martes, 17 de enero de 2017
Batwoman Inicia
Título: Batwoman Begins, part one.
Escritores: James
Tynion IV y Marguerite Bennett.
Artista: Ben
Oliver.
Rotulador:
Marilyn Patrizio.
Portada: Ben
Oliver.
Portada
alternativa: Rafael Albuquerque.
Camino a lo que
ya se ha definido como el inigualable e histórico #950 de “Detective Comics”,
Tynion IV prosigue con lo que inició
en el relanzamiento del título bajo la iniciativa “Rebirth”: devolver a la pelirroja Batwoman al sitial que perdió injustamente, merced a miopes decisiones
editoriales durante los desastrosos años de The New 52 —parece que nunca nos cansaremos de quejarnos de ese
período—.
Y ya vimos en el
arco “Rise of the Batmen” cuáles son sus intenciones, redefiniendo
la relación entre ella y su primo a través del quiebre total con su padre y
mentor, el Coronel Kane. Hoy, a
pasos de ganarse un muy merecido título propio, Batwoman mira de igual a igual a Batman, adquiriendo un status que ninguno de los compañeros del Murciélago puede jactarse de tener —ni
siquiera Nightwing que, quiera o no,
siempre termina volviendo a la Bati-Cueva—.
Y sabedor de la
gran tarea y responsabilidad que requiere posicionar definitivamente a Batwoman como una de las aristas de lo
que se ha dado en llamar la Bati-Trinidad, Tynion
ha llamado a filas, cómo no, a una mujer para que juntos hagan este viaje consagratorio
del alter ego de Kate Kane. Hablamos de Marguerite Bennett, la
hermosísima rubia que, al igual que Tynion,
salió de la escuela de Snyder y se
desempeña actualmente como escritora regular de “DC Bombshells”. Un gran acierto para representar adecuadamente el
espíritu de esta superheroína que alguna vez pretendió emular a su primo
justiciero, pero que a poco andar se dio cuenta de que tenía que encontrar su
propio camino.
Mucho de ello se
ve reflejado en las primeras páginas de este “Detective Comics” #948, donde asistimos a los primeros tiempos en
que la mujer de negro y rojo comenzaba a balancearse sobre los tejados de Gotham, guiada por la mano de su padre.
Un recuerdo
necesario y que entronca con la línea de este número: mostrarnos lo que ha
crecido Batwoman, pero
principalmente cuánto le ha costado en términos emocionales al tener que romper
con su padre y, más encima, encarcelarlo.
Sin embargo, los
momentos de introspección en la ciudad no duran mucho y los acomodos emocionales
de nuestros héroes deben ocurrir en medio de la acción de una urbe oscura que
no da tregua y donde los problemas acaban sólo para volver bajo una nueva
máscara.
Aquí vemos lo
mismo. Ni bien Batwoman contempla a
su padre, el deber la llama de vuelta al campo: ella y Batman son requeridos por Victoria
October, la investigadora que A.R.G.U.S. ha puesto a cargo de
retirar, catalogar y analizar los monstruos del primer crossover que disfrutamos hace unas semanas.
Se agradece que
cumplan con lo prometido: los eventos no ocurrirán y se olvidarán como si nada
hubiese acontecido. Tendrán repercusiones en las series por un buen tiempo.
Pero el trabajo
no es tan sencillo, como les explica October
a los dos Encapotados: el Monster Venom creado por Strange
es tan potente que incluso las gaviotas, con apenas comer algunos restos de las
criaturas, son alterados genéticamente convirtiéndolos en horribles monstruos.
Monstruos, por lo demás, que dan la bienvenida a Batwoman y Batman nomás llegados a Monster Town, como han bautizado el sitio.
Sin embargo, como
ya hemos aprendido tras décadas de leer cómics de Batman, los peores monstruos son los hombres mismos: la razón del
llamado de la doctora se debe al robo de material genético por parte de un
enigmático guerrero que ostenta en su pecho el ahora nefasto símbolo de The Colony.
El peligro que
ello entraña alcanza cotas inimaginables. Un arma genética imperceptible que
muchos anhelan y que, en manos de The
Colony, sólo puede significar aún más peligro.
Identificado como
Colony Prime, este ejército de un
solo hombre vuelve a atacar, esta vez en la Belfry misma, con el objetivo de rescatar al Coronel Kane. La
intervención de Batwoman y Batman resulta nula: Colony Prime —o Simon, como lo
llama Kane— tiene más de una
sorpresa bajo la manga.
¿Qué tan grande
es esta nueva amenaza? ¿Y de qué modo afectará a Batwoman?
Estas son un par
de las preguntas que este excelente “Detective
Comics” #948 nos deja como enganche para la continuación de este “Batwoman Begins”.
Con un excelente
y justo guión de Tynion y Bennett apoyado por un arte soberbio
de la mano de Ben Oliver que, de seguro, les habrá
recordado la irrupción de Vicente
Segrelles en los cómics allá por el ’82, este es un número que confirma lo
que venimos diciendo hace tiempo en nuestro Blog: “Rebirth” ha revitalizado los títulos relacionados con Batman de una manera única y emocionante.
Un renacer que en especial a Batwoman
le está haciendo un gran favor engrandeciendo a un personaje que, hasta hace
poco, parecía relegado al segundón ocasional y que hoy nos excita y nos invita
a seguirla.
Este es sólo el comienzo pero nosotros ya somos fieles devotos
de la Dama Murciélago. Próxima entrega: Final de “Batwoman Begins”, luego “Batwoman: Rebirth” #1 y, de ahí, “Batwoman” #1.
Esperamos estar
ahí para reseñarles el acontecimiento.
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1 Batcomentario/s:
Pues a mi todo esto de la batifamilia me aburre bastante. Como si no hubiese ya bastantes superheroes en el universo DC. Dadme a Batman en su Gotham natal y punto. Nightwing, Batwoman, Batgirl, Red Hood... relleno totalmente prescindible.
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