Scott trabajaría con un plantel artístico de primerísimo nivel en su propio Bat-Book mas no se trataba de "Detective Comics", como se venía rumoreando desde principios de año, sino de "All-Star Batman". Con este título no sólo Snyder salió de su zona de confort sino que también se llevó al Murciélago consigo mismo, arrastrándolo hacia una road movie co-protagonizada por Two-Face donde hubo bizarreadas, villanos de todo tipo y color, secretos, pequeños dramas filosóficos y un intento de cura para Harvey Dent, todo esto junto al polémico John Romita Jr. y Declan Shalvey en la historia secundaria
"The Cursed Wheel". Lo que sigue luce bastante prometedor, sobre todo porque podría afectar notablemente a la actual continuidad de la editorial.
¿Cómo es posible que una serie limitada de tan sólo 9 entregas se siga publicando a lo largo de tres años y aún así continúe siendo la oferta más jugosa e interesante en la industria comiquera contemporánea? La respuesta tiene nombre y apellido: Frank Miller. Este señor, junto a un equipo creativo abrumadoramente talentoso compuesto por
Brian Azzarrello, Klaus Janson, Andy Kubert y Brad Anderson, están hilando una historia que hacen valer los exagerados tiempos de espera entre capítulo y capítulo. Cada edición es más trepidante que la anterior y nos devuelve como si nada a su seductora premisa. En pocas palabras, compensa la falta de cantidad con una envidiable y notable calidad. Demás está decir que Miller regresa para demostrar una vez más por qué está en el lugar privilegiado que ocupa, con una osadía y un descaro que hace muestra de los dotes que le valieron adjetivos tales como "reaccionario", "visionario" o "provocador". Con la nueva entrega de su saga más prestigiosa no sólo se contenta con adherirse al nuevo cambio de paradigma dentro del Noveno Arte y dejar huella en él, sino que también rediseña y modifica sus propios tropos, ofreciendo un novedoso espectáculo lleno de violencia, acción y sátira política pero que a su vez le devuelve al género superheroico la luz, la majestuosidad y el encantador gusto por lo absurdo que décadas atrás perdió bajo su propia pluma. Hace y deshace con la misma fineza y, primordialmente, con la misma eficacia.
"Rebirth", como no se cansó de explicar Geoff Johns previo a su lanzamiento, no fue un reboot al estilo de The New 52 sino más bien una vuelta a los orígenes que hicieron de esta casa editorial la más importante durante muchos períodos de su historia. La iniciativa no pudo ser más acertada: lanzada a mediados del 2016, significó el relanzamiento de algunos títulos, la vuelta a la numeración original de los dos títulos fundadores —a saber, "Action Comics" y "Detective Comics"— y, por supuesto, la creación de otros tantos. Pero todos enfocados en una causa común: recuperar todo el legado perdido tras el fallido proyecto de Los Nuevos 52. Idea que resultó ganadora en ambos sentidos: Para la editorial, la vuelta a los primeros lugares de ventas. Para los fans, el reencuentro con nuestros personajes tal y cómo siempre los habíamos amado.
Tras este número inaugural que nos emocionó, nos sorprendió y, más aún, nos dejó con gigantescas preguntas, la iniciativa sigue viento en popa, arrojando escuetas pistas en uno u otro título. Lo suficiente como para mantenernos enganchados. Pérdida. Legado. Amor. Vida. Dividido en cuatro partes, este número especial nos mostró el regreso del Wally West original y, junto a él, de toda la mística que DC supo acumular durante décadas y que tan fácilmente echó al olvido aquel proyecto de Didio y Lee en 2011. Sin miedo a juguetear con la idea de un vínculo entre los diez años perdidos que plantea la historia y el insuperable cómic "Watchmen", los temas insinuados y las incógnitas por revelar hacen de este cómic el más significativo para la industria en años. Y por eso merecía ser incluido en nuestro ranking.
Todos quedamos de cabeza cuando se anunció esto. El célebre Paul Dini nos ofrecería un relato semi-autobiográfico de su momento más oscuro: Ser salvajemente golpeado en un asalto, hecho que le hizo perder su fe en Batman. Con Eduardo Risso a cargo del apartado gráfico y encima editado bajo el sello de Vertigo, básicamente el planteo de Dini rezaba "¿para que dedicar mi vida a escribir a un héroe para la tele, si en la vida real no habrá uno para mi cuando lo necesite?". Por lejos uno de los mejores cómics del año, Paul nos muestra cómo era su vida pre y post-asalto, viviendo el sueño nerd de ganarse la vida escribiendo esas series que a los que fuimos niños en los noventa nos hacen añorar aquellas épocas más que nunca. Pero lo más delicioso de este combo es ver como se manifiesta la consciencia de Dini mediante los personajes de "Batman: The Animated Series", cuestión que sobresalta todavía más gracias a los distintos métodos empleados en papel por el siempre magnífico Risso.
¿Qué opinan ustedes, amigas y amigos lectores? ¿Están de acuerdo con este breve listado? ¿Agregarían y/o modificarían alguna categoría? En cualquier caso, ya saben, sus comentarios siempre son bienvenidos.
Mejor guionista: Tom King.
Así como Scott Snyder fue en su momento el novato recién llegado que sorprendió a todos, Tom King vino desde abajo sin hacer ruido y no paró de crecer. Conocido por ser un ex-operativo de la CIA y, en menor medida, por ser autor de la novela "A Once Crowded Sky", su trabajo para la competencia en "The Vision" fue super laureado, tanto así que el título incluso ganó algún que otro premio. Mientras tanto, en DC sorprendió junto a Tim Seeley cerrando "Nightwing" y convirtiendo a Dick en el suculento Agente 37 en "Grayson", además de lanzar la aclamada serie "Sheriff of Babylon" en Vertigo. Fue así que demostró estar listo para grandes cosas y se terminó quedando con "Batman" a.k.a. "La mina de oro de DC" tras prácticamente ser elegido a dedo por Scott como su reemplazo. Su paso por Gotham nos dio una nueva toma del Encapotado aunque con fuertes influencias de Frank Miller, Grant Morrison y hasta del mismísimo Snyder. En lo personal creo que King todavía no mostró el 100% de su potencial pero viene por un gran camino. El guionista que además logró hacer un gigante de un libro como "The Omega Men" y que fue nominado a un Eisner este año por la historia corta "Black Death In America", es sin lugar a dudas uno de los escritores de cómics del momento, y por eso decidimos elegirlo como el mejor en esta categoría.
Mejor dibujante: Greg Capullo.
Probablemente la votación más reñida con la que ha tenido que lidiar el staff del Blog. El ganador, aunque por muy poco, ha sido Capullo por sobre Mikel Janín, otro gran artista de indudable talento que nos deslumbró en "Grayson" y que ahora tenemos el enorme placer de verlo trabajar en "Batman". Sin embargo, con sólo cinco importantes participaciones en el año ("Batman" v2 #46 a #51), Greg se termina quedando con el galardón de mejor dibujante del año. La verdad que todo lo que haya para decir sobre Capullo a estas alturas sonará más que redundante. "Superheavy" simplemente no habría sido lo mismo sin él. Tanto en el ámbito mecánico e industrial como en el robótico traje del Murciélago y los mechas, o ya sea con una temática mucho más orgánica y salvaje como la propia naturaleza de Mr. Bloom, lo cierto es que nada se le resistía a su trazo que llenaba las hojas con vibrantes personajes y estructuras.
Sin embargo, la labor del artista en este 2016 no se limitó a la pura ilustración. Greg también fue el encargado de rediseñar el traje con el cual Batman cerraría "Superheavy" y que más tarde heredaría en
"Rebirth", la auténtica razón de este soplo de aire fresco. Mediante un diseño simple, sin saturación alguna de detalles y mirando un poco hacia la nostalgia, Capullo dio en el clavo. Lo más llamativo de este diseño es el regreso del amarillo y púrpura, colores que acompañaron al Detective en varias ocasiones. Al amarillo lo vemos contorneando el escudo en su pecho, no muy diferente al que llevaba BatGordon bajo su armadura, mientras que el púrpura se muestra de forma muy discreta bajo el reverso de la capa. Sin lugar a dudas, Capullo ha dejado una marca difícil de ignorar en el personaje y en sus lectores.
Mejor serie regular: "Batman".
La categoría más fácil de elegir, y vaya si las justificaciones sobran. Durante los complicados Nuevos 52, DC juntó a Scott Snyder y Greg Capullo, es decir, a un niño mimado del underground y a un veterano que no era tan conocido a pesar de contar con unos veinte años en el negocio y un largo paso por "Spawn", y los convirtieron rockstars del Noveno Arte. Su Batman fue exitoso, polémico, explosivo, reflexivo, refundacional y un largo etcétera de adjetivos que todos conocerán si están al tanto de su obra. Un run genuinamente histórico que sacó pecho por la editorial como su título insignia, alabado por los fans y medios especializados, en un momento en que DC estaba por debajo de la competencia. Luego llegó "Rebirth" y DC destronó a Marvel, ahora el segundo cómodo, pero algo no cambió: "Batman" continúa siendo la serie de cabecera de la editorial, con Tom King, el regreso de David Finch y la presencia de otro artista querido por el público, Mikel Janín. Por estos motivos y mucho más, "Batman" se mantiene como el favorito de la editorial en esta nueva época de oro que vive el Universo DC así como lo hizo durante los tiempos difíciles.
Mejor serie nueva: "All-Star Batman".
Ya sea que te guste o no su trabajo en el Bativerso, Snyder es hoy lo que Morrison fue en su momento, el dueño del Bati-Rodeo. Muchos ya comenzábamos a extrañarlo en la recta final de su "Batman", sin embargo no pasó mucho tiempo para que nos diera a entender que no estaba todo dicho con el Encapotado. Con el anuncio de "Rebirth" se supo que Scott trabajaría con un plantel artístico de primerísimo nivel en su propio Bat-Book mas no se trataba de "Detective Comics", como se venía rumoreando desde principios de año, sino de "All-Star Batman". Con este título no sólo Snyder salió de su zona de confort sino que también se llevó al Murciélago consigo mismo, arrastrándolo hacia una road movie co-protagonizada por Two-Face donde hubo bizarreadas, villanos de todo tipo y color, secretos, pequeños dramas filosóficos y un intento de cura para Harvey Dent, todo esto junto al polémico John Romita Jr. y Declan Shalvey en la historia secundaria
"The Cursed Wheel". Lo que sigue luce bastante prometedor, sobre todo porque podría afectar notablemente a la actual continuidad de la editorial.
Mejor serie limitada: "Dark Knight III: The Master Race".
¿Cómo es posible que una serie limitada de tan sólo 9 entregas se siga publicando a lo largo de tres años y aún así continúe siendo la oferta más jugosa e interesante en la industria comiquera contemporánea? La respuesta tiene nombre y apellido: Frank Miller. Este señor, junto a un equipo creativo abrumadoramente talentoso compuesto por
Brian Azzarrello, Klaus Janson, Andy Kubert y Brad Anderson, están hilando una historia que hacen valer los exagerados tiempos de espera entre capítulo y capítulo. Cada edición es más trepidante que la anterior y nos devuelve como si nada a su seductora premisa. En pocas palabras, compensa la falta de cantidad con una envidiable y notable calidad. Demás está decir que Miller regresa para demostrar una vez más por qué está en el lugar privilegiado que ocupa, con una osadía y un descaro que hace muestra de los dotes que le valieron adjetivos tales como "reaccionario", "visionario" o "provocador". Con la nueva entrega de su saga más prestigiosa no sólo se contenta con adherirse al nuevo cambio de paradigma dentro del Noveno Arte y dejar huella en él, sino que también rediseña y modifica sus propios tropos, ofreciendo un novedoso espectáculo lleno de violencia, acción y sátira política pero que a su vez le devuelve al género superheroico la luz, la majestuosidad y el encantador gusto por lo absurdo que décadas atrás perdió bajo su propia pluma. Hace y deshace con la misma fineza y, primordialmente, con la misma eficacia.
Mejor especial: "DC Universe: Rebirth" #1.
"Rebirth", como no se cansó de explicar Geoff Johns previo a su lanzamiento, no fue un reboot al estilo de The New 52 sino más bien una vuelta a los orígenes que hicieron de esta casa editorial la más importante durante muchos períodos de su historia. La iniciativa no pudo ser más acertada: lanzada a mediados del 2016, significó el relanzamiento de algunos títulos, la vuelta a la numeración original de los dos títulos fundadores —a saber, "Action Comics" y "Detective Comics"— y, por supuesto, la creación de otros tantos. Pero todos enfocados en una causa común: recuperar todo el legado perdido tras el fallido proyecto de Los Nuevos 52. Idea que resultó ganadora en ambos sentidos: Para la editorial, la vuelta a los primeros lugares de ventas. Para los fans, el reencuentro con nuestros personajes tal y cómo siempre los habíamos amado.
Tras este número inaugural que nos emocionó, nos sorprendió y, más aún, nos dejó con gigantescas preguntas, la iniciativa sigue viento en popa, arrojando escuetas pistas en uno u otro título. Lo suficiente como para mantenernos enganchados. Pérdida. Legado. Amor. Vida. Dividido en cuatro partes, este número especial nos mostró el regreso del Wally West original y, junto a él, de toda la mística que DC supo acumular durante décadas y que tan fácilmente echó al olvido aquel proyecto de Didio y Lee en 2011. Sin miedo a juguetear con la idea de un vínculo entre los diez años perdidos que plantea la historia y el insuperable cómic "Watchmen", los temas insinuados y las incógnitas por revelar hacen de este cómic el más significativo para la industria en años. Y por eso merecía ser incluido en nuestro ranking.
Mejor novela gráfica: "Dark Night: A True Batman Story".
Todos quedamos de cabeza cuando se anunció esto. El célebre Paul Dini nos ofrecería un relato semi-autobiográfico de su momento más oscuro: Ser salvajemente golpeado en un asalto, hecho que le hizo perder su fe en Batman. Con Eduardo Risso a cargo del apartado gráfico y encima editado bajo el sello de Vertigo, básicamente el planteo de Dini rezaba "¿para que dedicar mi vida a escribir a un héroe para la tele, si en la vida real no habrá uno para mi cuando lo necesite?". Por lejos uno de los mejores cómics del año, Paul nos muestra cómo era su vida pre y post-asalto, viviendo el sueño nerd de ganarse la vida escribiendo esas series que a los que fuimos niños en los noventa nos hacen añorar aquellas épocas más que nunca. Pero lo más delicioso de este combo es ver como se manifiesta la consciencia de Dini mediante los personajes de "Batman: The Animated Series", cuestión que sobresalta todavía más gracias a los distintos métodos empleados en papel por el siempre magnífico Risso.
Mejor crossover: "Batman/Teenage Mutant Ninja Turtles".
Cuando nos enteramos que DC e IDW nos traería un crossover entre Batman y las nunca bien ponderadas Tortugas Ninja, más de alguno alzó la ceja en señal de preocupación. Hacía
tiempo que el Hombre Murciélago se había
transformado en el caballito de batalla de la editorial, pero ¿llegar a esos
extremos? ¿Qué venía a continuación? —nos preguntamos incrédulos— ¿Un crossover
de la Justice League con… los Powers Rangers? Las ideas más descabelladas
cruzaban nuestras mentes, pero luego
apareció la colección de seis números y tuvimos que reconocer que estábamos muy
equivocados con nuestros primeros temores: la historia fue entretenida de
principio a fin. El cruce nos pareció de lo más natural y agradecimos el audaz
guión de James Tynion IV y, sobretodo, el
especial arte de Freddie Williams II, casi
barroco, exagerado, y con un toque de buen cómic europeo que nos alucinó.
En una época en
que languidecíamos con los arcos eternos de Snyder y Capullo, Tynion —discípulo aventajado del
primero— y Williams nos entregaron
una trama divertida, llena de momentos y diálogos agudos. Ágil, inteligente
y atractivo, este crossover fue una grata sorpresa que
se agradece. Sin embargo, lo
más digno de notar es que este atípico evento
presentó la mejor versión de Ra's Al
Ghul que hemos visto hasta el día de hoy desde el reboot de 2011, y ese simple detalle ya lo convierte no sólo en el
mejor crossover de este último tiempo sino en un
título imperdible para los seguidores de Batman.
Jajajá… Justice League con Powers Rangers, ¡vaya idea absurda!
Comentarios